La desinformación es uno de los grandes obstáculos que impide enfrentar la pandemia del coronavirus, por lo que se requiere del periodismo de investigación, de transparencia y rendición de cuentas.
Ya que a la par de las noticias que emiten los medios de comunicación, las audiencias también tienen a su disposición material generado en las redes sociales, o incluso en comentarios de vecinos, que debe de ser distinguido y verificado.
“Esta pandemia también es una desinfodemia, o sea, no lograremos enfrentar la pandemia en su complejidad si no enfrentamos la desinfodemia que está asociada a ella y relacionada a una serie de fenómenos que podemos profundizar.
Así lo mencionó Guilherme Canela, jefe de la Sección de Libertad de Expresión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en el seminario virtual Pandemia, democracia y derechos humanos: nuevos retos en el periodismo.
Blanca Lilia Ibarra Cadena, comisionada del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), explicó que en medio de la pandemia el periodismo es clave para mantener informada a la sociedad.
Pues también sirve para impulsar un diálogo abierto, analizar el ejercicio del poder, la toma de decisiones y retransmitir mensajes de la población afectada a quienes diseñan políticas públicas o a otros actores relevantes durante este periodo de incertidumbre.
Por lo que dijo que es indispensable que los gobiernos intensifiquen acciones para garantizar los canales o herramientas adecuadas para que periodistas o medios de comunicación puedan realizar su labor durante esta pandemia sin ser víctimas de agravios, amenazas ni intimidaciones.
De acuerdo con datos que proporcionó del Instituto de Prensa Internacional, desde febrero de este 2020 se han registrado al menos 162 presuntas violaciones en contra de los medios de comunicación en diferentes naciones.
El seminario virtual “Pandemia, democracia y derechos humanos: nuevos retos en el periodismo” fue organizado por el INAI, el Instituto Tecnológico de Monterrey y la UNESCO.