El año de los perdedores

Genaro Mejía Genaro Mejía Publicado el
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Este año todos somos perdedores. Todos perdimos algo: un familiar querido, un amigo, el trabajo, la empresa, la calma, la libertad de salir, el derecho de abrazar…

Pero también somos todos ganadores porque con la crisis, con la pérdida, hemos aprendido mucho, hemos cambiado, la mayoría (espero) para ser mejores personas.

“Los perdedores, como los autodidactas, tienen siempre conocimientos más vastos que los ganadores. Si quieres ganar, tienes que saber una cosa sola y no perder tiempo en sabértelas todas; el placer de la erudición está reservado a los perdedores. Cuanto más sabe uno es que peor le han ido las cosas”, dice Colonna, un periodista fracasado de 50 años en la novela “Número Cero” de Umberto Eco, publicada en 2015.

Este año de pandemia, además de hacernos un poco más sabios, nos dio la oportunidad de fracasar estrepitosamente y sin culpa porque si fracasar es no lograr lo que te propones, entonces todos fracasamos en 2020. ¡Y qué bueno!

Gracias a este año de fracaso, perdí mi empleo y me quedé en libertad de pensar, soñar y decidir qué quería hacer con mi vida. Gracias a este año maldito y bendito, he pasado los mejores días de mi vida riendo, jugando y aprendiendo de mi hijo de dos años.

El parón ha sido tan abrupto que ahora veo todo con más claridad. Ganar no era viajar a otros lados del mundo por trabajo, no era publicar una portada en una revista, no era salir en la TV o la radio ni conducir eventos y que todos te aplaudieran.

Pensé que ganar era vivir para hacer periodismo y trabajar para una empresa a costa del tiempo con mi familia y con mis amigos, a costa de mí mismo. Pero eso era perder.

Ganar es tener la libertad de pensar, decir, escribir y hacer lo que amas. Ganar es poder comer con mi familia y platicar con mi esposa en cualquier momento. Ganar es ver correr y reír a mi hijo por el departamento, poder cargarlo y abrazarlo en cualquier momento.

Por eso, pese a todo el dolor de las pérdidas de más de cien mil muertes por COVID-19, pese al cierre de millones de empresas y millones de desempleados, pese a más hambre y más pobreza, yo tengo que decir: ¡Muchas gracias, 2020!

Ojalá que tú también lo puedas ver así y te des cuenta de que no importa qué hayas perdido, si estás aquí, si sigues vivo, tienes mucho que agradecer.

“Si tengo el privilegio de estar un día más aquí es porque tengo que seguir luchando y tengo que seguir intentando, y no me puedo caer, y si me caigo, me levanto otra vez porque estoy viva, porque quiere decir que el mundo me dio otra oportunidad ¡a mí!”, dice la chef Gaby Ruiz, del restaurante Carmela y Sal.

Ahora encontré mi verdadera vocación y profesión: ¡Sólo quiero dedicarme a ser papá de mi hijo Daniel y amo de casa! No sé si lo lograré, pero ahora ya trabajo con claridad en construir ese destino… Hasta que un nuevo acontecimiento me recuerde que no tengo el control de nada, que no hay ganadores ni perdedores, que sólo puedo dar las gracias por el privilegio de estar aquí.

Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019

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