El regreso a clases en la pandemia ha sido un reto. Tanto profesores, alumnos y padres de familia hemos tomado diferentes medidas. Buscamos adaptarnos a un tipo de educación que sabíamos que llegaría, pero no tan pronto.
Arranco hablando de los maestros, quienes en primer lugar han tenido que iniciar la preparación de materiales que no tenían pensados. Desde la creación de nuevas dinámicas que contemplen que el niño está en casa (– ¡Chin! Los libros se quedaron en la escuela), la utilización de herramientas que desconocían (– ¿Están viendo mi pantalla?), hasta la grabación de videos para explicar la clase (– Miss, ya me suscribí a su canal de YouTube). Bueno, y eso sin contar las constantes críticas de los padres que nunca estamos conformes. Retos por todos lados.
Después, los pequeños. Esos héroes que han tenido que cambiar su concepcion del hogar. Antes, decirle a un niño te quedas en casa era sinónimo de “no voy a la escuela o estoy de vacaciones”. Ahora, es “a darle que hoy te toca dictado en inglés”.
Los pequeños han tenido que levantarse temprano, hacer tarea –en algunos casos mucha más de la habitual– y entender que conectarse a internet no sólo es para ver videos de MikelTube, PikaPika o Ryan’s World. Ahora es para ver los de Matemáticas, Español y hasta Educación Física. Los YouTubers también son los maestros.
De acuerdo con estadísticas de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información de los Hogares (ENDUTIH), en el segmento de niños (6–11 años), en el 2019, el 59.7% ya eran usuarios de internet. Sin embargo, para este 2020, seguramente este número aumentará. Para los niños la cosa ya se puso seria.
Y finalmente, los padres de familia, quienes hemos tenido que asumir el reto de acompañar a los pequeños en su aprendizaje y darles las herramientas necesarias que les permitan a ellos estudiar y a nosotros seguir siendo productivos.
De hecho, los más afortunados, han decidido comprar un equipo Triple B (bueno, bonito y barato) que le deje a sus pequeños hacer las actividades escolares, pero, sobre todo, que no les quite las computadoras o teléfonos que usan para trabajar. El material de trabajo, pues.
Finalmente, los papás hemos aprendido que tienes que estar cerca de tu hijo (sobre todo si éste aún es muy pequeño), para auxiliarlo en cualquier problema: como que el video se trabe, la compu no encienda o hasta ponerle mute a una videollamada. En pocas palabras, también nos convertimos en soporte técnico.
El 30 de abril es Día de la Niñe y hay celebrarlo. Nos lo merecemos todos.
