Estamos a días de cerrar el periodo ordinario, más nos valdría concentrarnos en temas que beneficien a las y los ciudadanos. Foto: Especial

#TEPJFNoSeToca

No me cansaré de decir que, cuando la ciudadanía se une y hace presión social, podemos detener regresiones legislativas. Inaudito amarrarle las manos al Tribunal Electoral para que se beneficien las cúpulas partidistas y se siga sosteniendo el patriarcado. Desde un inicio estuve, estoy y seguiré estando en contra de reformas regresivas que laceran a […]

No me cansaré de decir que, cuando la ciudadanía se une y hace presión social, podemos detener regresiones legislativas. Inaudito amarrarle las manos al Tribunal Electoral para que se beneficien las cúpulas partidistas y se siga sosteniendo el patriarcado.

Desde un inicio estuve, estoy y seguiré estando en contra de reformas regresivas que laceran a la democracia, la participación, la paridad y la inclusión. Por eso me congratula mucho que hayan desistido de debatir y aprobar una reforma político-electoral en estos momentos en que el autoritarismo está en los aires.

Sin duda era una reforma regresiva no solo para las mujeres, sino para varios sectores ciudadanos. Y si el INE no se toca, tampoco el Tribunal.

Todas las instituciones son perfectibles, pero no bajo una premisa de que quienes son los presidentes de los partidos, se hagan dueños de ellos. Y desde esa lógica tomen decisiones a su conveniencia, sin dar siquiera la oportunidad de impugnación alguna y de abrir espacios que la ley mandata.

Se deben de respetar los derechos que se han ganado, algunas de estas luchas costaron décadas, por eso era inaceptable que ahora se pretendan echarlas abajo.

No es el tiempo, ni es la forma, ni es fondo, actualmente hay muchos más problemas que se deben atender en el país, como para enfrascarnos en una reforma regresiva, y mucho menos, en fortalecer las dirigencias de los partidos para que presidan a su antojo.

Yo reconozco a las y los ciudadanos que levantaron la voz, y que gracias a su perseverancia lograron detener está pésima reforma que lastimaba los derechos de las mujeres, las comunidades indígenas, con capacidades diferentes, entre otras.

Y decirles que, aquí en el Senado, las expresiones de los grupos parlamentarios eran un no rotundo a una reforma que pretendía mantener los techos de cristal y el patriarcado.

Es muy incongruente impulsar una reforma que va en contra de lo que siempre hemos luchado, que son los derechos de todas y todos y de nuestra democracia.

Debe quedar claro que las mujeres demócratas lucharemos hasta donde sea posible por la defensa de nuestros derechos que nos ha llevado años, décadas, e incluso, generaciones completas, como para ahora perderlas.

No podemos permitir agandalles de los dirigentes de los partidos para hacer y deshacer a su antojo, y no lo vamos a permitir.

Mejor deberían legislar y aprobar en Cámara de Diputados, todas las minutas que hacen referencia a los derechos de las niñas, niños y adolescentes, como la no prescripción del delito cuando hay abuso sexual infantil, o sobre violencia vicaria.

Estamos a días de cerrar el periodo ordinario, más nos valdría concentrarnos en temas que beneficien a las y los ciudadanos, y no a los grupos de poder o al patriarcado.

Mi reconocimiento a la sociedad civil organizada, a las y los diputados que pese a las amenazas por estar en contra de esta reforma dijeron “el Tribunal no se toca”.

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