De 180 contratos firmados con el dinero aprobado en los Presupuestos de Egresos de la Federación entre 2019 y 2023, la educación y la inclusión laboral apenas significaron 10. Foto: Especial

El círculo de la vulnerabilidad de las personas con discapacidad

Sin presupuestos dirigidos a cambios estructurales, en el panorama de más de 20 millones de personas con algún tipo de discapacidad en México, la pobreza, la exclusión laboral y la discriminación se repiten en cadena

En México viven 20 millones 838 mil 108 personas con discapacidad, lo que alcanzaría para poblar una urbe como la Ciudad de México y su área metropolitana, o Bombay, en India. De ese grupo, la dificultad más señalada en el Censo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2020 fue caminar, subir o bajar.

Entre 2019 y 2023, los gobiernos federal y estatales han gastado más de mil millones de pesos en servicios relacionados con este grupo poblacional. Por ejemplo, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México erogó en adecuaciones y elevadores, la Secretaría del Bienestar empezó la operación de un programa de pensiones y algunas entidades estatales adquirieron sillas de ruedas para rifarlas o donarlas, según una revisión de Reporte Índigo en Compranet.

Pero ello no ha encontrado reflejo en la inclusión de quienes en México viven con alguna discapacidad. Esa condición se ha mantenido durante una década como la principal causa de discriminación en el país, de acuerdo con las quejas registradas por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

De 2012 a 2022, el órgano encargado de combatir los actos discriminatorios en México registró 8 mil 113 quejas y reclamaciones calificadas. En este cúmulo de señalamientos, el Consejo identificó mil 778 en las que la discapacidad fue la causa. Otras fueron condiciones de salud y la apariencia física.

Ahora, esta discriminación encuentra su mayor expresión en el ámbito laboral. Según el mismo Censo 2020 del INEGI, el 38 por ciento de las personas que vive con alguna discapacidad está en edad productiva, pero solo el 30 por ciento tiene empleo. Es decir, más de 1 millón de hombres y mujeres en este grupo está fuera de la población económicamente activa.

La exclusión laboral es más dramática para las mujeres: solo el 18 por ciento consiguió un trabajo, según el Programa Nacional de Trabajo y Empleo para las Personas con Discapacidad 2021-2024.

El panorama para este grupo poblacional redunda en pobreza. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) estimó en su último reporte que el 41.2 por ciento de las personas con alguna discapacidad en México enfrenta una o más carencias. Es decir, casi la mitad de esta población identificada por las instancias gubernamentales vive entre los velos de la vulnerabilidad.

Vehículos, la compra estelar

De 180 contratos firmados con el dinero aprobado en los Presupuestos de Egresos de la Federación entre 2019 y 2023, la educación y la inclusión laboral apenas significaron 10 que sumaron 1 millón 420 mil 567 pesos. En cambio, para la adquisición de camionetas tipo VAN, vehículos especiales o autobuses fueron firmadas 19 contrataciones que sumaron 155 millones 918 mil 88 pesos.

Estas adquisiciones las hicieron los gobiernos de Veracruz, Puebla, Chiapas, Sinaloa, Coahuila, Jalisco, Yucatán, Chihuahua, Querétaro y Quintana Roo, de 2019 a 2020. El contrato mayor para comprar automóviles fue del Gobierno de Veracruz por 27 millones 875 mil pesos con la empresa Project Development en 2020.

En cuanto a la educación, de siete contratos, seis fueron también del Gobierno de Veracruz. El otro, del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa. Los que se refieren a la inclusión laboral los signó el Instituto Federal de Telecomunicaciones y fueron para talleres de sensibilización y capacitación. En ninguna otra instancia fueron registradas compras que vinculen a la población que vive con alguna discapacidad al acceso al trabajo.

Salud: la vulnerabilidad extendida

En agosto pasado, México amaneció con un nuevo panorama de la pobreza. Casi nueve millones de mexicanos habían cruzado el umbral de la miseria, un cambio que no se registraba desde 1982, según el último estudio del Coneval, “Medición multidimensional de la pobreza en México”, el cual es elaborado cada dos años.

Pero a la vez, el organismo encargado de evaluar la política pública para atender a las poblaciones vulnerables, expuso que la falta de acceso a los servicios de salud se incrementó de 18.8 millones de personas en 2016 a 50.4 en 2022. En la población reconocida por el Coneval con alguna discapacidad el incremento de esta carencia fue exponencial: pasó de 24 por ciento en 2020 a 36.7 en 2022. El dato indica que más de 3 millones de personas que enfrentan exclusión laboral y discriminación no tienen acceso a la salud gratuita.

Así llegan los mexicanos con alguna discapacidad a este 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En varias ciudades de México se realizarán manifestaciones en las que una de las consignas anunciadas por los colectivos organizadores es: “Nada sobre nosotros sin nosotros”. En la Ciudad de México el Movimiento de Personas con Discapacidad concentrará sus peticiones en “Nuestro derecho al trabajo en condiciones dignas”.