Muchos beneficiarios llegaron al sitio desde las 05:00

Adultos mayores sufren para recibir apoyo en Banco del Bienestar de Monterrey

Personas de la tercera edad esperan hasta siete horas para ser atendidos; muchos no alcanzaron a cobrar a tiempo

Cientos de adultos mayores vivieron un verdadero viacrucis en su intento de cobrar el apoyo mensual que les brinda el Gobierno Federal a través de las sucursales del Banco del Bienestar.

Las enormes filas y el fuerte calor que se dejó sentir en la ciudad durante los últimos días jugaron en contra de las personas de la tercera edad, quienes en algunos casos realizaron filas de hasta 7 horas para poder realizar el trámite.

Personas de la tercera edad esperando frente al Banco del Bienestar
Algunos afirman haber hecho filas de más de 7 horas entre el tumulto y el calor.

En las filas la confusión era evidente; entre gritos y reclamos, los adultos mayores intentaban detener a los trabajadores federales para externar dudas o, incluso, para pedir que se les diera un tiempo estimado de espera.

De acuerdo con el testimonio de quienes estaban formados, algunos arribaron al sitio desde las 05:00 horas de hoy con el objetivo de sortear las filas y tardar menos tiempo en llegar hasta las cajas, ya que durante la jornada de ayer muchos no pudieron recibir su dinero debido a que el efectivo disponible se terminó antes de tiempo.

‘No esperen que sea hoy’

En la sucursal de Monterrey, ubicada en la calle Mariano Escobedo, en el centro de la ciudad, el mayor descontento comenzó cuando una empleada de Bienestar salió del módulo para ‘cortar’ la fila y afirmar ante los presentes que, a partir de ese punto, la decisión de seguir formados no les aseguraba recibir el apoyo.

“Así está la cosa, si quieren hacer fila desde este punto es su decisión, pero no necesariamente esperen que sea el día de hoy” refiriéndose al cobro, afirmación que fue recibida con protestas por parte de las personas reunidas en el sitio.

Al momento del aviso, aún quedaban por lo menos dos centenares de personas haciendo fila en la calle Escobedo, misma que ya daba la vuelta por Padre Mier y llegó hasta Zaragoza.

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