Una de sus obras murales más representativas está en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se trata del mural Génesis, Nacimiento de una Nación. Foto: Especial

“Siempre estoy pintando con la memoria”: Héctor Cruz García

Heredero del muralismo mexicano, el artista plástico sigue creando paisajes a sus 91 años. En entrevista, hace un repaso por su trayectoria, desde sus inicios como ayudante de Diego Rivera y Juan O’Gorman hasta su producción más reciente, la cual se exhibe en la  Galería EXU

El día que en 1947 una multitud enfurecida se plantó frente al desaparecido Hotel del Prado en la avenida Juárez para protestar contra Diego Rivera y su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, donde había escrito la frase “Dios no existe”, dos de sus ayudantes montaron guardia para evitar que vandalizaran el fresco. Uno de ellos era Héctor Cruz García, un joven estudiante en La Esmeralda, quien había llegado a trabajar ahí con el artista casi por casualidad.

“Se armó una cosa tremenda, manifestaciones en contra de Diego y de esa frase. Los únicos que estábamos ahí sentados era otro pintor, también de mi edad, Diego Rosales, y yo, cuidando que no se fueran a meter a destruir el mural, mientras afuera en la Alameda y frente al hotel eran miles protestando, gritando que borraran esa frase”, recuerda Cruz García en entrevista con Reporte Índigo.

A sus 91 años, el artista plástico que actualmente expone en la Galería EXU en San Ángel sigue recordando con detalle esas escenas que pasarían a la historia del arte moderno mexicano y que para él eran apenas el comienzo de una fructífera trayectoria.

Una cuestión de suerte

Nacido en  Chimalhuacán, en una familia humilde,  Héctor Cruz García era apenas un adolescente de 14 años cuando llegó a La Esmeralda, gracias a su maestra de dibujo en la primaria, quien pronto notó sus habilidades artísticas.

En la escuela del INBA y más adelante encontró a destacados maestros y compañeros que le ayudaron a abrirse camino en el mundo artístico, como pintor y muralista. A la par de ese trabajo creativo también destacó como líder gremial y gestor de instituciones. Fue presidente de la Sociedad Mexicana de Artes Plásticas (SOMART) dos veces y fue uno de los principales impulsores de la creación del museo de Pago en Especie de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el antiguo Palacio del Arzobispado.

“Yo nunca soñé con esto, ni imaginaba con qué se comía eso del arte y la pintura. Fue la suerte porque siempre la he tenido, fue suerte que conociera a una maestra catalana egresada de la Academia de San Carlos, Manuelita Cabrer, cuando terminaba mi primaria porque no estudié más que eso. Ella daba clases de dibujo de imitación y vio que yo tenía cierta habilidad, me llevó a su estudio, me enseñó a pintar y me inscribió, casi me llevó de la mano, a La Esmeralda.

“Fue algo maravilloso, me cambió la vida porque pude estar en contacto con maestros y compañeros extraordinarios”, añade.

Aprendiz de grandes muralistas

Sin embargo, su principal formación fue fuera de las aulas, asistiendo en aplanados o preparando materiales de artistas como Diego Rivera o José Chávez Morado, con quien trabajó en la creación de uno de los murales del edificio del Centro SCOP de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que ahora están siendo reubicados para su conservación.

“Fue mi maestro de técnica en La Esmeralda el que me dijo que fuéramos a trabajar en este hotel con Diego Rivera. Yo encantado. El otro compañero Rosales y yo preparábamos los muros, los aplanados donde se acercaba a pintar el maestro Rivera”
Héctor Cruz GarcíaArtista plástico

También trabajó con Francisco Zuñiga y Juan O’Gorman. Con éste último colaboró en la realización de un mural de piedra en el hotel Posada de la Misión, en Taxco.

De sus andanzas con estos grandes representantes del muralismo mexicano cosechó mucha experiencia y técnica, pero en su momento, dice, era una forma de conseguir trabajo y llevar dinero a casa porque vivir de su obra artística entonces no era redituable: “No había ventas de obra, no había galerías y uno de joven no tenía dónde conseguir dinero para vivir. La única manera era buscar trabajo de  ayudante con algunos maestros”.

Heredero de esa importante generación de artistas, Cruz García desarrolló con el tiempo un estilo propio y su producción se ha enriquecido de los distintos movimientos artísticos mexicanos posteriores. Una de sus obras murales más representativas está en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se trata del mural Génesis, Nacimiento de una Nación, inaugurado en el año 2000.

Y a cien años del nacimiento del muralismo mexicano, este artista y docente no duda en señalar que ese movimiento artístico sigue vigente: “Ahora es con la nueva modalidad del arte urbano, que es maravilloso. En las calles de la ciudad de México hay obras extraordinarias, a veces más importantes que en los propios museos, la verdad.

“En San Lázaro, en la ruta del metro, hay obras extraordinarias con grandes homenajes a Diego Rivera, Orozco, David Alfaro Siqueiros.  Por todos lados se pueden ver ejemplos extraordinarios y eso viene de ese afán de creatividad que tiene el mexicano. Pienso que México, como ningún otro país latinoamericano, tiene una fuerza cultural maravillosa, con un alma creativa extraordinaria”, sostiene.

Captar atmósferas

Además de su trabajo como muralista,  Cruz García se ha especializado en la pintura de paisaje, un género en el que se ha ocupado más en los últimos años.

“Me encanta pintar al aire libre, llegar con el caballete, con la tela, estar pintando entre las rocas. Eso alimenta mucho el espíritu”, dice.

Es en esos lugares donde encuentra atmósferas que él ve como conciertos: “Yo siempre comparo la música con la pintura porque creo que hay atmósferas que son conciertos”.

Una muestra de su más reciente producción de este tipo de pintura es lo que se puede ver en la exposición montada en la Galería EXU.  La luz del Paisaje reúne 38 piezas que el artista produjo principalmente durante la pandemia.

Los cuadros, en pequeño, mediano y gran formato, capturan magueyes en los paisajes áridos del Valle del Mezquital, uno de sus lugares predilectos; atardeceres efímeros, así como rincones frondosos del Bosque de Chapultepec.

“Todo lo que veo me inspira; siempre estoy pintando con la memoria”, dice.

La luz del Paisaje

  • La exposición reúne 38 piezas producidas por el artista durante la pandemia.
  • Las piezas  de diferentes tamaños también están a la venta.
  • Se exhibe en la Galería EXU, que es la encargada de manejar la obra del artista.
  • La galería está en San Jacinto número 16, San Ángel, Álvaro Obregón.
  • La muestra se podrá visitar hasta febrero de 2024.

Héctor Cruz García ha sido un gran luchador de los derechos de los artistas y a sus 91 años sigue sumándose a causas. Actualmente es uno de los creadores que se ha sumado a la defensa de la conservación de los murales del Centro SCOP, los cuales están siendo removidos para su restauración debido a los dañado que los sismos de 2017 provocaron en los edificios.

 “Estoy participando en ese grupo que está luchando junto con los vecinos de ahí para que se conserve este lugar, que los murales no se destruyan y que se conserve como un lugar cultural”, dice.

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