De todo un poco

Sin duda un fin de semana para recordar… y mucho. Muchos eventos tanto en nuestro país como en el extranjero. Ponderar desde luego el arranque de Grandes Ligas, yo me quedaría con el partido entre San Francisco y el equipo de Arizona.

Madison Bumgarner, pitcher fuera de serie que retiró a los primeros 16 bateadores en fila y todavía apoyó con dos jonrones para que su equipo perdiera (falló el relevo, conste que estamos hablando del primer partido de la temporada, todavía le “cuelga”) son 162 partidos por temporada, la mitad de locales y la mitad de visitantes, pero ya arrancó.

Arrancó la Liga Mexicana de Beisbol con varios retos, el primero de todos es la consistencia del equipo de los Tigres en Quintana Roo después de todo ese movimiento donde por cerca de tres semanas, casi un mes, los tuvimos fuera de la Liga Mexicana con la protesta de su entonces dueño Carlos Peralta y después la adquisición de la franquicia, con todo lo que tiene que ver, por parte de un grupo de inversionistas de Yucatán, Quintana Roo y ahí está el equipo de los Tigres de Quintana Roo.

Por el otro lado, sin duda la Fórmula “E”, tema que ya estaremos platicando, el Grand Prix de la Fórmula Eléctrica en el Autódromo Hermanos Rodríguez, cerca de 35 mil espectadores, disfrutaron de estos autos Fórmula, unos autos bastante rápidos también, silenciosos, lo cual no es común en los autos de carreras, pero este es el presente y el futuro.

Aquí sí valdría la pena hacer el comentario que le falló a la organización a la hora de diseñar el circuito, se utilizó el óvalo central del Autódromo, es decir, de la recta larga se cortó a la mitad, ahí hay una curva plana, curva en “U”, que se utiliza para las carreras de óvalos y después, se metían al Foro Sol, ahí hicieron una “horquilla”, un “8”, pero al final del camino no hubo mas que un sólo lugar de rebase y ahí no había público, tema que seguramente tratarán los organizadores, pero fue todo un éxito el espectáculo de la Fórmula E.

Por otra parte y por si faltara poco, Rafael Nadal y Roger Federer disputaron una final extraordinaria de estos grandes del tenis y del deporte internacional, ya no necesitan demostrarle nada a nadie ninguno de ellos. Roger y Rafa ya fueron número 1 en su momento, siguen estando ahí más por el gusto de hacerlo, por la pasión que les representa a los dos, seguir jugando y con alto de nivel, por si fuera poco tienen grandes coincidencias, los dos son grandes tenistas, grandes deportistas y mejores seres humanos, y tienen una gran amistad entre ellos, un gran respeto, sin duda alguna, y los dos tuvieron un segundo semestre de 2016 para olvidar entre operaciones y lesiones. Están de regreso.

Ya jugaron tres veces, dos finales, la del Abierto de Australia, que ganó Federer, contando ahí, ni siquiera estaban en las apuestas de que llegarían a la Final y llegaron.

Federer viene de ganar en California el Indian Wells y ahora gana el de Miami. Dice, ahora sí descanso (como dijo aquel a discreción).

Y de nuestra jornada del futbol, ya platicaremos más adelante, pero el América que ya se metió entre los equipos por calificar; Xolos y Atlas qué partidazo dieron; Chivas que se quedó atorado, los equipos de Monterrey este fin de semana (sí, lo adivinó usted) fueron un desastre, sobre todo para Tigres, que está al final de la tabla, pero los Rayados tienen pecado venial.