¿Qué tan ‘tonto’ es Starbucks?

El aparente descaro de usar el nombre de la popular cadena de cafeterías y el misterio de quién era el dueño, contribuyó a que “Dumb Starbucks” (“Starbucks tonto”, en español), localizada en Los Ángeles se hiciera noticia en tan solo unos días.

Tanto el logotipo del establecimiento como el nombre de sus productos, los tamaños de estos y el ambiente de la tienda son idénticos a los de la marca original, con la única diferencia de que se les antepone el adjetivo “tonto”.

El aparente descaro de usar el nombre de la popular cadena de cafeterías y el misterio de quién era el dueño, contribuyó a que “Dumb Starbucks” (“Starbucks tonto”, en español), localizada en Los Ángeles se hiciera noticia en tan solo unos días.

Tanto el logotipo del establecimiento como el nombre de sus productos, los tamaños de estos y el ambiente de la tienda son idénticos a los de la marca original, con la única diferencia de que se les antepone el adjetivo “tonto”.

“¿Es esto legal?” es la primera pregunta de un aviso que colocaron en la caja. Y la respuesta, explica el comunicado, es que sí.

Según el texto oficial, al colocar la palabra “tonto” cerca del nombre del lugar, el sitio se convierte en una parodia del Starbucks original. Por lo que el establecimiento queda protegido bajo la ley de “uso justo”.

Esta ley indica, entre otras cosas, que el uso de características de un trabajo protegido por derechos de autor está permitido, sin tener que solicitar autorización, si el fin es crear una parodia.

Este lunes se reveló que el dueño de “Dumb Starbucks” es Nathan Fielder, comediante canadiense que trabaja en el medio Comedy Central. En un video, Fielder explica que su nuevo negocio cumple “los requisitos mínimos para ser considerados una parodia bajo la ley estadounidense”.

Además, ante los rumores de que el lugar se trata de un truco publicitario, afirma que “esto no es una broma, es un negocio real” y que “planea hacerse rico”.

La identidad del comediante fue dada a conocer en un evento en la cafetería, en el área californiana de Los Feliz, y ahí mismo hizo el anuncio de sus planes de abrir una segunda sucursal en Brooklyn, Nueva York.

Los clientes que se acerquen a la caja y digan que “Nathan los envió” recibirán sus “tontos” productos de forma gratuita.

Pero a Starbucks no le gusta tanto la idea. “Estamos evaluando nuestro siguiente paso, y aunque apreciamos el humor nuestro nombre está protegido y no pueden usarlo”, dijo un vocero de la empresa.

Mientras tanto, al cierre de esta edición, la página de Facebook y la cuenta de Twitter de “Dumb Starbucks” ya se acercan a los 10 mil seguidores.

La mañana del martes, las autoridades de Los Ángeles ordenaron el cierre del lugar, pero por razones no relacionadas a su nombre. Según versiones oficiales, el café operaba sin un permiso de salubridad válido.

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