2024 será un año en el que se elegirán a varios presidentes en todo el mundo. Foto: Especial

Estos son los países que elegirán presidente este 2024 y lo que se espera

A pesar del escenario desalentador para la democracia mundial, varios países celebrarán elecciones presidenciales durante este 2024, lo que traerá consigo sorpresas y giros políticos

En lo que resta del 2024 se prevé que más del 40 por ciento de la población mundial sea llamada a elecciones, convirtiendo este año en uno de los más cuestionados y observados en materia política.

Hasta la fecha, solo Taiwán ha celebrado su jornada electoral, la cual le dio la victoria a Lai Ching-te el pasado 13 de enero; después de la elección podrían venir mayores disputas políticas en el futuro cercano al ser la isla un territorio que busca la independencia de China. 

Con la elección de Lai en Taiwán se demostró que la democracia y una jornada electoral limpia pueden ser posibles, por lo que se espera que ocurra lo mismo en el resto de países, aunque las estadísticas dicen lo contrario.

De acuerdo con datos de Our World in Data, en 2022 el número de democracias en el mundo disminuyó a 90 por ciento; seis menos que en 2016, cuando la cantidad de Estados respetuosos de las decisiones de sus electores alcanzó un máximo histórico.

Es en países como Rusia y Venezuela donde la garantía de la democracia está en duda al ser naciones gobernadas por el mismo jefe de Estado durante más de un periodo.

El Salvador también estará bajo observación internacional al ser un país que ha modificado su Constitución y al Poder Legislativo en beneficio del presidente Nayib Bukele, quien en el primer trimestre del año buscará la reelección.

Las últimas elecciones del año serán las de Estados Unidos el próximo 5 de noviembre, donde el Partido Demócrata intentará permanecer en el poder por cuatro años más, a pesar de la baja popularidad de Joe Biden.

Por su parte los republicanos insistirán en regresar a la Casa Blanca aún cuando eso signifique el regreso de Donald Trump al poder.

De regresar Trump a la Casa Blanca, se corre el riesgo de que su país no solo vuelva a abandonar la lucha contra el cambio climático en un momento crítico ya que en 2023 fue el año más caluroso jamás registrado, sino que se detengan las ayudas humanitarias a Ucrania e Israel, y se endurezcan las políticas migratorias contra México y los países de Centroamérica.

En Rusia y Venezuela la garantía de la democracia está en duda. Foto: Especial

El caso de Estados Unidos y el probable regreso de Trump

A pesar de las medidas conservadoras que ofrece Trump para su electorado, el giro político en Estados Unidos puede ser una realidad.

La primera victoria del magnate en las primarias de Iowa no es el único punto a favor para el republicano, también lo es la baja popularidad de su rival, el presidente Joe Biden.

Según la última encuesta de The Morning Consult realizada del 13 de diciembre pasado al 2 de enero, Biden tiene una aceptación del 37 por ciento; 13 puntos menos que cuando tomó posesión en 2021.

En la Unión Americana, los giros políticos son una constante en su historia, lo que ha garantizado que ninguno de los dos partidos políticos permanezca en el poder por más de tres mandatos continuos. Los republicanos son los únicos que han gobernado por dos administraciones seguidas en los periodos de Ronald Reagan y George H. W. Bush, de 1981 a 1993.

A diferencia de Estados Unidos, donde la oposición vislumbra un panorama alentador, en otros países el futuro político está en el limbo, como es el caso de Perú, donde, aunque a través de protestas la sociedad pide la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, aún no ha aparecido un opositor que compita contra el oficialismo.

Se prevé que las elecciones generales en territorio peruano se celebren en abril próximo, como así lo había anticipado la jefa de Estado el año pasado después de enfrentarse a múltiples manifestaciones originadas el 7 de diciembre de 2022, día en que se detuvo al expresidente Pedro Castillo por intentar disolver el Congreso.

En Perú, la oposición más fuerte sigue estando representada por la familia Fujimori, pero por ahora la mayoría de sus integrantes tienen problemas con las autoridades por presuntas acusaciones de corrupción.

Por otro lado, en Uruguay, donde se pronostican elecciones generales el próximo 27 de octubre, la oposición puede tener un camino parejo frente al Partido Nacional del presidente Luis Lacalle Pou.

De acuerdo con datos de Opción Consultores, los grupos que encabezan las intenciones de voto de los uruguayos son Frente Amplio, que representa a la oposición, y el Partido Nacional de Lacalle Pou, con 44 y 30 por ciento respectivamente.

Del lado de la oposición uruguaya se prevé que sea Yamandú Orsi quien compita contra Álvaro Delgado, actual secretario de la Presidencia, quien aún tiene el reto de ayudar a impulsar la aprobación del jefe de Estado, la cual se situó en 30 por ciento en noviembre de 2023.

Al igual que en Uruguay, en Reino Unido la competencia por el poder está entre el Partido Conservador y los Laboristas ante la celebración de la jornada electoral que se llevará a cabo entre julio y noviembre de este año. Mientras que la oposición intentará quitar del gobierno a quienes han estado en el 10 de Downing Street por 14 años, el primer ministro, Rishi Sunak, se apegará a las políticas antiinmigrantes y europeístas que lo llevaron a cargo.

