‘El séptimo continente’

El ser humano ha plasmado su huella en el planeta y lo ha modificado. En está ocasión no se trata de una obra de arte, es algo que deja como legado para las futuras generaciones: la creación del “séptimo continente”. 

 

1,000
años puede llegar a tardar el plástico en biodegradarse

El ser humano ha plasmado su huella en el planeta y lo ha modificado. En está ocasión no se trata de una obra de arte, es algo que deja como legado para las futuras generaciones: la creación del “séptimo continente”. 

 

Y no, no es nada agradable, de hecho es muy preocupante. “El séptimo continente” no es otra cosa que una isla flotante ¡de basura! en medio del Pacífico.

 

El también llamado “continente de plástico” está constituido por botellas, bolsas, envoltorios y otros más contaminantes. Y no importa cual sea su nombre, porque tiene muchos, su definición es la misma: una malformación geográfica de un tamaño incalculable, fruto de la irresponsabilidad del ser humano.

 

La basura que conforma el continente de plástico se arraiga en un área geográfica que la mantiene uniforme y la condensa en un mismo espacio oceánico. 

 

El motivo de la congregación del “vertedero natural” se debe a la confluencia de la corriente en vórtice del Pacífico Norte con los vientos alisios del sur que rotan en direcciones opuestas en ese punto. La “isla” se ancla sobre el giro subtropical del Pacífico Norte, un enorme círculo oval que comprende cuatro intensas corrientes que se desplazan entre las costas de Washington, México y Japón. El fenómeno recrea un remolino que aglutina los desechos impidiendo que se dispersen hacia las costas.

 

De dimensiones desconocidas

 

En realidad no se sabe a ciencia cierta cuál es su diámetro ni su profundidad, Greenpeace afirma que su longitud es mayor que todo el condado de Texas y el Centro Nacional de Estudios Francés (CNES) asegura que mide 22 mil 200 kilómetros de circunferencia y que su superficie asciende a 3.4 millones de kilómetros cuadrados. Expertos señalan que las medidas cambian por las corrientes oceánicas.

 

“La isla basura” se mencionó por primera vez en 1988, en una edición de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA). De acuerdo con imágenes tomadas desde el avión científico C-130 Hércules, acumula redes, sogas, bolsas, contenedores plásticos, botellas, desperdicios y otros productos tóxicos para el medio ambiente marino.

 

“Obviamente ésta es una crisis de contaminación marítima que afecta a todo el ecosistema marino y que sigue creciendo, se estima que de no tomar medidas para el año 2050 llegue hasta duplicar su tamaño, es por eso que es menester tomar conciencia de los desechos que arrojamos al medio ambiente”, afirmó Greenpeace en un comunicado.

 

Proyecto limpieza

 

Ocean Cleanup es obra del holandés Boyan Slat, de 21 años, quien aspira a limpiar los océanos de los plásticos.

 

Su compromiso ambiental causó admiración en todo el globo desde que propuso el desarrollo del proyecto (cuando era estudiante y tenía 17 años).

 

Al parecer, ésta iniciativa estará lista para desplegarse en cuatro años más. El mecanismo consiste básicamente en acorralar los plásticos de las corrientes oceánicas. Se convertirá en la estructura flotante de mayores proporciones emplazada en el océano. Es una de las ideas de mayor aceptación y potencia para paliar la crisis de la contaminación marítima.

 

Para 2050 la isla basura duplicará su tamaño.Algunos de sus nombres son:

 

• El séptimo continente

 

• La isla basura

 

• La isla tóxica

 

• Plastiferia

 

• La gran mancha de basura en el Pacífico

 

• Sopa de basura

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