En la puesta en escena, Emilia entabla amistad con un juguetón globo rojo y juntos se lanzan a una emocionante travesía que abarca todo el entorno urbano

‘Persigue’ a Emilia y su globo rojo

Para festejar sus 20 años y más de 600 representaciones, este clásico infantil llega para ofrecer una nueva temporada. Su directora, Leticia, Amezcua, reflexiona sobre estos años y la importancia que ha tenido este proyecto

Leticia Amezcua tiene una historia con Emilia tan larga como extraordinaria. Juntas han caminado de la mano por 20 años. Enamorando a nuevas audiencias y motivando a que las producciones teatrales para jóvenes audiencias sean de mayor calidad.

Primero, Leticia fue espectadora de la obra de teatro Emilia y su globo rojo, luego tuvo la fortuna de interpretar a Emilia en el escenario, para después convertirse e sud directora, así ha sido este arduo camino, de muchos retos, pero sobre todo de triunfos y aprendizajes.

Emilia y un travieso globo rojo se vuelven amigos y emprenden una aventura por toda la ciudad: visitan el cine, viajan en un amontonado camión, escuchan a un organillero y se topan con muchos personajes característicos de nuestras calles, mientras se esconden de un niño que quiere robarse el globo. De eso va esta obra de teatro.

Hay una necesidad de este tipo de historias para las audiencias, sobre todo para las jóvenes audiencias, para los niños, viendo ya que son 20 años de vigencia de una obra que efectivamente se ha convertido en un clásico con más de 600 representaciones y que a nivel estético es de una belleza que de verdad hasta la fecha se puede decir que es hermosísima”, comenta Amezcua, en entrevista con Reporte Índigo.

“Emilia ha logrado que mucho público que va por primera vez al teatro regrese al teatro. Creo que es su gran mérito. Mucha gente que en su vida había ido, tanto niños como adultos, cuando vienen sí los toca. Emilia tiene ese don de invitar al público a regresar al teatro y a ver otras historias y a descubrir qué más hay”, cuenta Leticia.
Leticia AmezcuaDirectora

Además de que, de acuerdo con la directora, ha dado pie a que los niveles de producción en obras o narrativas dramáticas para los niños sean de alta calidad, desde su estética, belleza, intención y como mucha minuciosidad en cuestión de narrativas.

Creo que una de las obras que lo que lo inició fue Emilia y su globo rojo; entonces, eso a mí me hace sentir que es parte de esta historia, de entregarle a los niños y a los adolescentes narrativa que los inviten a ir al teatro y que se hagan asiduos públicos del teatro en nuestro país”, considera.

Cambios a través del tiempo

Para su directora, Emilia y su globo rojo ha envejecido bien, porque ha logrado adaptarse con el tiempo a los cambios sociales que se viven.

Uno de los ejemplos más claros de cambios en la narrativa original es que había un circo con animales y se ha tenido que modificar, las mismas autoras lo han hecho, Esmeralda Peralta y Leticia Negrete, y ahora habla del rescate animal.

“Ahora hablamos de todo eso del rescate de animales y es parte de cómo Emilia ha envejecido bien, porque se ha adaptado a los nuevos tiempos y es uno de los cambios más significativos dentro de la obra en cuestión de historia; o sea, el circo sigue estando, pero desde otra visión, y esa otra visión totalmente distinta creo que le ha sumado”, expresa la directora.

Otro gran cambio que se hizo fue que originalmente el montaje era hecho por actores adultos, la misma Leticia Amezcua era Emilia; sin embargo, como directora propuso que fueran niños interpretando niños.

“La verdad ha sido un viaje fantástico, por lo que agradezco que haya llegado a mi vida esta historia y más a través de los títeres que amo con todo mi ser desde niña”
Leticia AmezcuaDirectora

Ahora Emilia es interpretada por Beba Cuervo, Fernanda Arcos Ruiz, Isabella Vázquez y Mía Antonella; mientras que “el niño” es personificado por Job Adán, Josemaría Nieto y Nick Martínez. Los titiriteros son Ximena Blas Martell, Jhovardy Vences, Pilar Flores del Valle y Judith Noriega.

El montaje es el mismo de hace 20 años, porque es una obra de arte, es un cuadro vivo pintado a mano por Alicia y Eduardo Montes de Oca, que son unos increíbles artistas plásticos, titiriteros, maestros, que tienen una gran experiencia”, afirma Amezcua.

Emilia y su globo rojo es una obra que apela mucho a los sentidos, no solamente a lo visual, sino también a lo auditivo, por lo que es impresionante ver cómo cobra vida el globo o cómo llueve sobre el escenario.

Es un todo un viaje por la Ciudad de México a través de los sonidos que se escuchan en la ciudad del camotero, el algodonero, el paletero y el de los tamales; entonces, todo eso es un viaje que te va llevando a través de los sentidos, por eso es muy importante a nivel producción, por eso impacta tanto ver Emilia”, platica Leticia.

Una obra para todos

Por la experiencia que ha tenido Leticia siendo espectadora, actriz y directora considera que esta puesta en escena podría servir como un primer acercamiento al teatro para aquellas personas que no están acostumbradas.

La reacción y la conexión que tiene Emilia con su con el público es increíble. Los niños desde año y medio que pensarías que no van a aguantar una historia de 45 minutos están totalmente inmersos en estos sonidos y en esta estética y en la historia y es muy bonito, hasta ancianos, o sea, lo bonito de Emilia es que no solamente le habla a los niños, le habla a los papás, le habla a los abuelitos, así que aunque sí está dedicada a las jóvenes audiencias, conecta con todos los públicos”, enfatiza su directora.

Debido a esta gran responsabilidad, a Leticia le gusta recalcarle a su elenco que con esta historia tienen la garantía de que van a conectar con los demás y que no se les va a olvidar nunca, sobre todo porque son niños interpretando niños.

Para muchos de los niños que están subiendo al escenario es su primera experiencia teatral o ya han hecho otro tipo de obras de teatro, pero no están acostumbrados a este formato, donde no hay diálogos y es pura expresión corporal; entonces, la narrativa se limita a decir con verdad a través del cuerpo qué es lo que sucede en la historia.

“Eso es lo que yo les digo, que actuar no es mentir. Una de las cualidades del actor tiene que ser la honestidad para poder conectar con el espectador”, explica.

Toma nota

Temporada: Del 03 de febrero al 21 de abril 2023

Teatro: Julio del Bosque, Julio Castillo. Centro Cultural del Bosque

Días y horarios: sábados y domingos, a las 12:30 horas

Duración aproximada: 50 minutos

Edad recomendada: +2 años

Costo: 80 pesos

Te puede interesar