El cementerio del Ajusco

En medio del bosque existe una desolada región a la que se llega a través de brechas que se interconectan en la parte alta del Ajusco. Se llama “El llano del vidrio”, y aunque es un referente ecoturístico para ciclistas, fue utilizado por grupos de secuestradores como cementerio clandestino para enterrar a algunas víctimas de plagio.

Por su belleza, “El llano del vidrio” forma parte de una ruta por la sierra del Ajusco que recorre el cerro de Mezontepec, Volcán Pelado y los pueblos de Parres, Tres Marías y el Capulí. 

Icela Lagunas Icela Lagunas Publicado el
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Por lo menos ocho secuestros reconoció ‘El Canario’, líder de ‘Los Camacho’, en su declaración ministerial
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En medio del bosque existe una desolada región a la que se llega a través de brechas que se interconectan en la parte alta del Ajusco. Se llama “El llano del vidrio”, y aunque es un referente ecoturístico para ciclistas, fue utilizado por grupos de secuestradores como cementerio clandestino para enterrar a algunas víctimas de plagio.

Por su belleza, “El llano del vidrio” forma parte de una ruta por la sierra del Ajusco que recorre el cerro de Mezontepec, Volcán Pelado y los pueblos de Parres, Tres Marías y el Capulí. 

Sin embargo, por las noches se convierte en la madriguera perfecta para quienes delinquen.

Los temidos secuestradores de “Los Camacho” utilizaron este valle para enterrar a las víctimas de un secuestro fallido, así lo revela uno de los líderes de esta organización, que mantiene desde hace algunos años en jaque a los pobladores del Ajusco.

José Omar Romero Esquivel, alias “El Canario”, uno de los presuntos cabecillas de “Los Camacho”, detenido el año pasado, describió ante las autoridades ministeriales el modus operandi de la banda a cambio de que se protegiera estrictamente a su madre.

Cautivos en cabañas

Este delincuente, que ya fue sentenciado a 78 años de prisión por el delito de secuestro agravado, relató que la soledad de aquellas apartadas zonas del Distrito Federal les permitían mantener privadas de su libertad a sus víctimas en cabañas del Ajusco, que rentaban a un primo por 5 mil pesos.

En dichas cabañas, los integrantes de la banda se turnaban los días para vigilar y alimentar a sus secuestrados, mientras el resto bajaba a los pueblos a realizar las llamadas telefónicas que les permitían negociar con los familiares el pago del rescate.

Pero hubo casos, menciona, cuyos secuestros se complicaron y recurrieron a las mutilaciones para presionar a las familias al pronto pago del rescate.

Otros más fueron asesinados. Entonces, esta célula de “Los Camacho” encontró que “El llano del vidrio” era el lugar perfecto para realizar excavaciones y enterrar los cuerpos, sin que nadie se diera cuenta.

Así ocurrió con el empresario Luis Autrique, quien a escasos días de cautiverio en manos de “Los Camacho” murió por un infarto provocado por la falta del medicamento que tomaba para controlar la diabetes.

“Como el señor era diabético y sólo le dimos una de sus pastillas que necesitaba no resistió, y a la hora que se llegó a un arreglo (con los familiares) y se hizo el cobro, al regresar de cobrar el pago Sergio, Charly, Agustín y Fernando, me dicen que el señor ya estaba muerto”, declaró Romero Esquivel.

Luego de repartirse el rescate “nos fuimos al llano del vidrio a enterrarlo”.

No era la primera vez, otra de sus víctimas, una joven de aproximadamente 25 años, fue ahorcada por “Los Camacho”, quienes se deshicieron del cuerpo enterrándolo en aquel paraje solitario del Ajusco.

Señalados… pero libres

Por lo menos ocho secuestros reconoció “El Canario”, quien comenzó a delinquir en aquella zona de Tlalpan, en el Distrito Federal, desde que tenía 16 años. 

Empezó con robos menores y poco a poco se acostumbró a las ganancias rápidas y fáciles.

Allá en el Ajusco forjó su fama de violento y de hombre intocable. Secuestró a mujeres, niños, todos jóvenes y de los pueblos ubicados en la parte alta del bosque, hasta que le propusieron el plagio del prominente ganadero Luis Autrique.

Cuando su fotografía salió publicada en un diario que lo señalaba como uno de los secuestradores más buscados del Ajusco, entonces huyo.

Se escondió en la casa de un compadre en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, y de ahí se refugió en Aguascalientes. Allá fue capturado. Pero el clan no se acaba. 

El mismo “Canario”, en su declaración ministerial contenida en la causa penal 145/2013, refiere la participación de muchos otros que nunca fueron investigados, menos detenidos. 

En la lista aparece Agustín Rodríguez, a quien “El Canario” identifica como su compadre, al que le rentaba una cabaña que usaban para esconder a las víctimas; su primo Fernando Esquivel y su amigo Vicente Soto, todos están libres. 

Operativo contra la amenaza

Ayer el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinoza, dio el banderazo oficial de arranque al operativo que de manera conjunta con autoridades federales se desplegó en aquella zona. Para mandar una señal de la unión de fuerzas locales y federales, lo acompañó el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.

El funcionario federal dijo que el objetivo de movilizar a más de 300 elementos locales y federales es que lo recorridos se extiendan a brechas limítrofes entre DF, Morelos y Estado de México.

Ahí se instalarán tres destacamentos fijos, el primero en la “Y”, el segundo en la “Placa” y el tercero en la zona conocida como “La Cantimplora”.

En lo amplio de esta franja, la organización Alto al Secuestro que encabeza Isabel Miranda de Wallace, identifica en aquella zona un corredor del secuestro conformado por Ajusco (Distrito Federal), Estado de México y Morelos, lo que facilita a los plagiarios huir de los operativos e incluso mover a las víctimas.

Alejandro Gómez Sánchez, procurador del Estado de México, reconoció la existencia de dicho corredor, que opera en ese vértice donde confluye el DF con los estados vecinos.

En el discurso de Mancera Espinosa destacó un punto: que no permitirá amenazas a la ciudadanía… en Santo Tomás, donde residen “Los Camacho”, así se vive. 

Ajusco, bello y peligroso

> La organización Alto al Secuestro denunció la existencia de un corredor del secuestro conformado por Ajusco, en el DF, Estado de México y Morelos, que facilita a los plagiarios huir y mover a las víctimas

> La banda de plagiarios “Los Camacho” mantenía en cautiverio a sus víctimas en cabañas del Ajusco, que rentaban por 5 mil pesos

> “El llano del vidrio” forma parte de una ruta por la sierra del Ajusco que recorre el cerro de Mezontepec, Volcán Pelado y los pueblos de Parres, Tres Marías y el Capulí

> En ese valle, “Los Camacho” sepultaban a sus víctimas

> El Gobierno del DF arrancó ayer el Operativo Ajusco en coordinación con elementos de la Marina, del Ejército, PGR, Policía Federal y autoridades de migración

> 324 elementos realizarán patrullajes aleatorios y tendrán presencia las 24 horas en la zona del Ajusco y Jalatlaco

> Se instalarán tres destacamentos fijos en las zonas conocidas como ‘La Y’, ‘La Placa’ y en ‘La Cantimplora’

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