Abigail está inspirada en aquellas personas que a pesar de que la vida no se las ha puesto fácil siguen de pie. Foto: Especial

¿Qué harías si podrías perder a tu padre? Esta es la historia de Abigail, una joven de 18 años que debe madurar antes de tiempo

Didí Gutiérrez presenta su primera novela, La alegría del padre, historia que germinó a partir de una situación familiar complicada, pero que encontró su camino en la distancia y la ficción. Abigaíl es la protagonista y la posible pérdida de su padre el detonante de este viaje al que invita la autora

La sensación que provoca el asomarse por la ventana desde un séptimo piso y mirar hacia abajo es la que siente Didí Gutiérrez por la publicación de su primera novela, La alegría del padre (Alfaguara, 2023). Vértigo, por saber que la caída puede ser dolorosa.

A sus 40 años, comprende que la vida es un poco ese ir y venir. Esa rueda de la fortuna donde a veces te toca mirar el paisaje desde arriba y luego desde abajo con la esperanza de volver a subir. Así, entre la emoción y el vértigo, disfruta de este gran logro.

“De alguna forma llegar a un pico así en tu vida es vertiginoso. Es uno de los momentos más emocionantes que me han tocado vivir en mi vida, porque es la aparición de mi primera novela en una de las editoriales más importantes a nivel Hispanoamérica y también con mucha historia, porque han publicado autores y autoras que me formaron en mi propia carrera como escritora, como artista; entonces, de pronto ver ahí mi nombre me hace sentir la más”, confiesa a Reporte Índigo.

La alegría del padre narra la historia de Abigaíl, una joven que está por cumplir 18 años y que, por circunstancias de la vida, su única opción es madurar antes y adquirir responsabilidades que no debería de tener una persona de su edad. Podría perder a su padre, Rafael, y le asusta, por lo que emprenderá un viaje por sus recuerdos para poder enfrentar su presente.

“La novela es un poco también ese camino del hallazgo, de ir poniendo a Abigail en este camino de otra ausencia posible, de otras situaciones que habrá de pasar para que en una de esas se dé cuenta de que ha podido sin proponérselo”
Didí GutiérrezEscritora

Al igual que Abigaíl, Didí se enteró en 2015 que podría perder a su padre, lo que la hizo atravesar un proceso personal muy fuerte que plasmó en textos llenos de dolor, miedo e incertidumbre. Eran escritos diarios que poco tenían que ver con la literatura, porque no había una intención de publicarlos.

Con el tiempo, aquellos pensamientos se transformaron en novela, cuando se dio cuenta de que en medio de la zozobra cabe la ternura, el amor, la belleza y las risas. Así nació La Alegría del padre.

La distancia la ayudó

El camino para crear esta novela estuvo lleno de hallazgos muy interesantes. Entender que Abigaíl no era ella ni Rafel su padre fue fundamental. Recuerda que cuando el hecho personal detonó su escritura lo hizo de una forma furiosa, llena de miedo y enojo, y de tantas otras emociones que la revolcaron como una ola. La escritura fue su salvavidas.

Al nacer de un asunto muy personal la escritora tuvo que tomar distancia, alejarse de ese texto para respirar. Para entender que lo que sería una novela no tenía porque estar estrictamente ligado a su vida. Las inquietudes y dudas surgieron.

“Cuando una procede de una manera tan cercana, tan íntima para la creación de sus historias, hay decisiones que son muy difíciles de tomar, porque pareciere que estamos en efecto recreando nuestra propia vida y eso da temor a la hora de fijarlo en palabras, en un libro, entonces, sí tuve que hacer ese trabajo de desapego porque me estaba paralizando para continuarlo como una novela”, explica la autora.

Regresó a él tiempo después y le hizo algunos tratamientos, así le resultó más sencillo trabajarlo, porque entendió que esos dos personajes, Abigaíl y Rafel, no eran ella ni su padre. Fue ahí cuando logró que sus personajes se desarrollaran de manera natural en el mundo de la escritura.

Esa parte fue más dulce, entró más la suavidad y la ternura, que surgieron en una construcción literaria. Por un lado, entendió que en los momentos más duros y complicados de una familia, como en situaciones de enfermedad, al final lo que sostiene a sus integrantes son esos pequeños detalles donde se filtra la empatía, la solidaridad y las distintas formas del amor. “Fue una segunda revisión que implicó muchísimos tratamientos, incluso una nueva escritura”, platica Didí.

La madurez le llegó antes

Conforme el lector vaya conociendo la historia de Abigaíl se dará cuenta de que es una chica que ha sufrido, que su vida no ha sido sencilla, que a su corta edad ya carga con cicatrices, algunos ni si quieran han cerrado por completo. Es una joven que desde niña tuvo que madurar, no por elección, sino por necesidad.

Abigail está enojada, muy molesta con la vida, es hasta rebelde; sin embargo, no deja de ser chispeante.

“Las personas que tienen esa fortaleza interna las envidio, porque no sé si yo tenga esa fortaleza interna en algún momento de mi vida, y veo a Abigail ahí, como ese tipo de persona que han tenido que sobrellevar la vida a costa de ausencias, de pérdidas, de dolores muy profundos y, sin embargo, con todo y su enojo en contra de la vida o de su situación van jalando para adelante”, describe la autora.

Abigail está inspirada en ellas, en aquellas personas que te sorprenden cuando te las encuentras en el camino, porque a pesar de que la vida no se las ha puesto fácil siguen de pie y ni siquiera son conscientes de ello, simplemente viven su vida día tras día.

Si bien Abigail no es Didí Gutiérrez, La alegría del padre sí tiene mucho de ella, de su padre y de gente que conoce, por lo que es una historia profundamente íntima y cercana, que sintió dudas de compartirla con los demás. Cuando vio el primer ejemplar impreso dudó, tuvo miedo; sin embargo, poco a poco los buenos comentarios de los lectores, la crítica y la prensa la abrazaron.

“Pensar que de una historia tan particular, de dos personajes que construí de una manera muy consciente, que pareciera que solo están ellos dos en el mundo, conectara con las personas reales, les removiera fibras o provocara risas o alguna conmoción, me parece que es hermoso, aunque me pone muy nerviosa, porque al final buen aparte de mí está ahí, no en forma literal con respecto a mi vida, pero finalmente la escribí yo, y volqué toda mi experiencia y emociones en ella”, finaliza.

Conoce a la autora

Didí Gutiérrez (Ciudad de México, 1983) es editora, periodista y escritora. Estudió Comunicación en la UNAM y Creación Literaria en la SOGEM. En 2019 ganó el I Premio de Crónica Breve Carlos Monsiváis. Sus textos se han publicado en Gatopardo, Letras Libres, El Cultural, Casa del tiempo, La Tempestad, Hoja Santa y Revista de la Universidad, entre otros.

Fue reportera cultural en el periódico Reforma y editora en la revista Picnic, también coordinadora editorial en Sexto Piso. Es cofundadora y coeditora del fanzine sobre moda y humor Pinche Chica Chic.

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