Hasta la primera quincena de marzo, 51.08 por ciento del territorio mexicano presenta signos de sequía moderada a sequía extrema. Foto: Especial

Campo mexicano alejado de su potencial por sequía y mala gestión

El potencial del campo podría estar limitado por las condiciones climatológicas que lo impactan desde hace años y un enfoque poco efectivo en los programas gubernamentales que están pensados para impulsarlo

Dos grandes carencias impactaran a la productivas del campo mexicano para este 2023: la escasez de agua y la ausencia de programas gubernamentales de apoyo efectivos.

Fenómenos como la sequía tienen un impacto directo en la actividad económica del sector agropecuario del país, como ya lo han advertido análisis del Banco de México (Banxico) desde el 2022.

En tanto que los programas de impulso al campo por parte del Gobierno federal y los gobiernos locales no están dando resultados debido a que tienen un enfoque más asistencial que productivo, asegura Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Este panorama al que se le agrega el impacto del conflicto armado entre Rusia y Ucrania y los altos niveles de importación de alimentos de Estados Unidos a México están provocando el encarecimiento de los productos de la canasta básica.

“Nosotros vemos hacia el segundo trimestre del año ya una pequeña caída en los precios de la canasta básica, todavía no serán importantes, sigue habiendo muchos productos de la canasta básica muy caros como el chile serrano, la papa, la naranja, pero otros productos que han venido cayendo, pero no se logra todavía el objetivo que el Gobierno debe de tener una canasta básica de mil 38 pesos”, señala Anaya.

Los productos agropecuarios mostraron un incremento anual de 8.11 por ciento durante la primera quincena de marzo de 2023, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que publica el INEGI.

Entre los productos que registraron mayores alzas en sus precios están cuatro que integran la canasta básica: el limón con un aumento de 15.29 por ciento, la tortilla de maíz con 0.70 por ciento, la leche pasteurizada y fresca con 0.60 por ciento y la papa y otros tubérculos con 2.48 por ciento.

“De acuerdo a nuestra estimación, la producción nacional de todos los granos, oleaginosas, pecuario, frutas, hortalizas, forrajes, solamente se va a incrementar frente a 2022 el 0.4 por ciento, no habrá un gran aumento porque sí hay afectaciones y vamos a seguir viendo presiones en los precios”, señala.

Pronóstico de sequía

Hasta la primera quincena de marzo, 51.08 por ciento del territorio mexicano presenta signos de sequía moderada a sequía extrema, de acuerdo con el Monitor de Sequía de México elaborado por la Comisión Nacional del Agua.

La tendencia de la última década en el país muestra que las sequías se han recrudecido en duración, intensidad y cobertura geográfica y aunque las “afectaciones tanto al sector primario como a la industria manufacturera aún no han sido tales como para afectar de forma importante al producto nacional, podría esperarse que, de seguir la intensificación de este fenómeno, se perciban afectaciones más evidente es a la producción con cierta regularidad”, advertía ya el Banxico en un reporte especial integrado en el Informe Trimestral de abril a junio 2022.

El reporte señala que regiones más afectadas por el incremento de las sequías son el norte y centro-norte del país, además calcula que en el escenario más extremo de la presencia de este fenómeno natural en México se verían comprometidos 2.9 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) únicamente en el sector agrícola.

Flaco apoyo gubernamental

Al impacto climático que resiste cada año el agro mexicano se suma la falta de resultados en los programas gubernamentales para impulsar su producción.

“Los programas de gobierno en el tema de granos, de regalar fertilizantes, el precio de garantía, producción al bienestar, no están dando los resultados porque son más programas asistenciales que productivos”, explica el director de GCMA.

Por mencionar un ejemplo, el Consejo Nacional de Evaluación de Política Social (Coneval) ha encontrado diversas inconsistencias en la aplicación de Sembrando Vida, que es uno de los nueve programas prioritarios de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

En la evaluación se destaca que hay pocos avances en el tema de ahorro y desarrollo de proyectos productivos en las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC) que se integraron después de 2019, también se destaca que se prevé una sobreoferta de ciertos productos en el nivel local y la saturación de los mercados locales y será necesaria la apertura de canales de comercialización que no existen actualmente.

Anaya también apunta al tipo de fertilizantes que se entregan como parte de Fertilizantes para el Bienestar, mismas que son insuficientes para generar una producción fuerte.

“El recibir regalado un fertilizante no hace el cambio porque realmente lo que ellos necesitan son semillas mejoradas, que en lugar de usar sus semillas criollas que actualmente da el gobierno, pues ha manifestado que quiere mantener las semillas criollas para la tortilla; pero a esos niveles sólo genera dos o tres toneladas por hectárea, en cambio las semillas mejoradas híbridas pueden darle al productor de seis a ocho toneladas, como ocurre en el Bajío”.

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