El INBAL alista una serie de actividades para reflexionar sobre el sentido social de su obra y la participación colectiva. Foto: Especial

Siqueiros, el gran defensor del arte en el espacio público 

Este 6 de enero se cumplen 50 años de la muerte del muralista, quien fue un artista transgresor y comprometido con las causas de los más vulnerables

Prolífico artista y activista político, David Alfaro Siquieros (1896-1974) transgredió todos los cánones artísticos y defendió hasta los últimos días de su vida la idea de que el arte  debía ser público.

A 50 años de su muerte, que se cumplen este 6 de enero, al muralista se le sigue recordando como un férreo defensor de causas sociales y sindicales, lo cual lo llevó a la cárcel varias veces. En redes sociales e Internet ya son bastante conocidas sus fotografías detrás de los barrotes del Palacio Negro de Lecumberri. Pero también hay otro aspecto de su vida y obra que sigue vigente a medio siglo de su muerte: su defensa del arte como algo colectivo y al servicio del pueblo.

“Él pertenece a esta generación que consideró que el arte era público, la que rompe con la idea del artista individual creando en solitario, creando obra de caballete,  rompen con todo eso para irse hacia la monumentalidad de la obra en espacios públicos”, dice en entrevista con Reporte Índigo Lluvia Sepúlveda Jiménez, coordinadora Nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

Teniente coronel en la Revolución Mexicana, miembro del Partido Comunista y soldado en el ejército republicano en la Guerra Civil española, Siqueiros llevaba en la sangre el ideario político de izquierda. “Siempre abogó por las comunidades indígenas, campesinas, también por los grupos vulnerables. Creo que esa es también una de las grandes vigencias del pensamiento de Siqueiros”, añade la curadora e investigadora de arte.

Considerado uno de los tres grandes muralistas mexicanos, junto a Diego Rivera y José Clemente Orozco, Siqueiros dejó un legado pictórico invaluable que es posible apreciar en diversos espacios públicos hasta nuestros días.

“Siqueiros es de los artistas más trabajados, conservados y difundidos que tiene este país. Por ejemplo, se puede ver el mural Nueva democracia en el Palacio de Bellas Artes, que es una de sus más grandes obras y más icónicas; también están la Sala de Arte Público Siqueiros y La Tallera, en Cuernavaca, que son espacios que le pertenecieron. La SAPS fue su casa, la Tallera fue su taller de trabajo, y en estos dos lugares hay obra mural in situ, donde cualquiera puede ir y ver su obra”, recuerda Sepúlveda Jiménez.

Destaca que la SAPS y La Tallera son la representación máxima de su defensa por poner el arte al servicio del pueblo, pues se trata de dos inmuebles que el artista decidió donar al pueblo de México al final de su vida. Estos espacios, ahora administrados por el INBAL, fueron parte del valioso acervo que el muralista entregó en un testamento público, en una ceremonia realizada pocos días antes de su muerte. También donó  una colección de obra integrada por pinturas, bocetos y grabados, un importante archivo fotográfico y documental, además de una amplia biblioteca. Esos materiales actualmente están resguardados por distintos recintos del INBAL.

Toda la obra de Siqueiros fue declarada Monumento Artístico de la Nación en 1980.

Legado para las nuevas generaciones

Ese sentido social del arte, la experimentación y la participación colectiva serán los temas que marcarán la serie de actividades que el INBAL alista a lo largo del año para conmemorar el 50 aniversario luctuoso del muralista nacido en Camargo, Chihuahua, el 29 de diciembre de 1896.

Según Sepúlveda Jiménez, más que grandes exposiciones,  esta conmemoración se enfocará en la parte formativa y de reflexión en torno a la obra del muralista.

“La idea es hacer actividades de reflexión con profesores, investigadores, con alumnos o interesados en la obra de Siqueiros para hablar, conocer su obra, desde la creación mural y de caballete, de gráfica y todo lo que abordó, para llegar a la experimentación artística con los jóvenes. Nos interesa involucrar más a los jóvenes desde la formación y la experimentación”, comenta.

