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Prevenir es más rentable

Cada dólar invertido para crear áreas marítimas protegidas se triplicaría a través de factores como el empleo, la protección de la costa y la pesca, concluye un análisis del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).  

Cuidar los océanos tendría beneficios netos de hasta 920 mil millones de dólares en el periodo 2015-2050, precisó ayer el WWF.

A tres meses de que los gobiernos tomen decisiones críticas sobre el tema, la organización aseguró que los esfuerzos de protección superarían con creces los costos que se inviertan para ello.

Cada dólar invertido para crear áreas marítimas protegidas se triplicaría a través de factores como el empleo, la protección de la costa y la pesca, concluye un análisis del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).  

Cuidar los océanos tendría beneficios netos de hasta 920 mil millones de dólares en el periodo 2015-2050, precisó ayer el WWF.

A tres meses de que los gobiernos tomen decisiones críticas sobre el tema, la organización aseguró que los esfuerzos de protección superarían con creces los costos que se inviertan para ello.

“El océano es fundamental para la vida de todos y tenemos que ser sus mayordomos y sus administradores. Un océano saludable protege nuestras costas, almacena carbono, crea empleo y alimenta a las familias”, sostuvo Marco Lambertini, director general de WWF.

Casos de éxito

WWF recomendó una cobertura mundial de zonas marinas protegidas de 30 por ciento para 2030; sin embargo, hasta ahora solo se ha alcanzado el 4 por ciento.

Entre las principales amenazas que enfrenta el océano son la sobrepesca, la contaminación, la sedimentación y la destrucción del hábitat. A ello se suman los efectos del cambio climático que propician el calentamiento de los mares.

La existencia de áreas protegidas en regiones como el Mar Mediterráneo, el Triángulo del Coral y la costa de África demuestran los beneficios que esto trae consigo, refirió el organismo, que citó como ejemplo el caso de las islas Fiji, en donde se ha demostrado que las áreas protegidas pueden reducir la pobreza, fortalecer la gobernabilidad y beneficiar la salud humana y la igualdad de género. (Fuente: Notimex)

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