Nicolás Maduro estuvo en China del 9 al 14 de septiembre para reunirse con su homólogo Xi Jinping, el primer ministro y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional. Foto: Especial

Nicolás Maduro refuerza relación con China sin comprometerse a mejorar sus derechos humanos y democracia

El presidente de Venezuela acordó firmó 31 convenios con su homólogo Xi Jinping, entre los que destacan impulsar el idioma chino en su país

Los presidentes de Venezuela y China, Nicolás Maduro y Xi Jinping, respectivamente, se reunieron por onceava vez.

Ayer terminó la gira de cinco días de Maduro en el gigante asiático, donde no solo pudo reunirse con su homólogo, sino con el primer ministro, Li Qiang, y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional, Zhao Leji.

Durante el encuentro con el equipo venezolano, Zhao elogió al gobierno de Maduro al asegurar que el presidente había enfrentado “todo tipo de riesgos y desafíos”, y dirigido a su pueblo para obtener “notables logros”.

“Con su firme liderazgo, el pueblo venezolano conquistará mayor éxito en la causa de defender la soberanía nacional y rechazar las interferencias extranjeras” dijo.

China y Venezuela, los países reconocidos por recibir sanciones de Estados Unidos

Al igual que China, Venezuela ha recibido observaciones en materia de derechos humanos y democráticos, principalmente de Estados Unidos.

Mientras que para la Unión Americana el gobierno chavista carece de democracia en sus ejercicios electorales, China ha violado constantemente los derechos humanos al no permitir manifestaciones libres a nivel nacional.

Natalia Rivera Ángel, especialista en China y docente del área Asia Pacífico en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, asegura que el acercamiento entre China y Venezuela sin duda es benéfico para ambos al no esperar a cambio mejoras en sus derechos humanos y democráticos, como así lo solicita Estados Unidos.

“Claro que los intercambios entre ambos no son gratuitos, deben compartir conocimientos, habilidades, recursos tecnológicos o materias primas, pero no se exigen garantías de derechos”, detalla.

Rivera Ángel remarca que, además de que la relación China-Venezuela es importante porque se elevó de bilateral a estratégica, el gobierno chino le da una oportunidad al sur americano de tener acuerdos de cooperación no condicionados.

“En varias ocasiones Venezuela ha sido señalada por Occidente de haber reprobado el trabajo de los derechos humanos, y esta relación con China viene a proyectarlo como un país más asertivo y seguro en un mundo en el que se le ha dado la espalda”, dice la doctora.

Por su parte, Nayar López Castellanos, politólogo latinoamericanista de la UNAM, asegura que el refuerzo de los lazos entre ambos países solo reafirma lo que China ha significado para el gobierno venezolano: “un tanque de oxígeno para enfrentar las sanciones del extranjero”.

Para Venezuela, el gigante asiático ha sido un punto clave en cuanto a su sostenibilidad en momentos en los que ha tenido impedimentos para vender su petróleo, contratar servicios de compañías estadounidenses, canadienses o europeas, acceder al crédito internacional y usar sus fondos congelados en el exterior.

A partir de 2013 fue que la economía del Estado venezolano comenzó a descender y a partir de 2014 Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea enviaron las primeras sanciones a causa de la represión a las manifestaciones opositoras.

¿A qué acuerdos llegaron Nicolás Maduro y Xi Jinping?

En total, los gobiernos de Maduro y Xi firmaron 31 acuerdos, los cuales fueron calificados por el presidente venezolano como el resultado de una jornada de trabajo “intensa y fructífera”.

Entre los convenios firmados destacaron el oponerse a la formación de bloques “excluyentes” contra determinados países, acelerar la firma del Plan de Cooperación sobre la Construcción Conjunta de la Franja y la Ruta entre China y Venezuela, y continuar promoviendo y profundizando la cooperación en áreas como energía, finanzas, comercio, inversión, minería, agricultura, infraestructura, comunicaciones y economía digital.

Ambas administraciones también coincidieron en negarse a la intervención extranjera en asuntos internos, fortalecer la cooperación en el ámbito aeroespacial y de aviación, impulsar mayor turismo entre ambos países, y promover la enseñanza del idioma chino en Venezuela como uno de los puntos en cuanto al intercambio cultural.

Venezuela y China también acordaron impulsar una cooperación en la protección del medio ambiente a través de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París.

Por otro lado, los dos gobiernos apoyaron el posicionamiento de América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares y se opusieron al vertido por Japón de aguas contaminadas con residuos nucleares, las cuales tardarán hasta 30 años en caer al Océano Pacífico.

Sobre la invasión de Rusia a Ucrania, China y Venezuela coincidieron en que los diálogos y negociaciones son la única salida de la crisis; una posición que han enfatizado en los foros internacionales.

Para el 2024, ambos Estados celebrarán el 50 aniversario de sus relaciones diplomáticas, por lo que acordaron llevar a cabo una serie de actividades con ese motivo en común.

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