El proceso de licitación del Palacio de Justicia de Montemorelos no amerita una investigación porque no hay pruebas que demuestren un favoritismo para el competidor ganador, asegura la magistrada Graciela Buchanan.
“La constructora Dynamo, que fue a la que se le adjudicó la obra, fue la única que cumplió con los requerimientos técnicos”, dice en entrevista la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado.
Reporte Indigo publicó que el constructor César Flores Aguirre denunció en dos escritos que fue amenazado por integrantes del Grupo Allende, del cual supuestamente forma parte Constructora Dynamo, a la que se le adjudicó la licitación.
El Grupo Allende se conforma por constructores y es acusado de repartirse los contratos de obra pública del Estado.
Esta célula de constructores es vinculada con Humberto Medina Ainslie, padre del gobernador, el empresario Gustavo Cavazos y con el senador priista Jorge Mendoza.
Buchanan descarta la intervención de este grupo y su presunta relación con el director de Administración y Tesorería del Consejo de la Judicatura, Reyvel Medina Reyes, como manifestó el denunciante en sus escritos.
“No podemos decir que el ingeniero Reyvel Medina tenga una vinculación directa con ese grupo”, asegura, “¿de qué lo voy a sancionar, de que manifestaron que estaba en contacto con el Grupo Allende?
“Díganme quién es (el Grupo Allende) con nombres y con apellidos, díganme en qué fechas y bajo qué circunstancias ha tenido contacto”, continúa.
Flores Aguirre era apoderado de la constructora Proyectos Urbanísticos Grecia, pero fue revocado de sus poderes y facultades por el administrador de la empresa, supuestamente después de que cedió a las amenazas del mencionado grupo.
El pasado 20 de junio, Construcciones Dynamo ganó la segunda convocatoria de licitación para construir el Palacio de Justicia de Montemorelos con una oferta de 24 millones 198 mil pesos.
Proveedora para la Construcción Regiomontana se perfilaba como la ganadora en la primera convocatoria, pero fue descalificada el 3 de mayo porque su propuesta de 28 millones 420 mil pesos sobrepasaba el presupuesto.
“Cuando se hizo el primer proyecto (de licitación) no se contemplaba una parte de seguridad que es el cuarto de pánico y algunas de las empresas que nuevamente participaron no contemplaron esa nueva parte técnica, por eso hubo muchos descalificados”, explica.
La magistrada aclara que no le compete al Poder Judicial investigar las presuntas amenazas.
“Como Poder Judicial no nos corresponde investigar eso, ni meternos en eso, porque es meternos a las relaciones particulares de las empresas”, insiste, “necesitan hacer su denuncia en la Procuraduría, no en el proceso de licitación.
“Eso incide dentro de la licitación siempre y cuando se demuestre que hay una irregularidad en la licitación. Si tienen un conflicto los constructores entre sí, afuera no tengo yo facultades para intervenir en algo que me manifiestan”.
Construcciones Dynamo despacha en una “casita” de dos pisos con el número 52 de la calle Golondrinas, en la colonia Buenos Aires, en Monterrey.
Sin embargo, Buchanan asegura que la competidora es seria y que cumplió con todos los requisitos técnicos.
“El tamaño de su casa no tiene que ser correlativo a la seriedad de su participación en las construcciones.
“Nosotros vamos a tener acreditadas a las empresas que cumplan los requisitos normativos que están a la disposición de toda la ciudadanía”.
