Diputado del PAN va contra el fracking

La fractura hidráulica es un proceso que tiene que ver con la perforación del subsuelo a través de un coctel de más de 750 químicos y millones de litros de agua para “empujar” los hidrocarburos no convencionales hacia la superficie

A pesar de que su partido apoyó la reforma energética donde se contempla la utilización del fracking, Evaristo Lenin Pérez, diputado del PAN, propuso que se prohíba esta técnica para obtener el gas shale y otros hidrocarburos no convencionales.

El legislador del albiazul se pronunció contra el fracking por el uso desmedido de agua para realizar la fractura del suelo y por la contaminación que se provoca en las zonas donde se practica.

“No podemos entender que el Gobierno Federal haya permitido, cuando ha generado vedas para el riego, para la siembra, para el desarrollo industrial de la zona noreste del país y por otro lado autorice la utilización de grandes cantidades de agua”, expuso el legislador.

Por ello, presentó una iniciativa para que se prohiba esta técnica que ya se utiliza en algunos estados del norte del país, que traerá consecuencias en el mediano plazo.

Según datos de la Universidad de Texas, comentó el diputado en tribuna, por cada pozo de fracking se utilizan de 9 a 29 millones de litros de agua. En el subsuelo de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, la cantidad de agua que se utiliza puede ser de hasta 40 millones de litros.

“Según datos científicos, el agua residual que se genera en la inyección al subsuelo es agua que no puede ser tratada; en la salud el 25 por ciento de las sustancias del fracking pueden causar, cáncer, alergias y mutaciones, así lo han determinados varios estudios en los Estados Unidos.

“Se ha determinado inclusive que quienes trabajan en las labores del manejo de las aguas residuales pierden entre 3 y 10 años de vida”, explicó el legislador.

El fracking o la fractura hidráulica es un proceso que tiene que ver con la perforación del subsuelo hasta 5 kilómetros de profundidad y hasta 3 kilómetros laterales, a través de la que se inyecta un coctel de más de 750 químicos y millones de litros de agua para “empujar” los hidrocarburos no convencionales hacia la superficie.

El diputado indicó que en la República Mexicana hay mil pozos donde se utiliza el fracking y los contratos se otorgaron sin una regulación específica.

“Esta técnica no es compatible con el desarrollo económico; cuando llega la fractura hidráulica hay que decirle adiós a la agricultura, hay que decirles adiós a los ranchos cinegéticos, hay que decirle adiós y, sobre todo, al enorme daño que generan a la infraestructura urbana”, indicó el diputado.

Además de todo esto, otra de las consecuencias del fracking es que genera sismos en zonas que no son tradicionalmente sísmicas, como en Torreón, Coahuila o en algunas localidades de Nuevo León, donde ya se han reportado movimientos geológicos que han provocado alarma en la población.

Esta iniciativa para crear la Ley Federal que Prohíbe la Fractura Hidráulica fue presentada por Evaristo Lenin Pérez, diputado por Coahuila, en conjunto con Raúl Gracia Guzmán, diputado por Nuevo León.

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