Comienza guerra de encuestas para jefatura de Gobierno
De cara a las elecciones de 2024, hay tres alcaldes que aspiran a ser candidatos al gobierno de la capital, pero uno de ellos ya se adelantó y compartió una encuesta donde su administración es la mejor evaluada
David MartínezEn este 2022, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, quien aspira a ser candidata a la jefatura de Gobierno, ya se adelantó a otros aspirantes e hizo pública una encuesta que la coloca como la gobernante local mejor evaluada, son las primeras encuestas.
El pasado 10 de enero Brugada publicó en Facebook la encuesta “Evaluación Alcaldías. Primeros 100 Días de Gobierno”, realizada por Monitor Capitalino FactoMétrica, en la que supuestamente su gobierno tiene una aprobación del 72 por ciento.
Según el estudio, después le sigue Santiago Taboada quien supuestamente cuenta con una aprobación del 68 por ciento, con solo 2 puntos por debajo de Brugada.
En tercer lugar, el estudio publicado por Brugada coloca a Adrián Rubalcava como el tercer alcalde mejor evaluado, con un índice de aceptación del 59 por ciento.
Por otra parte, la misma fuente señala que los alcaldes peor evaluados son Margarita Saldaña, de Azcapotzalco, quien aparece con 37.9 por ciento de aprobación; después Francisco Chíguil, de Gustavo A. Madero, con el 37.8 por ciento; y por último la titular de Milpa Alta, Judith Vanegas, con 32.6 por ciento.
Encuestas, Mecanismo de influencia
Las encuestas no solo son un elemento para medir la intención de voto previo a unas elecciones, también son un método de influencia en los votantes, señala el documento “El papel de las encuestas de opinión en las elecciones de 2012”, elaborado por el Instituto Nacional Electoral (INE).
“Son útiles para la toma de decisiones y al mismo tiempo funcionan como propaganda y manipulación. Las encuestas de opinión preelectorales no sólo son una fuente de información, sino también un mecanismo de influencia”, detalla el estudio.
De acuerdo con el INE, las encuestas son usadas como un método de propagación de ideas e influencia principalmente en los sectores indecisos del electorado.
“Se puede plantear como hipótesis que el poder de las encuestas de opinión preelectorales descansa en su influencia y en su capacidad de informar el posible resultado electoral, lo que incrementa su credibilidad y confianza. Se puede plantear que a medida que los resultados de las encuestas publicadas se acercan al resultado oficial incrementa su poder y a medida que se alejan, disminuye”, afirma el documento.
