La cultura, un eje transversal

El colectivo El grito más fuerte, conformado por artistas de diversas disciplinas, hizo llegar un documento al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y a su gabinete, con acciones para garantizar que la cultura sea un motor de desarrollo para el país

Los recortes constantes al presupuesto de cultura en México son el claro ejemplo de la poca importancia que se le ha dado a este ámbito en el país. Ante la situación, el colectivo El grito más fuerte le pide al gobierno entrante poner como una prioridad este tema.

El colectivo, conformado por distintos artistas del país, presentó el documento La cultura es el eje, el cual cuenta con 12 puntos básicos con los que se exige al presidente electo garantizar que “la cultura sea efectivamente uno de los motores del desarrollo del país”.

“Hicimos un buen contacto con la Comisión de Cultura, también hemos ido a platicar con la futura secretaria federal, Alejandra Frausto, y hubieron muchas coincidencias. Entonces es un buen momento”
Daniel Giménez CachoActor y miembro del colectivo El grito más fuerte

Ahora, el colectivo busca hacer visible el tema ante la población para que luchen por sus derechos culturales, los cuales sí existen en la legislación mexicana, pero son ignorados por la mayoría; esto como primer paso para avanzar hacía una difusión artística diferente.

Exigir las leyes existentes

Desde el año pasado, existe la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, la cual está compuesta por 42 artículos, con los que se busca fomentar el arte mexicano tanto en el país como en foros internacionales. Ahora, asegura el colectivo, se necesita poner en práctica el documento avalado por los diputados.

“La obligación del Estado es garantizar la diversidad cultural en el cine, en la televisión y en los medios. Por ejemplo, el Parlamento Europeo por ley obligó a Netflix y Amazon a exhibir, al menos, 30 por ciento de producción europea”, explica Giménez Cacho.

El problema, dice el histrión, es que no se ha ejercido presión para demandar de manera pública y legal la violación de los derechos a la cultura.

“Nos interesa mucho empezarlo a implementar, ¿qué se necesita? ¿Abogados? A ver, los conseguimos ¿Quién presente un caso que diga ‘a mí se me están negando mi derecho a la diversidad cultural’? o una acción colectiva. Todo eso hay que hacerlo una realidad”, dice el hombre de 57 años de edad.

El arte como modelo económico

Otra de las cuestiones que deben visualizarse del arte en el país, es que se puede volver un sustento real para generar empleos. Para eso, hay que hacer entender a los miembros del nuevo gabinete que la cultura lo puede lograr.

“Los dueños del dinero, no lo ven, no lo entienden, entonces eso también es un trabajo que tenemos que hacer para que personajes como Alfonso Romo comprendan que no se trata nada más de aumentarle el presupuesto, cosa necesaria, sino de una nueva perspectiva de desarrollo”, esclarece Daniel Giménez Cacho.

El grito más fuerte señala que es importante la participación de la ciudadanía para que esto se logre, ya que sin ella, la lucha no llegará lejos.

“Y si queremos hablar de la cuarta transformación, pues solamente va a suceder si hay una dimensión cultural y una perspectiva de la cultura, entendida así, la cultura que no es artefactos, erudición y virtuosismo, sino es una manera de vivir, estar, expresarse, de desarrollar las capacidades internas”, finaliza.

Conoce la iniciativa

Reporte Índigo obtuvo copia de la misiva que impulsa El grito más fuerte. A continuación se reproducen los 12 puntos:

Política de Estado basada en derechos culturales y diversidad cultural

Garantizar las condiciones que permitan el ejercicio de los derechos culturales consagrados en la Constitución y en la Ley General de Cultura y Derechos Culturales. Para esto, se necesitan políticas públicas.

Cultura como eje transversal del Plan Nacional de Desarrollo

Para que la cultura pueda ser motor del desarrollo social y económico del país, las secretarías y dependencias deben entender y asumir la perspectiva cultural en su sector. Entre estas se incluyen a las de Economía, Hacienda, Educación Pública, Relaciones Exteriores y Turismo.

Financiamiento público y privado para la cultura y las artes

Duplicar la inversión pública en cultura y que exista un incremento anual progresivo hasta alcanzar, en el menor tiempo posible, uno por ciento del gasto público. Crear un régimen fiscal para la cultura y las artes que otorgue un trato preferente a las organizaciones sin fines de lucro, emprendimientos, y pequeños y medianos productores culturales.

Ampliar a todos los sectores que componen la actividad artística y cultural los estímulos fiscales que promuevan la participación de la iniciativa privada y aplicar criterios de inversión equilibrados para las distintas disciplinas artísticas y campos de la cultura.

Política cultural basada en un nuevo federalismo

Impulsar políticas presupuestales que favorezcan la descentralización, un desarrollo regional más equilibrado, así como evitar la discrecionalidad y el uso político de los recursos.

Formación artística y cultural

Establecer una coordinación entre la secretarías de Cultura, Educación, universidades y sociedad civil para garantizar la educación artística y cultural de la población dentro y fuera del sistema educativo.

Patrimonio, apropiación social y sustentabilidad

Proteger, preservar y fomentar el patrimonio cultural inmaterial de grupos, pueblos y comunidades, tanto urbanas como rurales. Promover la legislación que proteja los derechos culturales colectivos.

Fortalecimiento de la condición de creadores y gestores culturales

Proteger, preservar y fomentar el patrimonio cultural inmaterial de grupos, pueblos y comunidades, tanto urbanas como rurales. Promover la legislación que proteja los derechos culturales colectivos. Crear una legislación que garantice condiciones laborales dignas.

Política pública para los diversos sectores productivos del arte y la cultura

Promover una política pública que atienda las necesidades de la cadena de valor (creación, producción, distribución, exhibición, y consumo) de las diversas disciplinas artísticas y culturales.

Cultura y participación ciudadana

Crear e implementar programas de formación de capacidades ciudadanas para participar en la vida cultural, en la elaboración de políticas públicas y en la gestión de los recursos culturales. Fortalecer programas culturales en zonas de riesgo social, que promuevan la integración.

Fortalecimiento nacional e internacional del sector cultural y artístico

Formación y profesionalización de creadores, gestores culturales, funcionarios culturales y legisladores en el ámbito nacional, estatal y municipal en políticas culturales con enfoque hacia el desarrollo, así como en derechos culturales.

Políticas fiscales y de fomento de la diversidad cultural en plataformas digitales

Gravar los ingresos que generan las plataformas audiovisuales (OTT) en México y destinar los recursos por este concepto para promover y financiar la producción audiovisual independiente, incluyendo la producción indígena y comunitaria y la producción dirigida a la población infantil, para promover su desarrollo de acuerdo al interés de la niñez.

Creación de un Consejo Ciudadano de Cultura

Creación de un Consejo Ciudadano de Cultura representativo de las diversas ramas de las actividades artísticas y culturales, que contribuya con propuestas emanadas de las comunidades a los planes y programas de gobierno, dé seguimiento y oriente la gestión de la Secretaría de Cultura.

Activismo desde las redes

El grito más fuerte se encuentra en redes sociales propagando este proyecto. Además está impulsando otras inquietudes actuales en la población, como la polémica sobre la construcción del aeropuerto y la dignificación de la Caravana Migrante. Twitter y Facebook: @ElGritoMas

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