Putin y Bukele, los que permanecerán en el poder

Si bien en algunos países el panorama político aún no está claro, en otros no hay mucha discusión por la garantía que tienen sus jefes de Estado de permanecer en el poder.

Rusia es un ejemplo de que la celebración de una jornada electoral es solo un trámite para volver a entregarle el cargo al presidente Vladimir Putin, quien desde el 2000 ha representado a las y los rusos como primer ministro y después como presidente. 

Las elecciones generales en Rusia se realizarán el próximo 15 de marzo, y solo hay tres aspirantes inscritos: Putin, Leonid Slutsky y Vladislav Davankov; dos rivales que carecen de la popularidad del jefe de Estado y que no se comparan con la verdadera oposición del país.

Dentro del gobierno de Putin es bien sabido que quienes se enfrentan al presidente a través de críticas a su régimen terminan en prisión, dejándoles a los electores una opción menos por la cual votar. Vladimir Kara-Murza y Alexei Nalvany son solo dos de los oponentes del presidente ruso que terminaron tras las rejas con una sentencia de 25 y 19 años, respectivamente.

Vladimir Putin tiene una amplia ventaja de cara a las elecciones que se van a celebrar, y si bien hay detractores, él tiene bastantes seguidores porque tiene un punto a favor: la idea de promover a Rusia como una potencia; entonces, va a ganar sin mayor problema”, opina la maestra Natalia Rivera Ángel, docente del área de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Desde el punto de vista de la académica, la permanencia de Putin en el poder no traería mayores cambios en su país, pues seguiría con la promoción nacionalista y, por lo tanto, con la invasión a Ucrania que en febrero cumplirá tres años.

Otro de los jefes de Estado que se pronostica permanecerá en el poder de su país un mandato más es Nayib Bukele, presidente de El Salvador, gracias a que en 2021 la Sala de lo Constitucional aprobó la reelección, además de que ostenta de ser el presidente con mayor aprobación de la región.

 En octubre del año pasado, la consultora Gallup publicó que de 14 mandatarios, Bukele fue el que mayor aceptación obtuvo con 88 por ciento; 75 puntos menos que Guillermo Lasso, expresidente de Ecuador, y solo 12 puntos de diferencia con Andrés Manuel López Obrador.

En México, donde se realizarán las votaciones el 2 de junio, al igual que en El Salvador y Rusia son altas las probabilidades de que el oficialismo permanezca en el poder a través de Claudia Sheinbaum, entre otras cosas, por la alta aceptación del tabasqueño, quien registró un 76 por ciento de aprobación en la encuesta de Gallup. 

En México se realizarán las votaciones el 2 de junio. Foto: Especial

Democracia, ¿una garantía en todos los países?

Ante el escenario de actividades políticas que se esperan para el resto del 2024, la garantía de la democracia a nivel mundial está en duda.

 De acuerdo con Our World in Data, en 2022 solo el 17.98 por ciento de los países a nivel mundial representaron democracias liberales, mientras que el 16.85 por ciento cerradas.

Al respecto, el maestro Óscar Abad, internacionalista por la UNAM y egresado del Instituto de Estudios Políticos Sciences-Po en Francia, opina que todavía hay mucho por hacer en materia de transparencia y de democracia para ganar la confianza de los electores.

“Por ejemplo, hay países en América Latina que, desafortunadamente, no lo han logrado, y por eso se han convertido en malos referentes a nivel mundial, como Venezuela, que su régimen se ha perpetuado y no ayuda en absoluto a la consolidación de la democracia”, dice el también docente de la Universidad Anáhuac.

Para Abad, gobiernos como el venezolano, el cual busca la permanencia en el poder a través de la elección de Nicolás Maduro, “en vez de ayudar a la democracia terminan lastimándola”.

“Se convierten en la piedra en el zapato para el resto de las izquierdas de la región que no están intentando replicar las mismas prácticas (…) Creo que la democracia debe ser entendida como la participación de todos, porque cuando se perpetúan ciertas figuras la situación va en deterioro”, añade.

Las elecciones presidenciales en Venezuela aún no tienen una fecha oficial, pero según medios locales podrían llevarse a cabo a partir del tercer trimestre del año. Los candidatos serían María Corina Machado, representando a la oposición, y Maduro, quien lleva 10 años en el poder del país.

Para garantizar la democracia no solo en la nación petrolera, sino en el resto de los países que encaran votaciones, el maestro Abad asegura que es fundamental permitir la participación de más actores internos y extranjeros como observadores.

Así también, remarca que la pluralidad es el mejor camino a seguir para garantizar la democracia en cualquier territorio.

“Cuando la pluralidad se ve trastocada, en vez de dar pasos hacia adelante, los damos hacia atrás; sin embargo, creo que sí hay muchas naciones que tienen la credibilidad bien ganada y que respaldan el hecho de permitir esa pluralidad”, sostuvo.

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