Smartphones de control mental

Olvídate de la tecnología touch screen y la función de control de voz de tu smartphone. Quizá más adelante podremos utilizar una herramienta aún más intuitiva para interactuar con los teléfonos inteligentes y tablets: nuestros pensamientos. 

Olvídate de la tecnología touch screen y la función de control de voz de tu smartphone. Quizá más adelante podremos utilizar una herramienta aún más intuitiva para interactuar con los teléfonos inteligentes y tablets: nuestros pensamientos. 

Esta es la apuesta de investigadores del Laboratorio de Tecnología Emergente de Samsung, quienes en colaboración con Roozbeh Jafari, docente de ingeniería eléctrica de la Universidad de Texas, se encuentran experimentando con una interfaz cerebro-máquina que monitorea las ondas cerebrales a través de una técnica conocida como electroencefalograma (EEG).

En la primera fase del proyecto, el equipo de científicos encontró que las personas podían manipular las funciones de una tablet –hacer uso de aplicaciones– sin ninguna otra ayuda más que un casco colocado en la cabeza. El aparato contiene electrodos que midieron la actividad eléctrica producida por el cerebro del usuario cuando éste intentaba concentrarse en un ícono que se mostraba en la pantalla, parpadeando en frecuencias distintas. 

Esta demostración abre la posibilidad de que las personas con discapacidad física puedan en un futuro realizar tareas como enviar un correo o llamar a algún contacto. 

“Hace varios años, un pequeño teclado era la única modalidad de entrada para controlar el teléfono, pero hoy en día el usuario puede utilizar la voz, el tacto, el gesto y el movimiento del ojo para controlar e interactuar con los dispositivos móviles, dijo a MIT Technological Review Insoo Kim, quien encabeza la investigación de Samsung. 

Agregó que si tenemos un mayor número de medios de entrada, podremos interactuar con los dispositivos móviles de una manera más rica y conveniente. 

Pero Kim advirtió que para consolidar el proyecto y encontrar en el mercado un smartphone que pueda ser controlado por el cerebro, aún hace falta llevar a cabo investigación considerable. 

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