En caso de que Bernardo Arévalo se lleve la mayoría de los votos en la segunda vuelta, daría por terminado el conservadurismo de dos gobiernos continuos en Guatemala. Foto: Especial

Una candidata “desgastada” y un sociólogo que sorprendió al país; Sandra Torres y Bernardo Arévalos compiten por presidencia de Guatemala

El próximo 20 de agosto los guatemaltecos tendrá que decidir. Quien gane las elecciones deberá enfrentarse a la pobreza y superar la baja popularidad del actual mandatario

La población guatemalteca tiene dos meses para elegir a su próximo presidente, después de la primera vuelta de las elecciones generales.

El 20 de agosto, Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza, y Bernardo Arévalo, de Movimiento Semilla, se enfrentarán en las urnas luego de ser los más votados de las 22 opciones inscritas.

De acuerdo con datos actualizados ayer por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala, Torres obtuvo el 15.7 por ciento de los votos, mientras que su competidor el 11.8.

“Trabajaremos incansablemente por ustedes, porque he cumplido y seguiré cumpliendo como la primera mujer presidenta”, compartió Torres este lunes vía redes sociales.

La representante de Unidad Nacional de la Esperanza es alguien cercana a la política guatemalteca debido a que entre 2008 y 2011 fungió como primera dama y participó dos veces como candidata a la presidencia, en 2015 y 2019.

Claudia Edith Serrano, doctora en Estudios Latinoamericanos por la UNAM y docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, considera que es la figura “desgastada” de Torres lo que podría desfavorecerla para la segunda vuelta de las elecciones. Además, remarca que no representaría una diferencia remarcable con el gobierno actual.

Desde su punto de vista, son los programas que Torrres realizó durante su gestión como primera dama uno de los rubros que podrían impulsarla para llevarla a la presidencia. Sin embargo, para ello tendrá que rebasar a su contrincante, quien terminó siendo una sorpresa tras las votaciones de este fin de semana por el apoyo que recibió.

“A pesar de la poca participación electoral (de la primera vuelta) y de ser uno de los candidatos que no eran de los favoritos, Arévalo se posicionó por ser quien podría marcar ciertas diferencia con el modo político actual (…) Es alguien que pone el dedo en la galla sobre el perfil tendiente al autoritarismo que se está viviendo en Guatemala, eso es lo que le permite empezar a perfilarse en los punteros en los que en un inicio no figuraba”, dice Serrano.

Para la especialista en la región, el representante del Movimiento Semilla podría aprovechar las próximas semanas antes de las votaciones para acercarse más a los sectores que no alcanzaron a conocer de todo su programa de gobierno.

En caso de que Arévalo se lleve la mayoría de los votos en agosto próximo, daría por terminado el conservadurismo de dos gobiernos continuos en el país.

Pobreza y crisis económica, retos del próximo gobierno

Independientemente del candidato que gane la segunda vuelta de las elecciones, Guatemala recibirá al siguiente gobierno federal con múltiples desafíos.

En primera instancia, el siguiente jefe de Estado tendrá que atender el precio de la canasta básica, la cual ha ido en aumento mensualmente.

De acuerdo con información recopilada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Guatemala, el costo de los productos básicos está en más de tres mil soles; un panorama poco alentador si se considera el nivel de pobreza del país.

El Banco Mundial remarca que mientras en 2020 la pobreza en la nación centroamericana llegó al 59 por ciento debido al golpe de la pandemia por el COVID-19, se estima que este año baje a 55.2 y a 54.2 para 2024.

En materia de empleos para jóvenes, en 2021 el INE calculó que mientras el 40 por ciento de la población de 15 a 29 años era empleado privado, el 15 por ciento jornaleros y trabajadores no remunerados y menos del cinco por ciento empleados del gobierno.

La exprimera dama de Guatemala, Sandra Torres, lideró la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Foto: Especial
La exprimera dama de Guatemala, Sandra Torres, lideró la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Foto: Especial

Presión por derecho a aborto y para la comunidad LGBT+

Sobre los derechos las mujeres y de la comunidad LGBT+, el próximo mandatario podría estar presionado para autorizar el aborto libre y seguro y para luchar por la protección de las personas con orientación o identidad sexual variada.

El año pasado, además de que el país endureció su legislación contra la interrupción del embarazo, se nombró “Capital Provida de Iberoamérica”, y elevó las penas de cárcel para las mujeres que interrumpan su gestación, declaró a la comunidad LGBT+ “incongruente con la moral cristiana”.

Además de los desafíos sociales, la doctora Claudia Edith Serrano agrega que otro de los retos para el próximo presidente guatemalteco será recuperar la credibilidad de las instituciones gubernamentales.

“Fortalecer las instituciones y acercarlas a la ciudadanía para que entiendan que son un vehículo que podrían llegar a resolverles parte de las problemáticas que se vienen a nivel local o comunitario, es otro desafío”, detalla.

Por otro lado, añade que garantizar la pluralidad ideológica y representatividad política tanto en el Ejecutivo como en el poder legislativo “van a ser de los retos más significativos” para la próxima administración.

Finalmente, superar la aprobación social del actual presidente, Alejando Giammattei, es un desafío más para su sucesor.

En la más reciente encuesta de CID Gallup publicada el pasado 20 de junio, Giammattei recibió el 22 por ciento de la aceptación social; la tercera más baja de los 13 presidentes analizados.

Mientras que el mandatario está por encima de los presidentes de Venezuela y Ecuador, Nicolás Maduro y Guillermo Lasso, respectivamente, con tres y siete puntos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lo supera con 53 puntos.

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