En la Semar cada vez se enlistan más mujeres para servir a México
En la Secretaría de Marina las mujeres ocupan más puestos operativos y tácticos, resaltan sus actuaciones dentro de las filas de las Fuerzas Armadas de México, actualmente laboran 12 mil 100 mujeres
Guillermo EspinosaLas mujeres, poco a poco se han empoderado y han ganado terreno en muchos ámbitos, tal es el caso de las mujeres pertenecientes a la Armada de México, que se han posicionado en puestos operativos y tácticos que antes eran exclusivamente realizados por hombres.
La teniente de corbeta del cuerpo general Dania Guinto Márquez, es ejemplo de ello, originaria del Estado de Guerrero, a sus 24 años de Edad, actualmente es la jefa del departamento de armamento del buque patrulla oceánica “Holzinger” PO-131 de la Marina Armada de México.
A mí me asignaron el encargo de jefe de armamento del buque Holzinguer, y la verdad me ha parecido uno de los cargos más importantes, porque el mantenimiento del barco es una de las misiones que debemos de tener siempre porque es la imagen como buques de la armada.
El buque “Holzinger” dio alta en la Armada de México, el primero de mayo de 1991, es uno de los primeros buques tipo patrulla oceánica, construidos en astilleros de la Secretaria de Marina y está dotado con dos cañones gemelos “Bofors” de 40 mm MK1.
A parte de llevar el control y registro del armamento a bordo del buque, la teniente Guinto, es la responsable del mantenimiento de esta mole de acero.
Para la teniente de corbeta, formar parte de la Armada de México en puestos que eran para hombres, es un desarrollo que rompe con el tabú de que solo los hombres pueden desarrollar esas actividades.
Para mí es un reto que la Secretaria de Marina me ha otorgado, el desempeñar ese cargo de la mejor manera, y demostrar que por el hecho de ser personal femenino, nosotros también podemos realizar las mismas actividades que realizan los hombres desde años anteriores.
A los 16 años de edad, Dania Guinto, ingresó a la Heroica Escuela Naval Militar (HENM) en Veracruz, a la carrera de Cuerpo General de Ingeniería en Ciencia Navales y al igual que muchas mujeres decidió entrar luego de admirar a los marinos en los desfiles militares, conto con el apoyo de su familia y renuncio a todo para conseguir su meta.
“Yo egreso en el año 2017, de la Heroica Escuela Naval Militar, y posteriormente realizo un año de prácticas a bordo de las unidades de superficie (buques), que tiene la Armada de México y es ahí cuando tengo ese amor, ese cariño por los buques de la Armada y mantener el estado de derecho en alta mar”.
Durante los años de preparación en el instituto naval por excelencia, de la Armada de México, la hoy teniente de corbeta asegura que se ha mantenido siempre con respeto la equidad de género.
Siempre se vio la equidad y la igualdad en todo momento, un ejemplo de ello es que las rutinas se cumplen al pie de la letra, todos por igual tanto hombres como mujeres, realizamos el mismo deporte, la misma actividad física, la instrucción militar, la comida, todo es exactamente igual.
La joven mujer naval aseguró que a mediano plazo le gustaría comandar un buque de guerra de la Armada de México, pero revelo que le gustaría llegar en el largo plazo a ostentar al más alto cargo dentro de la Secretaría de Marina.
“A mí me gustaría llegar a ser comandante del un buque de una patrulla oceánica, como en el que me estoy desarrollando en estos momentos, y pues si algún día me encuentro en el activo, me gustaría ser secretaria de Marina”.
La teniente pide a las mujeres, mexicanas que han vivido algún tipo de violencia de género, que no cejen en el empeño de sobresalir adelante, porque hay muchas maneras de hacerlo.
“El personal femenino de la Armada de México está consciente de que tal vez en algunos lugares mujeres pasan por esta penosa situación pero les brindamos todo el apoyo, y les diría que si se puede y que todas las metas que se propongan, se pueden cumplir siempre avante como decimos los marinos”.
