Muchos de nosotros estamos pasmados en la vida económica, esperando que algo suceda y nos prodigue riqueza. Foto: Especial

Louis Pasteur

Siento ser el aguafiestas financiero, pero no requerimos matemática más allá de la aprendida en la primaria para saber que, si no hay disciplina, constancia y perseverancia, tu jubilación será a muy avanzada edad

Remontándonos a la época de los filósofos llamados presocráticos, por supuesto, en la antigua Grecia, encontraremos conceptos extraordinarios y algunos otros que tardarían veintitantos siglos en derrumbarse, como lo es la llamada teoría de la generación espontánea, misma que establecía —como intuitivamente lo podemos deducir— que las cosas se creaban de la nada.

Afortunadamente el mundo develó el misterio gracias al genio de un francés decimonónico: Louis Pasteur. Lo que más se le reconoce es el tema de la vacuna contra la rabia, gran aportación sin duda. Además, y seguro que no lo relacionas con algo que todos los días tienes a tu alcance en el consumo de diferentes productos: descubrió la pasteurización. Por si fuera poco, debemos agradecerle también que demostró que la mentada generación espontánea no existía.

¿Qué tiene que ver con las finanzas? Simple. Muchos de nosotros estamos pasmados en la vida económica, esperando que algo suceda y nos prodigue riqueza y consecuentemente lujos y comodidades: desde encontrar a la pareja ideal (milloneta claramente) hasta el ascenso laboral, pasando, obvio, por el gordo de la lotería o el premio acumulado del melate.

Muy en particular lo veo casi a diario en el tema de las jubilaciones. Los maduritos que pertenecemos al régimen de transición, es decir, quienes tenemos inicio de cotizaciones al IMSS previo al 1 de julio de 1997, más o menos la libraremos. Peroooooo los que son de la actual ley, conocida como Ley AFORE o Ley 97, se pensionarán con lo que alcancen a acumular. En otras palabras, la cuenta individual simple y sencillamente es un grandísimo y sofisticado instrumento de inversión, pero en la mayoría de los casos esa “ronchita” de lana no será suficiente.

Y aquí regresamos al gran Pasteur

Cuando veo, platico y leo a la gente joven que me consulta, me doy cuenta de que están esperando que algo pase como por arte de magia y su vejez sea plácida, cómoda y longeva, claro está, sin que lo dicho conlleve el más mínimo esfuerzo, pues ya decretaron que por generación espontánea lograrán suficiencia a los cuarenta y tantos años… o menos.

Siento ser el aguafiestas financiero, pero no requerimos matemática más allá de la aprendida en la primaria para saber que, si no hay disciplina, constancia y perseverancia, tu jubilación será a muy avanzada edad y absolutamente precaria.

¿Qué esperas? Literalmente el tiempo es oro molido.

Recuerda que “No es más rico el que gana más, sino el que sabe gastar”.

Te puede interesar
Gianco Abundiz La matemática pierde Algo conozco del mundo de las inversiones, y por haber estudiado una carrera universitaria un noventa por ciento dedicada a la matemática pura del más alto nivel, creo que, por muy tarugo que sea, he aprendido bastante sobre el tema que hoy pongo en la mesa. Pero no es suficiente la técnica numérica para comprender […]