No hay imagen disponible

La casa de las flores, ¿telenovela o serie?

La nueva entrega de Netflix se perfila a convertirse —como pasó con la serie de Luis Miguel— en todo un fenómeno del servicio de streaming; especialistas analizan la trama y explican por qué es del gusto de los mexicanos

El melodrama está en el ADN de la cultura mexicana, para muchos, desde que Televisa instauró el imperio televisivo de sus novelas y todo parece indicar que este sólo muta a nuevos formatos en streaming.

“Recuerdo que el escritor peruano Santiago Roncagliolo llegó a decir que ‘el verdadero género artístico de Latinoamérica era justamente la telenovela’ y no solamente en el formato que ya vemos —que podríamos pensar que está un poco caduco— sino que se ha retomado en las series”, pronuncia el periodista y escritor Noé Mercado, en entrevista para Reporte Índigo.

Antes en Rosa Salvaje, ahora en La casa de las flores, Verónica Castro sigue siendo ícono pop a 30 años de distancia en México y no es que Manolo Caro, creador de la serie que está en Netflix, le haya dado un rescate a la actriz, es que los mexicanos demandan ese tipo de contenidos.

La casa de las flores utiliza el género de la comedia negra, pero no deja de ser un melodrama con características heredadas de las telenovelas

“Seas millennial o no, todos están enganchados con este melodrama, porque es parte de nuestra constitución, nos gusta. Que funcione o sea bueno es otra cosa”, comenta Enrique Solórzano, mejor conocido como ‘Stivi de Tivi’ y que se especializa en contenidos audiovisuales.

La casa de las flores cuenta con 13 episodios y además de Castro, también participan Aislinn Derbez y Cecilia Suárez, esta última es una estrecha colaboradora del productor desde sus inicios, incluso antes de que alcanzara la fama.

La nueva serie, estrenada el 10 de agosto, apunta a ser un nuevo fenómeno, como fue Luis Miguel. Se ha vuelto tendencia en Twitter, sus personajes han despertado el interés de la gente y logró desatar un nuevo reto viral en las redes sociales.

La casa de las flores utiliza el género de la comedia negra, pero no deja de ser un melodrama con características heredadas de la televisión mexicana, especialmente de la telenovela.

Entonces, ¿Netflix es o será la nueva Televisa?

“No es que Netflix esté convirtiéndose en Televisa, sino que está dándole al público lo que quiere, porque al final el público es el que paga y si no encuentra lo que está buscando va a irse”, agrega ‘Stivi’.

Cabe recordar que Manolo Caro estuvo en Televisa, en 2008, cuando realizó la serie web Colinas, en la que retrataba a una sociedad de clase alta en Guadalajara, ciudad de la que es originario.

La actualidad hecha serie

Temas como el racismo, la homosexualidad, la transexualidad, el uso de drogas e incluso bromas hacia las Kardashians o guiños a Luis Miguel, son parte del programa de Caro con la intención de mostrar la actualidad mexicana.

Con una clara influencia del arte plástico del coahuilense Julio Galán, es como abren los capítulos de La casa de las flores, en su intro se aprecian los rostros de los protagonistas animados que van formando una pintura que está colocada en la sala de la residencia de la protagonista, Virginia de La Mora (Castro).

Además, De la Mora, calma su estrés fumando mariguana, ocultando su consumo a sus hijos. Ella, además se indigna de que su hija Elena (Derbez) tenga un novio afroamericano.

Mientras que otro de sus hijos, Julián de la Mora (Darío Yazbek Bernal), es bisexual, pero se lo oculta a su novia. La cereza de este pastel es Ernesto de La Mora, esposo de Virginia, que resulta tener una doble familia y hasta un cabaret con el mismo nombre del negocio floral.

“Este tipo de personajes tienden a ser bastante planos, están al servicio de un guión más que para la exploración psicológica, dramática o motivacional que tenga cada uno de ellos. En ese sentido se vuelve una comedia de situación que está más al servicio del director y sus intenciones que para la narrativa que puede interesarle al público”
Noé MercadoEscritor

Atrapados en la nostalgia

No hay mayor recurso ochentero que el traer de nuevo a Verónica Castro a la televisión, aunado a esto, el utilizar música de la época como “Me colé en una fiesta”, de Mecano, o “Castillos”, de Amanda Miguel, es claro que La casa de las flores apela a una nostalgia que se vive constantemente en el público mexicano.

“Esos íconos, como Verónica Castro, nos reconcilian un poco con lo que ha sido nuestra cultura por una parte, entonces verla de nuevo en la televisión no deja de ser una característica interesante, cómo es que estos íconos se pueden renovar en nuevas audiencias que tengan los mismos gustos”, dice Mercado.

Además, las generaciones millennial y X reviven a través de series como esta y la de Luis Miguel, momentos que fueron clave en la cultura pop mexicana, por eso, su éxito es espontáneo entre los televidentes.

“Tiene anclaje en una época que de alguna manera muchas de las personas se están identificando, otros la conocen y les llama la atención y se reedita no sólo la figura de Luis Miguel, sino también sus canciones y vuelve a ser vigente”, comparte David Morales González, analista de la FES Acatlán de la UNAM.

El Fetiche por Suárez

La mancuerna que Manolo Caro ha hecho con Cecilia Suárez se remonta hasta el cortometraje Gente bien… atascada, del 2007, a partir de ahí la actriz ha estado en todos los largometrajes del realizador, con excepción de Amor de mis amores (2014).

La tampiqueña regresa con La casa de las flores para interpretar a Paulina de la Mora, la hija mayor del matrimonio fallido entre Ernesto y Virginia, quien además ayuda a su padre a encubrir sus fechorías extramaritales en el cabaret.

Las generaciones millennial y X reviven a través de series como esta y la de Luis Miguel, momentos que fueron clave en la cultura pop

La forma en la que habla el personaje de Suárez ha sido todo un fenómeno en redes, al grado de que se lanzó el reto #PaulinaDeLaMoraChallenge, el objetivo es grabar un video donde los internautas imiten la forma pausada en la que se expresa dentro de la trama.

Te puede interesar