Herederos Boggiano sigue el rastro de Antonio Boggiano, emprendedor fallecido en Trinidad de Cuba en 1860; padre de numerosos hijos. Foto: Especial

El libro “Herederos Boggiano” recoge historias de esclavitud y libertad del siglo XIX en Cuba

El artista e investigador italiano Cristiano Berti presenta en México Herederos Boggiano, publicado por Quodlibet. Recupera la historia de Antonio Boggiano, un comerciante italiano que dejó en la Isla algo más que arte en mármol y un apellido

Antonio Boggiano, además de haber sido un comerciante italiano que vivió en Trinidad, Cuba, a mediados del siglo XIX, fue una persona que atrajo la mirada del artista Cristiano Berti, quien por cinco años desenterró una historia que hasta hoy sale a la luz: el hilo de un linaje de esclavitud, cuyos descendientes también ignoraban.

Berti siguió las huellas de Boggiano, un apellido que se extendió entre la población afrodescendiente de Cuba. La historia que resultó de la investigación de Berti se despliega en un libro: Herederos Boggiano, publicado en español por la editorial italiana Quodlibet, (2023).

“Fue una sorpresa un poco perturbante, porque yo llegué a Trinidad para buscar noticias sobre esta persona, pensando en una historia de migración y lo que encontré fue una descendencia de sangre, de personas legadas biológicamente con este señor”, cuenta Cristiano Berti a Reporte Índigo.

Herederos Boggiano sigue el rastro de Antonio Boggiano, emprendedor fallecido en Trinidad de Cuba en 1860; padre de numerosos hijos. Se asentó en la isla, fue cafetalero, prosperó y a él se debe un altar de mármol blanco que se encuentra en la iglesia más importante de esa ciudad.

Pero legó algo más: un apellido que comparten cientos de cubanos, cuyo origen fue signo de opresión y esclavitud.

Según el derecho consuetudinario vigente en los territorios que aún mantenía la Corona española en América, una persona esclavizada recibía de forma automática el apellido del amo. La investigación de campo y de fuentes primarias realizada por Berti revela que los ciudadanos cubanos que hoy llevan el apellido Boggiano no solo descienden de las esclavas y los esclavos del antiguo emigrante, sino de aquellos que pudieron comprar su libertad.

“Es una historia de esclavitud, pero cuando se mira a las personas que llevan este apellido, es una historia de libertad. Este hombre tenía un cafetal con cerca de 130 esclavos; todas las personas que llevan el apellido Boggiano son los descendientes de quienes compraron su libertad, o sea, no fueron libertados gratuitamente”, detalla.

Berti detalla que los Boggiano son profesores universitarios, científicos y arquitectos. Antonio Boggiano es sólo el origen, pues lo que le interesa más es el lado afrodescendiente de esta historia, las reliquias de su presencia donde cientos de personas llevan su nombre de familia sin tener relación de sangre.

El origen

La pesquisa se remonta a una investigación anterior que realizó Berti, en la que encontró una relación entre una cantera de mármol abandonada en los Alpes italianos y una fuente monumental neoclásica, de mármol blanco, en La Habana. Lo que ligaba a ambos lugares era Giuseppe Gaggini, escultor y concesionario de la cantera, quien hizo dos fuentes en la capital cubana, en 1836. Tuvo dos intermediarios, uno de ellos, Boggiano.

“El libro está compuesto por seis capítulos iniciales, donde nunca se habla de esclavitud, ni se utiliza la palabra esclavo o esclava, sólo la segunda parte del libro. Pero reconstruye también con mucha atención la vida, la ascendencia y la descendencia del esclavista.

“Lo que me interesa es el legado de esta presencia, porque es como si Antonio Boggiano hubiera  desaparecido. De todos sus recursos y bienes no queda nada, o si queda algo no es comparable con la riqueza que llegó a tener. El apellido se ha transformado, es como una alquimia, tenía un carácter de marco de opresión y se ha transformado en un signo de identidad”, concluye.

Te puede interesar