El estado de Baja California se ha convertido en la "joya de la corona" del tráfico ilícito de personas migrantes de origen mexicano

Baja California es la mina de oro para los ‘polleros’, dice Gobernación

En Baja California los grupos delictivos dedicados al tráfico ilícito de personas migrantes de origen mexicano están cobrando los costos más elevados de toda la frontera Norte, sin embargo, también ahí se presenta el mayor flujo de connacionales que buscan llegar al territorio estadounidense de manera clandestina

El estado de Baja California se ha convertido en la “joya de la corona” del tráfico ilícito de personas migrantes de origen mexicano, ya que, además de tener los costos más elevados por este tipo de actividades ilegales, presenta el mayor flujo de connacionales que intentan cruzar sin papeles la frontera hacia los Estados Unidos.

Así lo informa la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP), de la Secretaría de Gobernación (Segob), en el documento titulado “Diagnóstico de la Movilidad Humana en Baja California”: “Con estimaciones de la UPMRIP, a partir de datos de la EMIF Norte (Encuesta sobre Migración de la Frontera Norte), en 2019, el costo medio por pago de ‘coyote’ para la población mexicana que cruzó hacia Estados Unidos a través de Baja California fue de 7 mil 219 dólares de aquel país, el más caro a lo largo de toda la frontera norte de México”.

No obstante, aun teniendo el costo más elevado por los servicios de los “coyotes”, Baja California registra la mayor demanda de ese tipo de acompañamiento ilegal: “Del total de eventos de población migrante mexicana que contrató un ‘coyote’ (67 mil 335 eventos), 38.5 por ciento cruzó a través de Baja California; 25.5% por Sonora; 23.2% por Tamaulipas; 11.2% a través de Chihuahua, y 1.7% por Coahuila (…). Pese a los costos, más de una tercera parte de la población mexicana que cruzó con ‘coyote’ en la frontera norte de México lo hizo a través de Baja California”.

Esta situación aparentemente paradójica, podría explicarse por las condiciones de mayor inseguridad que estarían prevaleciendo en los otros estados fronterizos, de acuerdo con el análisis que ofrece el documento al respecto.

“Una razón posible para explicar este hecho es la percepción de la seguridad. Por ejemplo, Tamaulipas tiene uno de los costos más bajos asociados al tráfico ilícito de personas migrantes mexicanas, pero desde hace ya varios años ha sufrido de hechos violentos derivados de conflictos que se suscitan entre grupos criminales antagónicos”.

El diagnóstico destaca, sin embargo, los peligros que se corren al contratar a este tipo de grupos delictivos, los cuales llegan a abandonar a los migrantes a la mitad del camino: “El ‘coyotaje’, a pesar de ser una actividad ilícita, es bastante lucrativa, de ahí que los grupos criminales hayan expandido sus operaciones para incluirse en este negocio. Sin embargo, los riesgos a los que se exponen las personas migrantes son altos pues, de acuerdo con datos de la Emif Sur, prácticamente todas las personas migrantes hondureñas que cruzaron a través de Baja California fueron abandonadas por el ‘coyote'”.

Negocio ilegal en expansión

Todo indica, sin embargo, que las organizaciones criminales que controlan el negocio clandestino del tráfico ilícito de personas, tendrán en lo inmediato un incremento de sus ganancias, antes que una reducción, pues las proyecciones que hacen las autoridades mexicanas apuntan hacia un crecimiento del fenómeno migratorio en esa entidad federativa.

“Como se ha mencionado con el caso de la migración en tránsito irregular por México, resulta altamente probable que continúe creciendo el número de personas migrantes mexicanas que intenten cruzar hacia Estados Unidos a través de Baja California. Esto puede suponerse debido a que, en lo que va del año fiscal 2022 (octubre de 2021 a marzo de 2022), se ha aprehendido a 83 mil 361 personas mexicanas en los sectores de ‘El Centro’ y ‘San Diego’, California, superándose ya las cifras observadas en cada uno de los años fiscales de 2015 a 2020″.

Con base en información preliminar de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, la UPMRIP estima que: “De continuarse con este patrón, el año fiscal 2022 podría terminar con más de 165 mil personas migrantes mexicanas aprehendidas en la franja fronteriza entre Baja California, México, y California, Estados Unidos, con lo cual se registraría un nuevo máximo histórico, incluso por encima de las cantidades observadas durante el año fiscal 2021. (…) Aún no se cuenta con datos concluyentes, pero las cifras de aprehensiones refuerzan la hipótesis con respecto a que se está incrementando el número de personas mexicanas que pretenden cruzar de forma irregular hacia la Unión Americana”.

Migración centroamericana en Baja California

En el caso de los migrantes centroamericanos que intentan ingresar a los Estados Unidos por Baja California, los costos que deben pagarles a los “coyotes” son los siguientes, según estimaciones de la UPMRIP, con datos de la Emif Sur: “En 2019 el costo medio por pago de coyote para la población centroamericana que cruzó hacia Estados Unidos, a través de Baja California, fue de 3 mil 750 dólares estadounidenses. Mientras que la media del costo de un “coyote” para la población migrante de Guatemala y El Salvador se ubicó entre 3 mil 100 y 3 mil 500 dólares de aquel país, para la población proveniente de Honduras fue de más de 5 mil (…), lo que implica una diferencia de entre mil 500 y mil 900 dólares”.

Los migrantes centroamericanos, sin embargo, a diferencia de los mexicanos, no tienen a Baja California como su primera opción para cruzar la frontera: “De manera paradójica, Baja California tiene los costos medios más bajos (3 mil 750) al presuntamente estar asociados al tráfico ilícito en comparación con otros estados fronterizos con Estados Unidos; sin embargo, la población migrante centroamericana prefiere cruzar a través de Tamaulipas, donde el costo monetario de contratación de un ‘coyote’ es mayor (4 mil 851)”.

Y debido a que los migrantes “llegan a arriesgar su vida al momento del cruce”, el diagnóstico reporta cientos de muertes en los últimos años que estarían vinculadas con este fenómeno.

“De acuerdo con la estadística de defunciones registradas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre 2017 y 2020, Baja California registró 548 muertes de personas extranjeras por violencia y accidentes, la mayor cifra a nivel nacional. De este total, 158 de estas defunciones correspondieron a personas extranjeras en movilidad, es decir, no residentes en México; de ellas, 80 sufrieron muertes violentas y 78 fallecieron en accidentes”.

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