La esposa del presidente asistió a la celebración del Grito de Independencia enfundada en un vestido color rosa mexicano

¿Quién diseñó el vestido que lució Beatriz Gutiérrez Müller durante el Grito? Esto sabemos

La esposa del presidente asistió a la celebración del Grito de Independencia enfundada en un vestido color rosa mexicano

Con sobrios accesorios a juego, la académica Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lució un vestido color rosa mexicano para la ceremonia del Grito de Independencia.

Uno de los aspectos más comentados cada año, durante la ceremonia oficial de conmemoración del inicio de la Independencia de México, es la indumentaria de la pareja del presidente.

Como es costumbre, Gutiérrez Müller acompañó al presidente para que se dirigiera a los mexicanos y encabezara el Grito en el balcón central de Palacio Nacional.

Desde que las cámaras enfocaron a Beatriz Gutiérrez pudo observarse su vestimenta, consistente en un vestido largo, color rosa mexicano.

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El vestido, obra de la diseñadora oaxaqueña Silvia Suárez, lucía en puños y cintura bordados sobre tela de una tonalidad distinta, según la página especializada Cuna de Grillos.

El vestido de manga larga fue acompañado de discreta joyería, consistente en un par de aretes largos y un collar, además de un par de zapatos negros.

Dicha joyería corrió a cargo de Celsa Villarino y Luciana Corres.

La ropa y accesorios fueron coronados con un peinado recogido y sobrio maquillaje, detrás del cual estuvo el estilista Manuel Ángel Rincón “El Chamo”.

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“¡En México! ...nada que festejar: hoy disfruta a tu familia, es lo único que te queda”, señala el cartel que sostiene un joven en medio de la celebración del 203 aniversario del inicio de Independencia.

Ese joven, apostado en los alrededores de plancha del Zócalo –durante el desfile militar– es el mismo que deambuló por la zona una noche antes con una pancarta similar.

El mensaje generó posturas encontradas. Las mismas que atraviesan el país desde la elección presidencial del 2006, y que se potencializaron con la unción de Enrique Peña Nieto como presidente.