El campo mexicano se ve amenazado por la inseguridad, la falta de agua, los efectos del cambio climático y el olvido de las autoridades. Foto: Especial

Exigen apoyo y seguridad al campo

Ante la inseguridad, el olvido y los embates del cambio climático, organizaciones campesinas se unieron para pedir la ayuda de las autoridades y la sociedad y rescatar el campo mexicano

El bien más preciado del país, el campo, también es el sector más olvidado por las autoridades. Gracias a nuestra tierra comemos, vestimos, satisfacemos nuestras necesidades básicas, se mantienen miles de familias y es un generador importante de recursos para la economía nacional.

Incluso, el campo mexicano tiene la extensión y diversidad para conseguir la autosuficiencia alimentaria y todavía exportar.

De acuerdo con los datos del Censo Agropecuario del 2022 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la superficie total de México es de 196.5 millones de hectáreas, 192 millones son rurales y tan solo 4.5 millones corresponden a centros de población, caminos y cuerpos de agua.

Es decir, el 97.71 por ciento de la superficie de México es campo. De las 192 millones de hectáreas rurales, 88.4 millones (46.1 por ciento) corresponden a suelo con uso o vocación agropecuaria y 103.6 millones (53.9 por ciento) a superficie sin uso o vocación agropecuaria.

En resumen, el 45 por ciento del territorio nacional tiene uso de suelo o vocación agropecuaria.

A pesar de esta gran cualidad, el campo mexicano se ve amenazado por la inseguridad, la falta de agua, los efectos del cambio climático y el olvido de las autoridades.

Movimiento por el campo

Debido a esta situación, campesinos, productores agrícolas, organizaciones sociales y especialistas se unieron para hacer un llamado a las autoridades y rescatar el campo mexicano a través del movimiento #PorNuestroCampo.

El movimiento se encuentra liderado por el Consejo Nacional Agropecuario y pide a las autoridades, de los tres niveles de gobierno, escuchar a los productores, ya que solo ellos saben qué es lo que está pasando en el campo. Después de ser escuchados, piden comenzar a planear el rescate del campo a través de nuevas políticas públicas.

“Para nosotros es un gran orgullo y una gran responsabilidad darle de comer a 130 millones de mexicanos. Este movimiento surge de muchos productores y organizaciones que estamos preocupados. Este movimiento trata de levantar la mano para que sepan lo importante que es el campo para nuestra sociedad, para todas las zonas rurales, por eso debemos poner en serio la seguridad alimentaria del país”, comentó en conferencia de prensa Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario.

Al presentar la iniciativa, Juan Cortina señaló que el sector primario está preocupado por mantener la resiliencia del campo, una de las actividades que no se mermó por la pandemia de COVID-19.

“El tema de seguridad alimentaria ya hay muchos países que lo ven como un tema de seguridad nacional, incluyendo Estados Unidos, y así lo tenemos que ver en México, en ese sentido, como mexicanos nos tenemos que dar cuenta de la importancia que tiene”, agregó.

Cortina además recordó los embates producidos por el cambio climático y sus afectaciones por las sequías, la lluvias intensas y las temperaturas más altas. Esta crisis ha provocado en el país que padezcamos la peor sequía desde 1957.

Ejemplo de esto es que las presas mexicanas se encuentran al 42 por ciento de su capacidad y que el 78 por ciento de los municipios del país padecen sequía moderada y grave.

“Los productores son los que conocen estas problemáticas y tienen que alzar la voz para decir ‘esto es lo que se necesita’ y seguir creciendo y teniendo alimentos en nuestras mesas. Se necesitan políticas públicas para poder seguir teniendo alimentos y un diálogo entre productores, la sociedad, el Gobierno y comenzar a tomar decisiones”, agregó.

El presidente del CNA también pidió a las autoridades mayor inversión en infraestructura hídrica, ya que el país tiene suficiente agua para satisfacer su demanda, pero no se aprovecha.

“Yo les diría que en México hay suficiente agua, desgraciadamente no se han hecho las inversiones en la infraestructura hidrológica que necesita nuestro país”, sostuvo.

Finalmente, el presidente del CNA explicó que, aunque hay un panel de controversias del T-MEC por las políticas mexicanas contra el maíz transgénico y el glifosato, lo que sea que se solucione no tendrá impacto en el comercio.

“No es un tema comercial con Estados Unidos porque no está habiendo afectación desde el punto de vista comercial y eso es muy importante”.

Cortina agregó que realmente es un tema técnico que ya analizan los tres países y confió en que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su palabra de respetar la decisión del panel en caso de que vaya en sentido contrario del decreto presidencial que publicó.

La crisis de inseguridad

Durante la presentación de la iniciativa, Gerardo García, presidente de la Confederación Nacional de Productores de Papa (Conpapa), advirtió del riesgo de perder la autosuficiencia alimentaria en estos productos.

Esto se debe a las extorsiones, conocidas como “cobro de piso” de la delincuencia organizada.

“Esto es algo que aqueja a todo el sector agroalimentario mexicano, que ha venido incrementando. Los productores ya son temerosos, inclusive, de circular en los lugares donde sembramos a ciertos horarios. Mandas tu camión y esperas que no sea robado en el camino”, comentó.

Un movimiento que nació en el campo

El movimiento #PorNuestroCampo solicita a las autoridades gubernamentales ser escuchados, apoyo a los productores en financiamiento, comercialización y seguros y duplicar la inversión para la infraestructura del agua.

Además, solicitan que las autoridades tomen decisiones con fundamentos, midiendo el impacto y escuchando a los productores. También garantizar la seguridad para que puedan trabajar sin temor en el campo.

El movimiento está integrado principalmente por el Consejo Nacional Agropecuario, productores de plátanos, papa, leche y especialistas.