Todos podemos ser ‘reggaetoneros’

En Gran Bretaña le tienen miedo a los chavos que usan hoodies, acá en México tal parece que el temor es contra los jóvenes que se visten con la soltura necesaria para bailar una canción de Daddy Yankee como si estuvieran en ‘Puelto Lico’.

En Gran Bretaña le tienen miedo a los chavos que usan hoodies, acá en México tal parece que el temor es contra los jóvenes que se visten con la soltura necesaria para bailar una canción de Daddy Yankee como si estuvieran en ‘Puelto Lico’.

El término “reggaetonero” se volvió, en menos de una semana, en  apócope para referirse a la juventud extraña que baila todo el tiempo, al otro que incomoda. Ahora resulta que en México todos escuchamos Radiohead y Kraftwerk.

¿Se le puede quitar lo peyorativo al término “reggaetonero”?

Por supuesto. La única forma de hacerlo es escuchando reggaeton.  Es importante no opinar desde la ignorancia.

Así que este #Popcast es una introducción mínima en la historia del reggaeton. Cinco canciones básicas que tienes que conocer para saber por qué el ritmo se apoderó de las playas desde Venezuela hasta Miami.

“Ven Bailalo” de Angel y Khris es, junto a “Gasolina” de Daddy Yankee, de las primeras canciones que expusieron al gran público a este género. El éxito de ambas es obra del grupo de producción dominicano Luny Tunes, los productores más exitosos del reggaeton.

“Lo que pasó, pasó” de Daddy Yankee es la aproximación “reggaetonera” a “Lo pasado, pasado” de Juan Gabriel vía José José. Su éxito radica en que todo mundo, en especial después de las 12 de la noche, se puede sentir identificado con la letra. Bueno, excepto con la parte en la que Daddy Yankee pide a su compañera “presea, dale, presea”.

“Rakata” –atacar invertido– es la canción que hizo posible que ahora Wisin y Yandel estén haciendo duetos con Jennifer López. El mismo ritmo continúa, otro magnus opus de Luny Tunes. Quizá la canción “reggaetonera” que logra condensar mejor el espíritu de fiesta continúa.

Por último, es un crimen hablar de reggaeton y no mencionar a Don Omar, lo más cerca que tiene el género a una figura plenipotenciaria a la Jay-Z. Su mayor éxito, que pese a ti mismo quizá hayas escuchado en alguna fiesta, es “Danza Kuduro”, la cual parece ser una segunda parte de la “Lambada”, la cual marcó el renacimiento de su carrera. La canción tiene la particularidad de ser una de las primeras que ha empujado a los ritmos base del género a lugares un poco, recalco un poco, hacia algo más electrónico.

A final de cuentas el reggaeton, con sus casi idénticos beats (Pum-tacata-Pum), es el tipo de música con los ritmos más primarios –y por ende, instantáneamente disfrutables– que existe.
No necesitas mucho más que ganas de bailar para ser un “reggaetonero”.

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