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Detrás de la teoría del espionaje

Todo indica que el 2015 es el año del cine de agentes secretos, contraespionaje, y misiones de inteligencia internacional.

En el año se estrenaron cinco películas que cubren el rubro, ya sea de manera cómica, seria o haciendo sátira de la realidad: “Spy: Una Espía Despistada” de Paul Feig, la fallida “Mortdecai” con Johnny Depp en el protagónico, la quinta entrega de “Misión Imposible: Nación Secreta”, el filme “Kingsman: El Servicio Secreto” de Matthew Vaughn y la comedia ácida “El Agente de C.I.P.O.L.”, del inglés Guy Ritchie.

Todo indica que el 2015 es el año del cine de agentes secretos, contraespionaje, y misiones de inteligencia internacional.

En el año se estrenaron cinco películas que cubren el rubro, ya sea de manera cómica, seria o haciendo sátira de la realidad: “Spy: Una Espía Despistada” de Paul Feig, la fallida “Mortdecai” con Johnny Depp en el protagónico, la quinta entrega de “Misión Imposible: Nación Secreta”, el filme “Kingsman: El Servicio Secreto” de Matthew Vaughn y la comedia ácida “El Agente de C.I.P.O.L.”, del inglés Guy Ritchie.

El consagrado realizador Steven Spielberg también entra en el juego con la apuesta grande en el rubro serio de este catálogo. La película “Puente de espías” marca su retorno a la dirección desde 2012, año en que estrenara la biografía del presidente Abraham Lincoln, protagonizada por Daniel Day-Lewis.

La patria es primero

Dentro de la trama de esta película descubriremos una historia basada en hechos reales, ya que el abogado experto en demandas con aseguradoras James B. Donovan (Tom Hanks) es conferido al caso penal de Rudolf Abel, presunto espía soviético que es condenado por su labor en suelo estadounidense.

La misión de Donovan, si decide aceptarla, es defender al acusado ante las instancias jurídicas federales, por lo que el litigante se toma muy enserio su papel de defensa ante el traidor fisgón de información clasificada.

Toda esta circunstancia ocurre en el punto más álgido de la Guerra Fría, ese momento en la historia en el que el Tío Sam no llevaba muy en paz la fiesta con los bolcheviques después de los sucesos de la Segunda Guerra Mundial.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) ve potencial en la manera como Donovan lleva el caso de defensa así que decide encausarlo a un interés de mayor importancia en el país.

Cuando los estadounidenses envían un escuadrón espía aéreo a suelos soviéticos y logran derribar la famosa nave U-2 sobrevolando territorio comunista, el Estado ruso se vuelve acreedor de un prisionero de guerra, el piloto Francis Gary Powers (Austin Stowell).

Así es como el abogado se convertirá en una pieza clave para lograr un intercambio entre ambas naciones en fricción e intercambiar al espía soviético capturado en suelo estadounidense, por el piloto que inspeccionaba las movidas del país siberiano.

Con esta película Spielberg lleva tres cintas al hilo de corte histórico pues en 2011 estrenó “Caballo de Guerra”, basada en la novela homónima desarrollada en la Primera Guerra Mundial, y “Lincoln”, que narra los sucesos del presidente para lograr la decimotercera enmienda en la Constitución de Estados Unidos que abolió la esclavitud.

Tom Hanks siendo Tom Hanks

El histrión con 35 años de trayectoria, dos Premios Oscar y cuatro Globos de Oro bajo el brazo, cae en el confort de la edad al interpretar a un hombre ordinario en una situación extraordinaria.

A sus 59 años, Hanks deja de sorprender  y se mantiene en el ritmo que maneja el mismo Spielberg: una dirección sobria, sin sobresaltos y apegada a la estética del cinefotógrafo Janusz Kamiński, recurrente colaborador del cineasta.

Y es que de las pocas partes destacables de Hanks es cuando su personaje cobra el papel de negociador entre las partes en conflicto, ya que debe mantener el temple y usar la espada flamígera de su lengua para convencer a todos del intercambio de prisioneros.

Teoría sin práctica

Pareciera que el título de la cinta ofrece balazos, persecuciones e intrigas interminables, pero la realidad es que “Puente de espías” es una película que plantea más la teoría detrás de la investigación secreta.

Como dato curioso en la vida real, el abogado James B. Donovan fue consejero general para la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS, por siglas en inglés). 

Este departamento fue creado en la presidencia de Franklin Delano Roosevelt durante la Segunda Guerra Mundial. La OSS fue el antecedente directo de la CIA, por lo que Donovan no era ningún desprotegido y neófito entre el cuerpo de inteligencia gubernamental.

Dentro de los realces de producción, cabe destacar el logro para emular una Alemania dividida al inicio de cuando empezara el Muro de Berlín y la destrucción que había dejado el paso de la confrontación bélica más grande de la historia universal.

Esto se logró gracias a que los realizadores se trasladaron precisamente in situ, para darle realismo al filme. 

Polonia y Alemania sirvieron como marco de filmación, en especial el Puente Glienicke donde se suscitaron los hechos originales y recrear el momento de tensión política entre ambas naciones.

La canciller Angela Merkel estuvo presente durante el rodaje de esta escena cumbre en la película.

Spielberg, el conservador

Dentro del discurso fílmico del llamado “Rey Midas de Hollyood” se aprecian claramente los guiños hacia el patriotismo estadounidense, un mensaje que ya se ha dejado claro a lo largo de otras películas con el sello Spielberg.

“Amistad” (1997) sería uno de los primeros intentos por marcar discurso nacionalista, al narrar una película basada en hechos reales acerca de un barco de esclavos africanos que toca suelo estadounidense en 1839, momento en el que la esclavitud todavía estaba permitida.

“Rescatando al soldado Ryan”, llegaría un año después para también denotar el patriotismo, en el que un pelotón hace hasta lo imposible por rescatar al único hijo sobreviviente de cuatro hermanos de la familia Ryan que estuvieron sirviendo a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Aunado a las cintas antes mencionadas, queda claro que Spielberg se ha estancado tanto en los géneros de corte bélico, histórico y biográfico, que aunque todas estas películas han marcado y redituado en taquilla, están lejos de proponer un nuevo aire en la filmación actual.

> Esta es la primera cinta en 30 años que Spielberg contrata a un compositor distinto a John Williams. 

> Thomas Newman realizó la música original en esta ocasión.

> El guión fue realizado por Matt Charman y los hermanos Coen.

> 40 millones de dólares fue el presupuesto total del filme.

> “Puente de espías” marca la cuarta ocasión en la que Steven Spielberg y Tom Hanks hacen mancuerna.

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