Otro caso interesante dentro de las filas de la Armada de México es el de la también teniente de fragata del servicio de Sanidad Naval, Ruth Baltazar Bolaños, ella revelo que tuvo la intención de ingresar a la Armada de México sin embargo no se pudo.
“En lo particular desde niña siempre quise formar parte de las filas de la Secretaria de Marina, por cuestiones de mis padres no me quisieron ingresar en la Heroica Escuela Naval porque antes lo hacían menores de edad que iniciaban su carrera desde el nivel secundaria”.
Sin embargo ese no fue impedimento, pues la hoy teniente mantenía la mirada en cumplir la meta de ingresar a la Armada de México, así que siguió con sus estudios y concluyo su la educación media superior.
Terminando mi bachillerato, cuando ya tenía mi mayoría de edad, decidí ingresar, debido a cuestiones que en su momento eran económicas porque quería mejorar la calidad de vida de mis papás y salir adelante, posteriormente ingrese y me enliste sola en la Marina.
Durante cuatro años, Ruth Baltazar, estudio la carrera de licenciatura en Enfermería Naval y actualmente está integrada en la Clínica Naval del Sur (en la Ciudad de México junto al Cuartel General de la Armada de México), y funge el cargo de enfermera general, además de estar integrada al equipo de búsqueda y rescate urbano de la Marina (USAR Marina).
“Gracias a dios me ha servido mucho para atender diversos caos y situaciones, porque nosotros como personal de sanidad estamos para salvar vidas”.
Hace unas semanas recibió la “medalla al Mérito de Protección Civil 2019”, que otorga el Congreso de la Ciudad de México, al personal perteneciente al sector público y privado por su destacado compromiso con la sociedad en materia de protección civil.
“En una comisión multinacional llamada Solidarex, veníamos saliendo de Colombia en un buque de la Armada de México, escoltado por embarcaciones pequeñas de aquel país, hubo un accidente en una embarcación pequeña colombiana, y un infante de aquella marina resulto lesionado”.
A decir de Ruth, su mando inmediato le encomendó apoyar a aquel marino de la nación amiga, y sin pensarlo dos veces, Ruth se lanzó del Buque Mexicano hacia la embarcación menor para brindarle el apoyo al marino que lo requería.
Estuvo un poco delicada la maniobra porque estaba la marea muy alta y acabe con muchos moretones por todos lados, pero lo importante y lo que valió la pena es que esa persona salió con vida, y lo trasladamos con vida en esa misma embarcación hacia puerto ingresándolo a un nosocomio, donde le dieron la ayuda correspondiente.
Una vez que la teniente regreso de la comisión naval en Colombia a la Ciudad de México se enteró que junto con siete de sus compañeros de la “USAR-Marina” recibió un reconocimiento al Mérito de Protección Civil, otorgado por el Congreso de la Ciudad de México.
Sin lugar a duda, los casos de las tenientes Dania Guinto Márquez y Ruth Baltazar Bolaños resaltan por sus actuaciones dentro de las filas de la Armada de México.
Datos proporcionados por la Secretaría de Marina – Armada de México (Semar) revelan que actualmente en sus filas laboran 12 mil 100 mujeres, de las cuales mil 500 son personal operativo, de ellas 218 tienen cargos similares a los de Dania y Ruth, son tenientes de corbeta, tenientes de fragata y tenientes de navío, además de 228 capitanes y dos contraalmirantes.
Por otro lado en la Heroica Escuela Naval Militar (HENM), en Antón Lizárdo Veracruz, actualmente estudian 183 mujeres como cadetes, destacando que del año 2013 al 2019 han egresado un total de 148 mujeres de las diferentes carreras navales que ofrece el sistema educativo Naval Militar, mismas que pudieran llegar al cargo de secretaria de Marina y alto mando de la Armada de México.
