Nadia López García, poeta y defensora de las lenguas originarias, ha sido galardonada con diversos premios, incluyendo el Premio Nacional de la Juventud 2018 y el Premio de la Juventud Ciudad de México 2019. Foto: Especial

Ferias de libro: la lucha de las mujeres en la literatura y feminismo

A pesar de avances, persiste la desigualdad de género en ferias de libros. Nadia López García destaca la apertura a visibilizar el trabajo de escritoras

A lo largo de la historia, las mujeres han desempeñado un papel crucial, dejando su huella a través de obras literarias de impacto y profundidad. A pesar de estos logros significativos, aún persiste una brecha de género en el ámbito literario.

Las ferias de libros desempeñan un papel esencial como plataformas para la promoción y difusión de la literatura. Sin embargo, con frecuencia reflejan patrones de desigualdad de género, este fenómeno plantea cuestionamientos fundamentales sobre la equidad de oportunidades y la representación de las voces femeninas en un ámbito literario que, a pesar de su evolución, aún enfrenta desafíos relacionados con la brecha de género.

La escritora y poeta Nadia López García sostiene que la visibilidad de poetas, ensayistas y narradoras se debe al esfuerzo de muchas mujeres que han logrado abrir camino para otras, no solo como escritoras, sino también como editoras y reporteras. Sin embargo, señala que es necesario analizar con mayor detenimiento esta, especialmente en las generaciones más jóvenes y en las periferias culturales y lingüísticas.

Hay una creciente apertura por visibilizar más el trabajo de las escritoras, pero eso obedece a que hay otras mujeres inmersas dentro de los espacios editoriales, de las curadurías de ferias de libro, de lugares donde se toman decisiones y a las mujeres escritoras que han abierto campo para muchas otras más.

“Pero ahora hay que ver con lupa y mayor cuidado, porque pienso que no está sucediendo tanto con las generaciones de los noventa y con las periferias. Está bueno que se visibilice la escritura de las mujeres, pero ahora nos toca ver con una mirada más fina en dónde están esas mujeres, desde dónde están escribiendo, en qué idiomas y edades”, sostiene López.

'Al comprar un libro escojo especialmente hecho por mujeres. Este acto es revolucionario, pues no solo contribuye a la continuidad de autoras desconocidas, sino también al fortalecimiento de editoriales que apuestan por la diversidad en la escritura femenina'
Nadia López GarcíaEscritora y poeta

Los pendientes

La escritora menciona la relevancia de hablar abiertamente sobre temas como la salud mental y las dificultades que enfrentan las escritoras en el proceso creativo. En este sentido, destaca la importancia de romper estigmas y dar voz a experiencias que antes eran consideradas tabú.

“Hay una tarea muy pendiente, sobre todo para las diferentes diversidades, ya sean culturales, lingüísticas y sexuales. Quienes viven en la Ciudad de México tienen, quizá, más posibilidades de ser invitadas a un recital, a una presentación de libro, porque es más difícil invitar a alguien de Veracruz, por ejemplo, porque hay que pagarle un pasaje”, detalla.

En este sentido, destaca la importancia de romper estigmas y dar voz a experiencias que antes eran consideradas tabú. En el diálogo, López ve a la escritura como un acto de resistencia.

“Hay que hablar de que nos duele el mundo, y no hay que tener pena por decir eso. Nosotras mismas decíamos, ¿cómo voy a hablar de eso? O sea, la gente no me va a tomar en serio. Y creo que se están abriendo temas. Ojalá logremos ser generaciones más amorosas, más cuidadosas con las nuevas chavas que vienen y no crezcan como nos tocó, un poco desperdigadas.

Escribir en este país es bien difícil, sí necesitas una comunidad que te apoye, es complejo, pero también creo que, que uno se aferra a esa terquedad y un poco a esa esperanza de hacer lo que una quiere”.

La poeta también explica que existen desigualdades en el mundo literario, aunado a las complejidades de publicar un libro, desde la falta de inversionistas hasta la presión de vender.

La escritura y la lectura en nuestro país está muy ligada a cuestiones de privilegio, ¿quién tiene tiempo de estar en su casa escribiendo? ¿Quién puede comprar un libro? Yo, por ejemplo, tengo tres libros en tres editoriales independientes que no han salido, porque no se han encontrado los inversionistas.

“De hecho, tenemos muchos libros que no se han vendido. Publicar un libro en este país sí es complejo. Y mira que te lo dice alguien que tiene varios libros publicados por invitaciones”, comparte.

El ejemplo de la Feria del Libro de Oaxaca

La directora de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, Vania Reséndiz Cerna, destaca la evolución positiva en la representación de escritoras en eventos literarios y en la producción editorial. En entrevista, resalta la labor del Comité de escritoras en la programación de actividades para adultos, garantizando una presencia mayoritaria de mujeres.

“Desde algunos años hemos trabajado para que haya una presencia mayoritaria de escritoras y de participantes en la FILO”
Vania ReséndizDirectora de la FILO

“Viene de una mirada conformada por el equipo que está dentro dentro de la Feria, somos varias mujeres que nos preocupamos por leer y por tener espacios en donde podamos abrir la conversación en diversos temas. Afortunadamente, la producción editorial, en cuanto a mujeres escritoras cada vez es más grande, cada vez hay más escritoras y se leen más. Eso hace que también tengan mayor presencia en una feria de libros y en Oaxaca”, dice Reséndiz.

Vania subraya el compromiso de la feria con la inclusión y la diversidad, evidenciado en un esfuerzo por alcanzar un 70 por ciento de participación femenina en las actividades. Sin embargo, también confiesa que existen retos particulares que las mujeres enfrentan en el ámbito literario, por lo que, como directora su misión es abrir espacios y no encasillar la literatura femenina en temas específicos.

En relación con la promoción de la lectura en México, aborda la necesidad de continuar fomentando el gusto por la lectura en todas las edades, con especial énfasis en la primera infancia y las juventudes.

La promoción del libro y la lectura no es fácil, porque no es un campo en el que se pueda atravesar de manera fluida, sino que hay que este estar muy pendiente de convocatorias, haciendo muchísimos malabares para lograr los recursos, tanto públicos como de la iniciativa privada. La trayectoria de la feria, que este año cumplo 44 años, nos da cierto prestigio para poder acceder a los apoyos y darle continuidad a los temas que están también en el mundo actual”, opina.

A pesar de los desafíos, Vania enfatiza la importancia de no flaquear en la tarea de promover la lectura y los libros, especialmente después de la pandemia, cuando el interés por el encuentro presencial y la experiencia del libro físico ha resurgido. En este contexto, destaca la oportunidad de los festivales literarios para ofrecer encuentros enriquecedores y establecer conexiones significativas entre autoras y lectores.

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