La actriz mexicana Natalia Traven participa en la nueva película de Clint Eastwood, Cry macho

Natalia Traven, comparte su experiencia al actuar al lado de Clint Eastwood en Cry macho

La actriz mexicana Natalia Traven participa en la nueva película de Clint Eastwood, Cry macho, que él mismo dirigió y protagonizó. Ella platica su experiencia de trabajar junto al artista de 91 años de edad; además de anécdotas de producción durante el rodaje del filme

Durante la crisis sanitaria los rodajes de películas continuaron de manera discreta en Estados Unidos, y cuando el representante de la actriz mexicana Natalia Traven le pidió una audición en video, ella no sabía a manos de quién iba a parar este material.

Fue después de un tiempo cuando Natalia Traven se percató que las escenas que había grabado fueron vistas por el mismísimo Clint Eastwood, quien estaba trabajando en la adaptación fílmica de la novela Cry Macho, del escritor N. Richard Nash.

Cuando fue solicitada su presencia en el set, en Nuevo México, Estados Unidos, la actriz se preparó con todos los protocolos sanitarios, careta incluida. Llegado el momento de conocer al icónico artista del “Spaghetti Western”, encontró a un hombre de 91 años, en plenitud y dominando la locación de filmación.

“Llegando ahí, lo primero que veo es un hombre sentado, en su silla, tranquilo, sin cubrebocas, relajado, y también estaba toda su casa productora: Malpaso. Me acuerdo mucho de haberlo visto y fue esta sensación de nervio, de querer abrazarlo o echarme a correr o hincarme, y le dije que era un gusto conocerlo y él me respondió ‘si ok, pero ya quítate el cubrebocas’”, comenta Natalia Traven en videollamada.

La química profesional se dio de inmediato, Eastwood buscaba a una mujer que reflejara a una señora empoderada, y así contrató a Natalia Traven, quien interpreta a Marta, dueña de una cantina en un pueblo perdido del México de los años 70, al que llega Michael “Mike” Milo (Eastwood) a refugiarse de los federales que lo persiguen por, presuntamente, haber secuestrado a un menor de edad.

“A partir de ahí se estableció un vínculo profesional de compañeros de escena, formidable, maravilloso, de las mejores que he tenido en la vida profesional”, describe emocionada la actriz de 52 años de edad.

Cry macho ya se encuentra en las salas de cine mexicanas y, pese a las críticas mixtas que ha recibido hasta el momento, Traven defiende el trabajo, tanto actoral como de dirección de Eastwood; además, anhela que en algún futuro pueda trabajar nuevamente con el también histrión, si es que todavía sigue realizando películas pese a ser nonagenario.

El director de una sola toma

Clint Eastwood es conocido por ser un cineasta sencillo en sus películas, trabaja en un horario corrido, sin extenderse en sus llamados hasta deshoras, pero la particularidad que más llama la atención, incluso del reparto hollywoodense de renombre que ha participado en sus largometrajes, es que sólo hace una toma de sus escenas, rara vez requiere más.

“Así pasó, así es, y no sabes cómo lo agradezco enormemente, porque yo prefiero eso ¿sabes? Porque si estás como actor, estás dentro y ‘juegas’ con eso, y él se presta mucho a eso. De pronto estábamos grabando, y sí pedía otra versión para ver qué más sucede”, explica Traven de su trabajo en set.

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A pesar de que ella había ensayado algunas de sus escenas con anticipación, Traven no recibió el guión propiamente hasta que estuvo en el rodaje. Asimismo, comenta que Eastwood tiene un humor ligero, que le gusta de pronto contar chistes y además, después de tantos años de haber estado cerca del cineasta Sergio Leone, también habla en italiano, confundiéndose fácilmente con el español.

“Él es un roble, no tienes una idea. Es un hombre entero, no sólo sigue espectacularmente guapo, con este porte… además es altísimo, y viene, va, sube y baja, se echa el llamado de corrido, sin chistar, sin quejas ni nada. Nos citaban a las 6 de la mañana, él llegaba entre 8 y 9 y de esa hora hasta las 5 o 6 de la tarde, no parábamos ni a comer, imagínate la fortaleza que tiene, y de buen humor”, agrega.

Anécdotas para recordar de Natalia Traven

A Natalia Traven le pasó de todo durante el rodaje de Cry macho, desde quemar unas palomitas en horno de microondas en su cuarto, y tener que evacuar el hotel donde estaba el personal de la película, hasta sugerir los temas musicales que ella bailó con Eastwood. La actriz revela que durante estas secuencias se escuchaba otra melodía que no terminó en el corte final, pero sí quedó una de las dos canciones que sugirió al director.

“A mí me dieron a escoger qué quería bailar, y eso es muy lindo, primero dije ‘Bésame mucho’ y luego ‘Sabor a mí’, la pusieron en audio para que la escuchara él y yo juré que la iban a poner, pero terminamos bailando una onda brasileña, una cosa en portugués; finalmente cuando vi que estaba ‘Sabor a mí’, me emocioné”, comparte.

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En las secuencias que Traven y Eastwood comparten, ambos comen tortillas y otras amenidades mexicanas, la actriz intuye que el artista sí tiene afinidad hacia la comida del país azteca; además, platica que es de buen diente al estar en la mesa, sin tener reparos o llevar una dieta especial.

“Yo creo que sí es afín a la comida mexicana, y a la comida en general, en los cortes para comer, come bien, teníamos por pandemia las mesas separadas, pero yo lo vi comer saludablemente, ¡sin ningún problema!”, puntualiza entre risas.

Pausa en el feminismo

Natalia Traven es una mujer que además de tener una formación actoral, también tiene una licenciatura en el campo de la psicología, con el paso de los años, ha logrado sobresalir en ambos terrenos, empoderándose, y opinando en torno a cómo, actualmente, el feminismo, está en un hiato, ella cree que continuará, una vez que mitigue el tema de la pandemia.

“Creo que no va a parar, esa es mi idea, ahorita estamos como en un stand by, en un impasse, en el que estamos reubicando como por dónde vamos a volver a levantar, no sé si levantar la voz, pero hacernos hacer saber, lo que vivimos y lo que se vive… y pienso también en mi personaje Marta, que es una mujer autosuficiente, que mantiene a sus cuatro nietas y tampoco anda alardeando de ello”.

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