Después de que lograran rescatar a la jirafa Benito del Parque Central de Ciudad Juárez, los reflectores están sobre Ely, la elefanta: Foto: Sedema

Piden salvar a Ely, “la elefanta más triste”, de San Juan de Aragón, tras el rescate de la jirafa Benito

Esta especie padece artritis, estrés e incluso coprofagia, por lo cual buscan llevarla a un santuario en donde recibirá mejores cuidados

Luego de vivir bajo temperaturas extremas y en constante riesgo de morir congelado, Benito, quien es una jirafa, logró ser rescatado; sin embargo, la lucha para proteger a especies que viven situaciones de maltrato no ha finalizado, pues ahora recordaron el caso de Ely, “la elefanta más triste del mundo”.

Esto debido a que muchas personas indicaron que fue la presión que ejercieron ciudadanos y activistas lo que finalmente provocó que Benito fuera trasladado del Parque Central de Ciudad Juárez, en Chihuahua, al santuario Africam Safari de Puebla.

Es así que ahora piden dar la mayor difusión posible al caso de Ely, quien actualmente vive en el Zoológico de San Juan de Aragón de la Ciudad de México, ya que han evidenciado las malas condiciones a las que se enfrenta.

¿Qué es lo que tiene Ely, “la elefanta más triste”?

Ely lleva cerca de 12 años viviendo en el zoológico, debido a que la Secretaría de Medio Ambiente tomó la decisión de acogerla en este espacio luego de rescatarla de un circo en el que la explotaron desde que era un pequeño elefante.

A pesar de que en su momento las autoridades aseguraron que la especie tendría una excelente calidad de vida, poco después colectivos comenzaron a denunciar los maltratos que vive la elefanta al no contar con el hábitat que ella necesita.

Al ser un elefante, Ely debe convivir con más animales de su especie, también debe contar con el espacio suficiente para tener la movilidad necesaria y mantener su sistema cardiovascular, así como sus articulaciones en correcto funcionamiento, ya que de lo contrario pueden desarrollar enfermedades.

Debido a que no contaba con los requerimientos necesarios, Ely comenzó a presentar trastornos psicológicos como estereotipias, es decir movimientos repetitivos, una respuesta ante el estrés y la imposibilidad de realizar las conductas normales de la especie, de acuerdo con el portal de Zawec.

Esta situación ha ido empeorando a lo largo del tiempo, ya que Ely presenta apatía, andar lento, se ha golpeado y suele atorar los colmillos en puertas y barrotes, entre otros comportamientos negativos como la “coprofagia”.

Buscan salvar a Ely desde hace seis años

Poco después de que comenzó a presentar los comportamientos negativos, activistas y defensores de los animales lograron que el Santuario de Elefantes de Brasil abogara por Ely en 2018.

Pero no solo eso, sino que aceptó acoger a la elefanta en este lugar y pagar todos los gastos relacionados con su traslado; no obstante, las autoridades de la Ciudad de México no brindaron una respuesta al respecto.

La lucha por rescatar a Ely no finalizó en este punto, ya que la asociación Va por sus Derechos comenzó una disputa legal en 2021 e interpusieron un amparo por la elefanta, el cual llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

A pesar de que argumentaron todos los maltratos que estaba viviendo Ely, las autoridades consideraron que el amparo era improcedente, debido a que este tipo de juicios sólo protegen los derechos de las personas y no de los animales.

Además, en una visita que realizó el juez determinó que no era posible afirmar que la elefanta estuviera siendo maltratada, por lo que no se justificaba el traslado de Ely. La medida que se tomó fue ampliar el hábitat de la elefanta.

No solo Ely, también abogan por Gipsy

En 2023, la Secretaría de Medio Ambiente compartió que Ely recibe los cuidados necesarios para garantizar su bienestar e indicó que tras evaluar la situación de la elefanta llegaron a la conclusión de que “la mejor opción era llevar compañía”.

Las autoridades aseguraron que trasladar a la elefanta la ponía en un mayor riesgo, por lo cual la única opción que tenían era mejorar sus condiciones en el Zoológico de San Juan de Aragón, entre estas medidas, determinaron llevar a Gipsy.

Se trata de otra elefanta que ahora vive en el mismo hábitat. En ese momento dijeron que Ely se encuentra en buenas condiciones de salud e incluso afirmaron que deberían de cambiar el apodo a “la elefanta más consentida”.

Por ahora, el caso se encuentra en la SCJN, no obstante, está detenido debido a que se trata “de los derechos de los animales” y aún no se brinda una resolución.

De esta manera, asociaciones y personas que abogan por la defensa de los animales buscan generar presión en redes sociales para lograr que Ely y Gipsy puedan acceder a condiciones de vida dignas, como ocurrió con Benito.

Te puede interesar