El vishing es una nueva modalidad de fraude que consiste en una llamada telefónica engañosa que el criminal realiza partiendo de datos previamente obtenidos de la víctima en internet. Foto: Pexels/Mikhail Nilov

Engaños digitales

El 'vishing' o 'voice phishing' consiste en una llamada telefónica engañosa que el criminal realiza partiendo de datos previamente obtenidos de la víctima en internet

La voz al otro lado de la línea te dice que alguien intentó hacer una compra con tu tarjeta de crédito; te dan un nombre, un monto e incluso te señalan qué tipo de servicio o producto intentaron comprar. La reacción inmediata es de indignación y miedo, sientes que puedes perder tus ahorros, tu aguinaldo, el pago de la renta.

Las llamadas fraudulentas de supuestos asesores de instituciones bancarias se hacen cada vez más profesionales y sofisticadas; suenan exactamente igual que los reales, incluso han copiado las grabaciones de conmutadores reales.

No quieres perder tu dinero y en la impotencia de sentir que no puedes hacer nada al respecto empiezas a proporcionar datos a la persona que “amablemente” te ofrece una solución del otro lado de la línea. Te dicen que no entres a tu banca electrónica, es para que no estés pendiente de las transacciones que comenzarán a hacer una vez que en tu desesperación comiences a darles datos.

Este acto se conoce como “vishing”, que deriva de las palabras “voice” y “phishing”, el cual consiste en una llamada telefónica engañosa que el criminal realiza partiendo de datos previamente obtenidos de la víctima en internet. Hay muchos tipos de engaños digitales según explica Verificado MX, y seguro nos hemos topado ante ellos.

Quizá para muchas personas estos engaños sean evidentes e incluso parezca ridículo que alguien pueda caer, pero en los hechos, México ocupa el segundo lugar en América Latina en este tipo de delitos cibernéticos, según el Security Report de la firma de seguridad ESET.

Vivimos en un mundo interconectado, con posibilidades infinitas para relacionarnos con otras personas, aprender, informarnos, entretenernos, intercambiar productos y servicios, pero no todas las personas tenemos las habilidades mediáticas para hacer uso de esos beneficios de manera segura.

Los delitos cibernéticos, el acoso y la desinformación, entre otras cosas son el lado B del uso de las plataformas digitales. Lo que vemos, escuchamos, leemos en internet o recibimos en nuestros sistemas de mensajería siempre deben ser tomados con las debidas precauciones. Toma siempre unos minutos antes de responder ese mensaje, proporcionar datos o darle click a ese enlace. Que las redes sociales te sirvan de soporte, no de trampa.

Twitter: @dameluna

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