Fragmentación pone en alerta a San Pedro

Fuentes extraoficiales indican que una célula del crimen organizado que se separó de Los Zetas ha estado incursionando en San Pedro.

De tal manera que la Secretaría de Seguridad y Tránsito puso más énfasis en los operativos nocturnos en las entradas y salidas de ese municipio.

Según la información, esta célula habría decidido operar por cuenta propia y sin respetar

pactos o jerarquías de esa organización delincuencial viajó de Coahuila hacia el área metropolitana de Monterrey.

Su objetivo sería retirarse de los mandos de Los Zetas en Torreón, que sostienen una lucha con gente del Chapo Guzmán localizada en Gómez Palacio, Durango.

Y que una vez en el área metropolitana de Monterrey, esta célula criminal buscaría por su cuenta obtener dinero ilícito para sobrevivir, buscando cometer actos delincuenciales de alto impacto.

Su intención es incursionar en San Pedro para tratar de no toparse con otros mandos Zetas en el área metropolitana de Monterrey.

Así podrían operar con mayor libertad y sin encontrarse a la organización a la que ya pertenecían, ya que por su deserción se convertirían en enemigos naturales de Los Zetas.

Además de que entonces también tendrían otro enemigo, el Cártel del Golfo que circula además por los municipios del área metropolitana.

Mientras que en San Pedro, donde el Cártel de Los Beltrán Leyva domina la plaza, buscarían tomar al menos una zona del municipio.

Incluso, la fuente extraoficial indica que esta célula criminal ya habría cometido algunos asaltos en Santa Catarina y en San Pedro.

Y que habría buscado secuestrar a quienes ellos identifican como gente del grupo de Los Beltrán Leyva, para intimidarlos y enviar el mensaje de que están aquí.

Por ello la secretaría de Seguridad sampetrina realiza varios operativos como retenes en algunas salidas y entradas del municipio, para asegurarse de que esa célula no entre y salga de San Pedro para cometer sus delitos.

Esta división hacia el interior de al menos un grupo de Los Zetas, representa una tragedia para la seguridad del área metropolitana de Monterrey, porque provoca que las organizaciones se fragmenten y ahora haya más células delinquiendo por cuenta propia en la ciudad.