Cempasúchil, nochebuena y vainilla, plantas endémicas de México

Cempasúchil, nochebuena y vainilla, plantas endémicas de México

Flores de temporada como el cempasúchil, o la nochebuena, usuales en los meses de noviembre y diciembre, son plantas de origen mexicano

Los meses de octubre a enero se encuentran caracterizados por el paso del cempasúchil y la nochebuena por las calles de México, sin embargo, muchos ignoran que se tratan de plantas 100 por ciento mexicanas, endémicas del país.

Sin embargo no son las únicas, pues la popular esencia de vainilla, usada en todo el planeta, también es extraída de una planta originaria de nuestro país.

El cacao, el nopal y el aguacate son otros frutos endémicos del país que el resto del mundo aprecia por su sabor.

La flor de nochebuena, originaria del estado de Guerrero, se cultiva en otras entidades como Morelos, Michoacán, Distrito Federal, Puebla y Estado de México.

La Euphorbia pulcherrima, nombre científico de la nochebuena, ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en superficie cultivada, con 248 hectáreas dedicadas a ella, la mayoría cultivadas en invernaderos.

A esta flor se le conocía como “cuetlaxóchitl” desde tiempos prehispánicos, que significa “flor de pétalos resistentes como el cuero”.

Fue el embajador de Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett, quien la introdujo en su país y de ahí saltó a la fama mundial, hasta ser reconocida como un símbolo inequívoco de la navidad.

Por otro lado, el cempásuchil, conocida como la flor de los 20 pétalos, florece después de la temporada de lluvias, rumbo hacia la celebración del Día de Muertos, que se lleva a cabo en México entre el 1 y 2 de noviembre.

Esta flor adquiere relevancia en los altares ofrecidos a los difuntos, pues un camino de pétales de cempasúchil llevará al alma hasta el lugar preparado por sus parientes, según la creencia popular.

El cacao aunque no es una flor, si es un fruto que México legó al mundo y que este disfruta a través de su derivado más importante: el chocolate.

Su origen data desde el 1,500 a.C, y se relaciona con la cultura maya.

Los aztecas adoptaron este fruto como alimento y moneda, después de mantener contacto con los mayas.

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El nopal se trata de un fruto con implicaciones históricas, pues la leyenda acerca de la fundación de México-Tenochtitlán menciona que el dios Huitzilopochtli indicó a los mexicas que debían fundar su ciudad en donde hallaran un águila devorando una serpiente mientras se hallaba parada en un nopal.

Esta planta pertenece a la familia de las cactáceas y en nuestro país existen ocho diferentes especies originarias.

Por otra parte, el aguacate hoy en día es muy famoso en todas partes del mundo, especialmente en Estados Unidos, donde se consumen cientos de toneladas durante el Super Bowl.

Sin embargo, se trata de un fruto mexicano considerado como “el oro verde”, cuyo cultivo data del año 8000 a.C en una caverna de Coxcatlán, ubicada en la región de Tehuacán, Puebla.

Este constituyó uno de los tributos recibidos por los aztecas por parte de otros pueblos conquistados de Mesoamérica, especialmente desde el poblado de Ahuacatlán.

La vainilla, que pertenece a la familia de las orquídeas, también proviene de México ue en su hábitat original crece sobre las ramas de los árboles.

Alrededor de esta planta existe una leyenda, que comienza cuando el rey totonaca, Teniztli, consagra a su hija Tzacopontziza al culto Tonacayohua haciendo un voto de castidad en su nombre.

Cuando la joven rompe este voto y es descubierta y degüellada por sacerdotes.

En el sitio de su muerte brota un arbusto con una orquídea trepadora de exquisito aroma, a la que se denominó como “vainilla”.

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