Un estudio publicado en la revista Science derriba el mito de que el olfato del ser humano no es tan bueno como el del perro y asegura que nuestra capacidad olfativa puede competir con la de éste y otros mamíferos.
Este presunto mito tiene alrededor de 150 años sin ninguna evidencia científica, según el científico John McGann, profesor de la Universidad de Rutgers en New Brunswicken, autor del estudio y quien sitúa el origen de todo el malentendido en las ideas de Paul Broca, un neurocirujano y antropólogo del siglo XIX y que atribuyó la capacidad olfativa estaba determinada por el tamaño relativo de una región del cerebro en concreto: el bulbo olfatorio.
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