“El cielo encima del puerto era del color de la televisión, cuando se sintoniza un canal muerto”.
Neuromante – William Gibson
¿Se han dado cuenta queridos lectores, que la ciencia ficción rara vez coincide en el tiempo presente? Los momentos que nos marca este género, regularmente, están por suceder próximamente o dentro de siglos o ya ocurrió. “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana…”.
Nunca alcanzamos el presente de la ciencia ficción, pero creo que hay un mensaje críptico que nos han querido decir escritores y autoras en sus libros, o los cineastas que abarcan este género.
Como ya lo había escrito Ray Bradbury, él nunca buscó predecir el futuro, sino prevenirnos de él, incluso, construirlo, pero lo mejor es que su frase cierra con el siguiente enunciado:
“Predecir el futuro es mucho más fácil como quiera. Mira a las personas alrededor tuyo, la calle en la que estás parado, el aire visible que respiras, y predice más de lo mismo, al diablo con esto, yo quiero algo mejor”.
Y después de décadas de leer, ver y observar este género literario y repasarlo en películas y series, creo que he dado en el clavo, Bradbury tenía razón, el presente es predecible, el futuro también lo será, y estamos esperando que una constante distopía llegue, pero no, ese es un error, la distopía siempre ha existido, es invisible, está aquí.
A principios de 2022 mencioné públicamente que lo mejor que verían en series televisivas durante este año sería Severance, de Apple TV+ y hasta ahora sigo firme en ello, porque esta serie dirigida por Ben Stiller (Aunque usted, no lo crea) es una vuelta de tuerca a la vida godín y cómo en un mundo paralelo con un implante en la cabeza, separamos la realidad en lo que es trabajo y lo que es personal, y no recordamos un aspecto del otro, al estar justo en esos espacios, laborales o familiares.
Pero además de esta producción hay otras grandes series que se le han puesto a la par, como lo es la cuarta y posible última temporada de Westworld, en HBO, que nos acerca cada vez más a la posibilidad de que convivamos con androides y estos se puedan revelarse contra nosotros.
Y la que considero ahora la joya del momento, The Peripheral (evitaré su título en español, porque genera un horrible spoiler) que toma el libro homónimo de William Gibson; aquí también hay un puente sobresaliente a destacar, quienes son parte del equipo creativo del programa son Lisa Joy y Jonathan Nolan, creadores de Westworld.
Una vez más, The Peripheral ocurre en un tiempo ulterior cercano y Flynne Fisher (Chloë Grace Moretz) utiliza un set de realidad virtual para lo que ella piensa que es vivir una simulación, como un videojuego, pero esta ventana ocular no es lo que aparenta.
Lo más irreal de todo es que estamos en 2022, año que corre en Cuando el futuro nos alcance (1973), y pues en efecto, aquí estamos, en la distopía.
