Difícilmente hay músicos más prolíficos en la escena de música electro progresiva que el trío que conforma a Emeralds.
Con la guitarra ambiental de Mark McGuire y el sonido de sintetizadores (Korgs y Rolands) de Steve Hauschildt y John Elliott, la banda originaria de Ohio, en Cleveland, lleva siete años produciendo música experimental.
Se dieron a conocer gracias a “Does It Look Like I’m Here?”, álbum de 2010 que lanzaron a través de Editions Mego con una mezcla de canciones previamente incluidas en sencillos, casetes y CD-Rs.
A raíz del relativo éxito subterráneo que representó ese álbum en sus carreras, cada uno de ellos comenzó a aventurarse en solitario, ampliando su paraguas de sonidos ambientales con una fuerte influencia de la música de sintetizador de los años 70. Las referencias con la escuela alemana del krautrock son notorias.
Luego de crear música de “dormitorio” durante años, Emeralds se reunió para grabar un nuevo álbum bajo condiciones más “profesionales” con “Just To Feel Anything”.
Es difícil seguir la pista exacta del número de sus lanzamientos, pero este nuevo álbum representa su décimo de estudio. Con siete tracks, rebasa los 42 minutos de duración para convertirse en su producción más “amigable”.
Esto a pesar de que cierra el álbum con dos tracks de ocho minutos cada uno.
Imagina una fusión entre el ambient electrónico de Boards of Canada y la aproximación más análoga de Explosions In The Sky.
La canción homónima, “Just To Feel Anything”, es quizá la mejor del disco. Incluye progresiones y arpegios de sintetizador –además de la ambientación que logra McGuire con su guitarra– que pueden tener un efecto hipnotizador.
Si te gusta la música electrónica instrumental, el nuevo álbum de Emeralds es una muy buena opción para dejarte llevar por sonidos que si bien son nostálgicos, te pueden llevar a la reflexión.
