Las caras de la digitalización en la educación

El especialista en enseñanza mediada por tecnologías de la Universidad Hebrea, Marcelo I. Dorfsman, explica la importancia de que los docentes vivan y experimenten la era digital para potencializar el conocimiento de sus alumnos
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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Cada vez más la influencia de la tecnología digital crece e impacta en más áreas de la vida moderna, para bien o para mal. Este contexto enfrenta a diferentes generaciones acostumbradas a resolver problemas de distintas formas, en el campo de la educación, son los profesores y los alumnos que tienen que aprender a convivir.

Hace 10 o 15 años atrás, se hablaba de cómo hacerle para incluir a las tecnologías en la enseñanza, hoy por hoy, la pregunta tiene que ser inversa, cómo hacerle para incorporar la enseñanza en un mundo tecnológico.

“El teléfono celular se ha convertido en un problema serio en muchos lugares, hay escuelas en donde los alumnos al entrar a las instalaciones tienen que dejar sus teléfonos en una caja y se los devuelven cuando salgan, yo me pregunto ‘¿por qué en lugar de tener que dejar el celular, considerado un distractivo, no se incorpora a la enseñanza?’”, explica Marcelo I. Dorfsman, especialista en enseñanza mediada por tecnologías y a distancia.

El también director de la maestría en Educación con especialización en Educación Judía, en modalidad Blended Learning, de la Universidad Hebrea, considera que un alumno en el celular, además de estar jugando y conversando con otros alumnos en Whatsapp, puede utilizarlo, por ejemplo, en una clase de historia para buscar conceptos o para ubicar en Google Maps diferentes lugares.

Si bien, lo anterior representa las dos caras que tiene la digitalización de la educación, es importante que los profesores, padres de familia y alumnos aprendan a potencializar los aspectos positivos y minimizar los negativos.

A decir verdad, el trabajo con los profesores es el trabajo más importante que hay que hacer. Hoy puedo decir por mi experiencia, hablando de manera simplificada, que el éxito o el fracaso de nuestra gestión educativa en cualquier nivel y lugar, está en el profesor; eso está clarísimo
Marcelo I. DorfsmanAcadémico

Al igual que en la sociedad, en el ambiente escolar existen distintas clases de profesores, desde los que tienen más de 30 o 20 años en el servicio y les ha ido relativamente bien, pero ahora se encuentran con dificultades; hasta los que apenas se están formando, que son jóvenes más metidos en este mundo; ¿Qué hacer para incluir a los profesores?

“Lo que digo es que hay dos maneras de trabajar con estos profesores, en primer lugar, el camino más correcto y adecuado es el estructural, es decir, trabajar desde arriba. Ofrecer desde el curriculum, los espacios, las orientaciones y las capacitaciones en in situ. También está el trabajo de abajo para arriba, esto de acercarse a determinados profesores y ofrecerles que prueben ciertas actividades sin imponérselas. En ambos casos no es algo que se logra de un día para el otro, ya que el gremio de los docentes es muy conservador”, considera el experto.

Sacudir el polvo al sistema de educación

Para Dorfsman, la escuela es una de las instituciones que menos se ha modificado en los últimos 100 o 200 años, a diferencia de otro tipo de organizaciones, ya que si los padres o abuelos entran a una, van a encontrar muchas similitudes, más de las que quisieran, con la escuela donde fueron alumnos

Eso se debe a que los cambios en educación se dan de manera lenta, por lo que hay que empezar a transitarlos.

Los cambios son de dos maneras, por un lado, comenta el especialista, está el incentivo a los docentes llamados “llaneros solitarios”, aquellos que tienen ganas de probar cosas nuevas, y por el otro, para la generalidad de los docentes, se tienen que impulsar planes desde arriba, modificaciones, capacitaciones, para que poco a poco la escuela entre de pleno en los beneficios del entorno digital.

Hoy los profesores tienen la oportunidad de ofrecerle a los alumnos mejor educación, calidad y cantidad de contenido y mayores herramientas para que sean ellos mismos los gestores de sus aprendizajes y se conviertan en individuos autónomos que no tengan que depender de nadie.

81
por ciento de los habitantes de los países desarrollados usan Internet, según datos de Unicef

“Si tú ves a un niño de 10 o 12 años con un teléfono, observarás una gran autonomía, estos chicos investigan, buscan, quizá no siempre lo que queremos en un contexto escolar, pero el entorno digital en sí te obliga a ser autónomo, a resolver problemas, por qué no potencializar eso a favor de la escuela y darle al alumno tareas relevantes”, considera Marcelo.

Para eso, recomienda el doctor, los docentes tienen que vivir lo digital, el profesor debe ser alguien que sea adepto al teléfono, porque tiene que experimentar la era digital.

El doctor Marcelo I. Dorfsman visitó México con motivo d la firma de un convenio entre la Universidad Hebraica y la Universidad Hebrea de Jerusalén para fomentar la colaboración y el intercambio estudiantil.

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