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El secuestro de tres adolescentes israelíes encontrados muertos el pasado 12 de junio y el subsiguiente homicidio de un joven palestino desataron el deseo de venganza en la Franja de Gaza.

La nueva ofensiva del Ejército de Israel y la respuesta de Gaza, gobernada por Hamás, ponen fin a la relativa calma vivida en la zona durante 2013, después de la tregua lograda en 2012. 

Desde el martes, israelíes han atacado al menos 560 objetivos en Gaza. Las agresiones desde aire y mar siguen a los más de 160 cohetes milicianos disparados en su contra.

El secuestro de tres adolescentes israelíes encontrados muertos el pasado 12 de junio y el subsiguiente homicidio de un joven palestino desataron el deseo de venganza en la Franja de Gaza.

La nueva ofensiva del Ejército de Israel y la respuesta de Gaza, gobernada por Hamás, ponen fin a la relativa calma vivida en la zona durante 2013, después de la tregua lograda en 2012. 

Desde el martes, israelíes han atacado al menos 560 objetivos en Gaza. Las agresiones desde aire y mar siguen a los más de 160 cohetes milicianos disparados en su contra.

“Hamás pagará caro por disparar cohetes contra ciudadanos israelíes. La seguridad de los ciudadanos de Israel es lo primero. La operación se expandirá y continuará hasta que cese el fuego contra nuestras ciudades y regrese la calma”, dijo ayer el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu tras una reunión de su gabinete de Seguridad.

Horas antes, Hamás juró venganza luego de que siete de sus miembros murieron en ataques aéreos contra Gaza.

De acuerdo al ministerio palestino de Salud, 24 civiles murieron y al menos se cuentan más de 180 heridos, sin embargo otras fuentes reportaron al menos 48 muertos, entre ellos mujeres y niños.

Buscan castigo

Aunque Israel acusó a Hamás del secuestro de los tres jóvenes, no ha presentado pruebas. Mientras tanto, seis judíos israelíes fueron detenidos por el asesinato del palestino.

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GAZA Tregua temporal, daño permanente

Tras 50 días de intensos ataques, los habitantes de Gaza viven al fin un periodo indefinido de júbilo y calma.

Esperan que esta nueva tregua de “largo plazo”, que pactaron el Gobierno de Israel y el grupo palestino Hamás este martes, signifique un camino hacia la paz permanente.

Sin embargo, los festejos en las calles de Gaza contrastan con las ruinas que quedaron de los bombardeos y con la opinión de analistas internacionales, quienes señalan que el nuevo pacto no representa alguna novedad, ni garantiza un acuerdo durable.