Es fundamental evaluar si los desmontes indiscriminados en el Río Santa Catarina son la estrategia más adecuada y sostenible para prevenir inundaciones en la Zona Metropolitana de Monterrey. Foto: Antonio Hernández

Desmontes y gestión del agua en el Río Santa Catarina

Centrarse únicamente en la tala de vegetación como medida para prevenir inundaciones sin considerar una gestión integral refleja una visión limitada a corto plazo

En 2018, la Comisión Nacional del Agua (CNA) solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una exención del permiso ambiental para llevar a cabo desmontes y remoción de sedimentos en el río Santa Catarina, con el fin de prevenir inundaciones en la Zona Metropolitana de Monterrey. En respuesta, ante la determinación de que deberían presentar estudios de impacto ambiental y cambio de uso de suelo, la CNA demandó a esa institución para evitar cumplir con este requisito legal, lo que obligó a la secretaría a otorgar una autorización de desmonte, que cinco años después, se hace efectiva por medio del Gobierno de Nuevo León.

Aunque se entiende la preocupación por prevenir inundaciones durante lluvias intensas, es fundamental evaluar si los desmontes indiscriminados son la estrategia más adecuada y sostenible. Estas acciones pueden tener consecuencias negativas en el ecosistema del Río Santa Catarina, como la alteración del hábitat de especies, la pérdida de biodiversidad, o la aceleración de la erosión.

Resulta preocupante que en esta evaluación, la CNA haya pasado por alto aspectos fundamentales de la gestión en la cuenca del Río Santa Catarina. Uno de los aspectos más destacados es la presencia de numerosas invasiones en esa área para la construcción de quintas y espacios de recreación, especialmente en la zona conocida como La Huasteca, dentro del Parque Nacional Cumbres de Monterrey. Estas construcciones no solo representan una violación a las regulaciones ambientales, sino que también agravan el riesgo de inundaciones en la región.

La pérdida de 17 mil hectáreas de bosques templados incendiados en la parte alta de la subcuenca del Río Santa Catarina agrava significativamente los riesgos de inundaciones en Monterrey. Estos elementos naturales desempeñaban un papel crucial en la regulación del ciclo del agua y la mitigación de los efectos de las precipitaciones intensas. La falta de esfuerzos suficientes para la restauración de los ecosistemas quemados es preocupante, ya que no contribuye a prevenir o reducir el pronóstico destructivo por huracán o tormenta tropical.

Es sumamente criticable que las autoridades encargadas de gestionar el permiso de tala ante la Semarnat hayan pasado por alto aspectos fundamentales del manejo y cuidado de los ecosistemas. Especialmente preocupante es el hecho de que en el Río Santa Catarina existan poblaciones incipientes de especies protegidas por las leyes ambientales mexicanas, como el castor americano, la mariposa monarca y el oso negro americano, y que no hayan sido definidas en el permiso condicionantes puntuales que favorezcan su protección. La conservación de la biodiversidad debe ser una prioridad en todas las decisiones y acciones relacionadas con el manejo de los recursos naturales, con el objetivo de salvaguardar el equilibrio ecológico y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.

Centrarse únicamente en la tala de vegetación como medida para prevenir inundaciones sin considerar una gestión integral, refleja una visión limitada a corto plazo. Esta aproximación no garantiza evitar la repetición de la destrucción causada por lluvias intensas y prolongadas. La falta de planificación integrada y la ausencia de participación de la sociedad evidencian una deficiente gobernanza del agua. Es esencial adoptar un enfoque holístico y a largo plazo que involucre a diferentes sectores interesados y promueva una gestión sostenible de los recursos naturales.

La situación en el Río Santa Catarina refleja la necesidad urgente de un enfoque más consciente y responsable en la gestión de los recursos naturales. La conservación del medio ambiente y la protección de los ecosistemas deben ser prioridades absolutas en todas las decisiones y acciones relacionadas con el agua. Es hora de exigir una mayor transparencia, participación ciudadana y una planificación integral que garantice un manejo sostenible y respetuoso de nuestros recursos hídricos.

 

Twitter: @tonyo_hernandez

 

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