La Línea 3 del Cablebús, extensión de uno de los proyectos más destacados de Claudia Sheinbaum, genera interrogantes

Alertan por la construcción de la Línea 3 de Cablebús

Activistas señalan que podría afectar el paisaje y entorno natural del Bosque de Chapultepec

La Línea 3 del Cablebús, extensión de uno de los proyectos más destacados por la administración de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, genera intrrogantes por sus posibles repercusiones en el paisaje de Chapultepec.

El pasado 28 de septiembre, las autoridades capitalinas informaron que comenzó la construcción de este tramo del sistema vial que recorrerá de Vasco de Quiroga al Centro Cultural Los Pinos.

Dicho proyecto representa el tercer teleférico de la capital y atravesará las cuatro secciones del Bosque de Chapultepec, en la alcaldía Miguel Hidalgo.

El parque está catalogado como Área de Valor Ambiental por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) y sus 800 hectáreas representan el bosque urbano más grande del país. Además, tiene zonas consideradas como Patrimonio Cultural por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Por ello, activistas del espacio público acusan que el proyecto de movilidad despierta dudas por el impacto que podría tener en el paisaje y el entorno natural del terreno, uno de los puntos turísticos más concurridos en la capital del país.

El inicio de la obra de la Línea 3 del Cablebús

En conferencia de prensa, Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios de la capital, detalló que la propuesta de inversión en la obra es de dos mil 263 millones de pesos y que el periodo de ejecución será de septiembre de 2022 a diciembre de 2023.

Informó que Doppelmyer y Grupo Indi conforman el consorcio que ganó la licitación para la edificación de esta Línea, que busca ofrecer servicio a más de 12 millones de pasajeros anualmente, quienes podrían realizar recorridos de aproximadamente 21 minutos.

Además, el funcionario explicó que este medio de transporte será sustentable, emitirá cero emisiones de contaminantes y generará un impacto social importante como sus predecesoras.

Con ello, será la segunda vez que Doppelmyer participa en la construcción de un teleférico en la capital: la primera ocasión fue en la realización de la Línea 1, que se encuentra en Iztapalapa —la Línea 2 se ubica en Gustavo A. Madero—.

Al respecto, la mandataria local señaló que la edificación de esta obra no implicará afectaciones viales porque la mayor parte correrá a un lado de avenida Constituyentes y dentro del Bosque de Chapultepec, en donde se espera que el impacto ambiental sea mínimo.

De igual forma, ha destacado que el proyecto tiene una vocación turística y en favor de la movilidad de los habitantes del poniente de la capital.

“Este es un proyecto turístico y al mismo tiempo uno de transporte público. Se van a poder visitar las cuatro secciones del Bosque de Chapultepec y, a través de ello, visitar los 11 proyectos culturales asociados al Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura”, mencionó.

Poca información de la iniciativa

La Línea 3 del Cablebús despierta suspicacias porque no se sabe cuál será el trazado final del proyecto y, por ende, no se puede saber qué tanto impacto tendrá en el área natural, que es una de las más importantes de la capital, dice Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).

“Hay cuerpos de agua y podría haber una afectación visual importante”, expresa.

Menciona que, entre las mayores preocupaciones para los habitantes está el que no hay información sobre si el trazado de la Línea respetará restricciones de modificación del espacio en Patrimonio Cultural.

Explica que, al ser un área patrimonial, existe un límite de altura y de tipo de estructuras que se pueden construir y no deben ser inmuebles que lo alteren.

“Despierta dudas, finalmente, de cómo se va a hacer”, declara.

Por otra parte, menciona que las autoridades deben aclarar si las estaciones tendrán publicidad o si su diseño será acorde al entorno del Bosque de Chapultepec.

Sin embargo, reconoce que la alternativa vial, en general, es un proyecto innovador que ha traído beneficios importantes para los habitantes de las zonas donde opera actualmente: “Es un transporte que tiene aceptación y representa un gran beneficio”.

La poca afluencia

El 11 de julio de 2021, al inaugurar la Línea 1 del Cablebús, la jefa de Gobierno capitalina declaró públicamente que el servicio beneficiaría a 14 millones de personas y transportaría a diario a 50 mil usuarios. Lo anterior, también se encuentra documentado en proyectos y presentaciones ejecutivas del transporte.

Esto apunta a que, al mes, la administración que encabeza Claudia Sheinbaum proyectó una afluencia de un millón 500 mil usuarios; no obstante, en un año de funcionamiento, dicha meta no se ha alcanzado y, en el mes de su inauguración, apenas recibió 861 mil 889 pasajeros.

Para agosto de ese año, la demanda creció a un millón 125 mil 500, pero, aún así, faltaron más de 350 mil usuarios para alcanzar la meta esperada. En los meses posteriores, detalla la información obtenida, la demanda se mantuvo entre el millón 100 y un millón 200 mil usuarios.

Mientras que mayo de 2022 fue el mes en el que más pasajeros utilizaron dicha Línea, sumando un millón 412 mil 924, pero tampoco se alcanzó la meta propuesta; y para junio y julio, la tendencia no se conservó, registrando una demanda de entre un millón y un millón 200 mil usuarios.

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