Exposiciones de regreso al Museo Carrillo Gil

Cuatro exposiciones concebidas por diversos colectivos artísticos conforman las muestras que el público podrá apreciar en los diferentes espacios de este recinto cultural
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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El Museo de Arte Carrillo Gil apuesta por los proyectos emergentes con su nueva exposición Pos’ se acabó este cantar, de Ana Segovia, bajo la curaduría de Tomás Pérez. La propuesta reinterpreta pictóricamente fotogramas de películas como Allá en el rancho grande o Los tres García.

De acuerdo con Mauricio Marcín, curador en jefe del MACG, la cinematografía se pone en diálogo con la pintura, “en una suerte de cabaret rosado” que incluye la proyección del cortometraje en el que Segovia se apropia del traje de charro, en una versión cercana a su paleta de color y lejana a la tradición y usanza casi ritual de la charrería. Con una narrativa sencilla logra un paralelismo entre el cotidiano y la repetición de patrones que van decantando en el desgaste y la fractura de lo establecido.

Asimismo, el recinto cultural Carrillo Gil recibirá a los visitantes con Tiempo compartido, exhibición que está diseñada por el equipo curatorial del MACG bajo su línea “Actual” y que responde a las circunstancias sanitarias y económicas que provocaron que muchos creadores perdieran sus espacios de trabajo. La sala principal reunirá tres colectivos invitados: Kashé & Shirotta, No hacer nada y Red de Reproducción y Distribución (RRD). La obra, resultado del proceso de la estancia, será expuesta en diferentes momentos.

Kashé & Shirotta es una pareja de artistas conformada por Ranchito y Lila Pesadilla, quienes en su obra retoman la confección de prendas de vestir e instalaciones para la presentación de performance a modo de pasarelas de moda en espacios alternativos o entornos urbanos.

Por otra parte, Daniela Flores y Carmen Huízar integran No hacer nada. Sus estrategias de producción rebasan la intención curatorial de ordenar las obras dentro de un espacio discursivo para comunicarlas. Se concibe como una plataforma para la producción y distribución de contenidos impresos y audiovisuales, respaldado por un estudio de producción y un puesto de revistas en la Ciudad de México.

En MACG Librería se presentará El cántaro roto, segunda edición del programa expositivo con el que la poeta Carmen Boullosa rendirá homenaje a Octavio Paz, a través de la intervención colectiva del poema El cántaro roto. Boullosa reproduce los versos mediante una recreación visual y textual.

Asimismo, los escritores invitados Verónica Volkow, Aurelio Asiaín, Alberto Ruy Sánchez, además de la ceramista Minerva Ayón, la actriz María Aura y el productor Alonso Barrera, colaborarán en la intervención para realizar, a partir de uno de los fragmentos, sus propuestas en diferentes medios.

Por último, Pedro Reyes presenta Tlacuilo MACG, proyecto que consta de una biblioteca pública que funciona desde la plataforma de Instagram, con el fin de cuestionar la noción de biblioteca, el espacio, el uso y las dinámicas de préstamo de los repositorios de libros públicos en México. En la muestra los usuarios podrán solicitar en préstamo la selección de publicaciones del acervo del recinto, obras de arte y discos LP de la colección de Pedro Reyes.

“El acto de hacer público un bien privado, como en el caso de Reyes, es ya un hecho simbólico que trasciende la dimensión original del proyecto, pues se convierte en un espacio para potenciar otro tipo de convivencia social, un recordatorio de que la confianza no es sólo uno de los principios fundacionales de una biblioteca, sino la posibilidad de imaginar otro tipo de relación humana, no mediada por un factor económico”, argumenta la curadora Aleida Pardo.

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