La película se estrenó primero en Estados Unidos y en México llegará a 700 salas. Foto: Especial

“Nudus”, la película que advierte sobre el hackeo global que traerá la tecnología cuántica

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La privacidad ha sido una ilusión”, espeta el inquisidor de Laura Cohen, una joven que despierta de un coma en un misterioso cuarto blanco donde es sometida a un agobiante interrogatorio que la confronta con su pasado. Videollamadas, mensajes, fotografías, geolocalizaciones, videos, posteos en redes sociales que ella creía haber eliminado totalmente de sus registros son usados para recordarle lo que fue en esa vida  y juzgar sus acciones.

Laura, interpretada por la actriz Carla Hernández, es la protagonista de Nudus, cinta del mexicano Gibrán Bazán (1972) que llega el 11 de abril a salas mexicanas y que advierte sobre el inminente hackeo global que traerá el auge de la inteligencia artificial y la tecnología cuántica, según han prevenido especialistas e informes de la  agencia Interpol.

Aunque lo parezca, esta ya no es una historia de ciencia ficción. Los hackeos a sistemas informáticos de grandes compañías y países enteros suceden más frecuentemente de lo que imaginamos.

“Ya está ocurriendo. Ocurrió hace cuatro semanas en Colombia, esperemos que no pase pronto en México, que nos hackeen a nivel país todos los sistemas, que no podamos ni retirar dinero del banco o acceder a nuestras actas de nacimiento porque realmente no estamos preparados. Los sistemas actuales, sobre todo los gubernamentales, se basan en la tecnología más chafa y de baja calidad. He ido a oficinas de gobierno donde  todavía utilizan PCs del 2000 y los mantienen con equipos muy viejos que pueden ser hackeados  por una computadora cuántica”, dice en entrevista con Reporte Índigo Gibrán Bazán.

El director de largometrajes como Generación Spielberg, El Buquinista y Arritmia añade que más allá de la falla en los servicios públicos, un hackeo de grandes magnitudes pone en riesgo nuestros bienes y datos personales que consideramos sumamente privados:

“Esperemos que un día no nos despertemos y ya ni siquiera nuestra casa nos pertenezca porque nuestros títulos de propiedad fueron hackeados y la información bancaria. La gente no se da cuenta de lo que viene y, a nivel personal, que veas todos tus archivos de 20 años subidos en la red tampoco será agradable e incluso provocará muchos suicidios”.

¿Quién es Carla Hernández, protagonista de Nudus?

Estrenada primero en Estados Unidos, Nudus se clasifica como una cinta de suspenso psicológico. En ese inquietante cuarto blanco, Laura sólo tiene contacto con Franz (Álex Crusa), el inquisidor, quien siempre se hace acompañar de una enigmática mujer asiática (Sayaka Yokoyama).

Además de la constante voz de dos mujeres holográficas, la protagonista atestiguará en ese sitio inquietantes desdoblamientos cuánticos y sentirá el acecho de presencias terroríficas.

Según el documentalista y guionista, uno de los mayores retos de la realización de esta cinta fue hallar a la protagonista ideal porque gran parte del peso de la historia recae sobre ella:

“Yo quería a alguien alejada de lo que yo llamo ‘el virus telenovela’ en la actuación mexicana, que es una especie de ilustración de clichés de modo muy fácil, que se apoya en tonos de voz altos, cejas, miradas muy marcadas. De repente vemos películas o series en Netflix que son una telenovela total, nunca cambia el paradigma. Irónicamente me encontré a Carla Hernández que viene de hacer telenovelas, pero se retiró del medio por una cuestión personal muy fuerte y regresó con un chip muy cambiado”.

“A veces este virus, si lo vacunas, algo pasa”, añade Gibrán Bazán, quien opina que Carla Hernández ofrece en esta cinta una actuación al nivel de  Juliette BinocheIrène Jacobs.

“Está a nivel de las mejores porque realmente redescubrió algo en su actuación que sostiene una película de principio a fin, sin que en algún momento veas algo que no te suena a verdad y eso muy pocas actrices lo pueden lograr actualmente en el contexto mexicano”.

Homenaje a 2001: odisea del espacio en un templo masónico

La película de Gibrán Bazán está  filmada en gran parte en un sólo set, en ese sombrío cuarto donde junto a elementos futuristas sobresale el mobiliario antiguo, una máquina de escribir que funciona por sí misma y un gran hueso de dinosaurio.

“Es un cuarto que hace un homenaje a la película 2001: Odisea del espacio, de Stanley Kubrick, donde al final del gran túnel cuántico al que se mete el protagonista llega a un cuarto muy parecido, un cuarto blanco con muebles antiguos y ese contraste fue muy bonito”, comparte el director de documentales como Los rollos perdidos y Territorio Leonora.

La filmación, relató, se hizo en un templo masónico, donde tuvieron que construir el set dentro de un salón:

“En una de las sillas que usan los protagonistas se sentó Maximiliano, son sillas muy antiguas y mobiliario original lo que usamos, incluso la pata de dinosaurio tiene tres millones de años”.

“Quería elementos antiguos y clásicos que contrastaran con la modernidad del cuarto para dar esa cosa temporal; digamos que la modernidad trata de imitar un poco la calidez de lo antiguo y, en este caso, las redes sociales tratan de imitar la calidez de lo real. Entonces, era un poquito por ahí esa paradoja”, añade.

Llega a 700 salas en el país

Nudus se estrenó el pasado 8 de febrero en varias ciudades de Estados Unidos. Al país llegará el 11 de abril, gracias al apoyo de CNMG Distribución y Kinema Scope.

Según Gibrán Bazán,  se podrá ver en unas 700 pantallas en todo el país: “Estará en las principales cadenas y estoy muy contento que aparte tenemos un circuito independiente abarca otros lugares de la República, fuera de las grandes ciudades como Monterrey y Guadalajara, más hacia las comunidades, que son cines increíbles de cadenas independientes”.

Producción 100% mexicana

  • Guión y dirección:  Gibrán Bazán
  • Reparto: Carla Hernández, Alex Crusa, Sayaka Yokoyama, Myriam Behar, Vita Vargas, entre otros.
  • Dirección de fotografía: Sofía Ramos Noba
  • Coordinación de postproducción: Hugo Mendoza
  • Dirección de arte: Víctor Hugo Azeta
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