De acuerdo con el presidente López Obrador, el Tren Maya generará 80 mil empleos.

México en el desempleo

El día de ayer, durante su gira por el estado de Yucatán, el presidente López Obrador señaló que “de acuerdo a los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, de 20 millones 500 mil trabajadores inscritos en el Seguro Social se perdieron en abril 550 mil (…) En abril, repito, se perdieron 555 mil y […]

El día de ayer, durante su gira por el estado de Yucatán, el presidente López Obrador señaló que “de acuerdo a los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, de 20 millones 500 mil trabajadores inscritos en el Seguro Social se perdieron en abril 550 mil (…) En abril, repito, se perdieron 555 mil y en mayo no va a llegar a 350 mil, yo estimo que si nos va bien, no va a superar el millón de empleos perdidos por la pandemia.”

Como siempre, el primer mandatario tiene otros datos, unos que en nada coinciden con la realidad que viven millones de mexicanos. Lo más desafortunado es que con estas cifras tan optimistas, desestima la contracción en la participación económica de nuestro país, es decir, la población económicamente activa se ha reducido y no existen garantías de un ingreso o de retorno para los trabajadores.

Las cifras que ha publicado el INEGI, a través de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo, reportan que en abril, se perdieron 2.1 millones de empleos formales y 10.4 millones de empleos informales, quedando 12.5 millones de personas sin un vínculo laboral y peor aún, sin una percepción económica.

Tal como se desprende de dicho informe, la tasa de participación pasó de 59.8 por ciento a 47.5 por ciento, es decir, se contrajo 12.3 por ciento en comparación con el mes de marzo de este mismo año. También, se señala que el grupo poblacional más afectado tiene un rango de edad de 25 a 44 años, lo que se considera, la fuerza de trabajo más importante en nuestro país y con mayor actividad hasta hoy.

Sin duda, la falta de apoyos y sensibilidad por parte del Gobierno federal durante el confinamiento, ha traído como consecuencia el cierre de negocios y la pérdida de empleos, por lo que la población económicamente activa, se encuentra en una crisis de vulnerabilidad que no es atendida ni visibilizada por el Gobierno federal.

En los últimos meses, hemos escuchado al titular del Ejecutivo federal decir que, con la construcción y funcionamiento tanto de la Refinería Dos Bocas, como del Tren Maya y del Aeropuerto de Santa Lucía, se generarán millones de empleos. Ayer mismo, dijo ver con optimismo el futuro, ya que con el Tren Maya se van a crear 80 mil nuevos empleos. Los cuales, no son suficientes para los 12.5 millones de mexicanos que se han quedado sin un empleo durante esta pandemia.

La demagogia con que se tratan los temas de importancia nacional, debe cesar. Hoy hay gente que no tiene cómo garantizar el bienestar de sus familias, y eso debe ser prioridad para un gobierno que dice preocuparse por los más necesitados. El recurso asignado para las obras de infraestructura debe ser redireccionado para generar programas que apoyen a los trabajadores que hoy no tienen un sustento, en lugar de que sólo sirva para engrosar el ego una sola persona: el presidente de la República.

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