La idea, dice, es que los jóvenes entiendan que “el arte también es un arma y un elemento desde donde pueden hablar de su momento histórico, de su contexto sociocultural y desde donde también luchar por sus ideas políticas y sociales”.

“También que los jóvenes entiendan que el trabajo colectivo es importante para la creación y la democracia, para la lucha por las causas justas”, añade.

Maestro de diversas generaciones de artistas, Siqueiros fue un vanguardista que adaptó sus composiciones a una arquitectura dinámica, para que el espectador pudiera ser parte de sus obras.

Además, fue un pionero en la utilización de materiales modernos, para los cuales realizó importantes trabajos de experimentación. Con la Escuela Superior de Ingeniería del Instituto Politécnico Nacional creó, por ejemplo,  la piroxilina, un compuesto industrial elaborado con lacas de nitrato y celulosa que empleó en algunos de sus murales y que muchos artistas siguen utilizando.

Alistan ceremonia luctuosa y talleres

Siqueiros  falleció en Cuernavaca, Morelos, el 6 de enero de 1974 y sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres. A medio siglo de su muerte, se alista una ceremonia luctuosa en su sepulcro, el cual destaca por la escultura monumental que el escultor y pintor Armando Ortega elaboró en su memoria.

El evento, sin embargo, tendrá lugar hasta el 16 de septiembre debido a la proximidad de las vacaciones, según Sepúlveda Jiménez.

Ese mismo día darán inicio en la SAPS Las Siqueiriadas, un programa anual para reflexionar sobre el legado del pintor. La primera actividad será una charla con Alberto Híjar, fundador del Taller de Arte e Ideología, considerado el heredero teórico del muralista.

En el marco de esta conmemoración, Canal 22 transmite desde el 2 de enero la serie documental Quién era David Alfaro Siqueiros, dirigida por la investigadora y crítica de arte Irene Herner Reiss.

Además, en el Centro Cultural Ignacio Ramírez “El Nigromante” de San Miguel de Allende, donde el artista pintó un mural, se realizan diversas actividades, como una exhibición fotográfica y la proyección del documental de Herner Reiss.

Actividades para conocer al artista

  • Del 2 de enero al 20 de febrero. Canal 22 transmitirá la serie documental Quién era David Alfaro Siqueiros, dirigida por la investigadora y crítica de arte Irene Herner Reiss, editada por TV UNAM y el Inbal.
  • 16 de enero. 11:00 am. Guardia de honor en la Rotonda de las Personas Ilustres
  • 16 de enero. Alberto Híjar, fundador del Taller de Arte e Ideología, considerado el heredero teórico del muralista, dará una charla en la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), con lo cual arranca Las Siqueiriadas, un programa anual para reflexionar sobre el legado del pintor.
  • El Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) realizará jornadas académicas con la participación de especialistas del Inbal y otras instituciones.

Descubre a Siqueiros en estos espacios de la CDMX

  • Sala de Arte Público Siqueiros. Fue casa del muralista y ahora es un museo que preserva y difunde su legado. En Calle 3 Picos 29, Polanco,Miguel Hidalgo,
  • Mural El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo. Fue realizado por el artista en 1956 en Ciudad Universitaria. En Rectoría de CU.
  • Mural Cuauhtémoc contra el mito. Fue elaborado para una casa particular en la colonia Roma, pero después fue trasladado al edificio Tecpan, en Tlatelolco.
  • Mural Nueva democracia, víctima de la guerra y víctima del fascismo. Es una de sus obras más icónicas y visitadas. En el Palacio de Bellas Artes.
  • Mural Del Porfiriato a la Revolución o La Revolución contra la dictadura porfirista. Obra realizada en 1960 en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec.
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