A pesar de los señalamientos en su contra, Milei se ha mantenido firme en sus acciones de gobierno. Foto: Especial

Milei comienza la renovación de Argentina

Con poco tiempo en la Casa Rosada, el presidente argentino envió un proyecto de ley que propone profundos cambios económicos, electorales y políticos; sin embargo su aprobación depende de un Congreso fuera de su control

En el extremo sur de América se vive una tensa situación. Argentina, una de las economías más grandes de la región, se encuentra en graves problemas como resultado de una sequía que ha deteriorado las condiciones macroeconómicas por la inflación que se sitúa en triples dígitos, dejando al 40.1 por ciento de los argentinos en la pobreza, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Ante ese escenario, el recién nombrado presidente, Javier Milei, propuso una serie de reformas a la ley de su país que, en la práctica, representan un cambio radical en materias económicas, energéticas, impositivas, penales y electorales que ahora el Congreso del país sudamericano deberá discutir.

A pesar del corto tiempo que Milei lleva ejerciendo la presidencia, este no es su primer gran acto de gobierno. Solo dos días después de tomar posesión, el libertario devaluó el peso argentino más del 50 por ciento en lo que llamó una “terapia de shock”.

A la desvalorización de la moneda argentina le siguieron medidas económicas desregulatorias enmarcadas en el Decreto de Necesidad y Urgencia, las cuales fueron tomadas en una apuesta por dinamizar sectores claves de la economía.

Ante estas acciones, miles de argentinos salieron a las calles de Buenos Aires, donde fueron recibidos por policías y militares, y en un intento de evitar las protestas, el gobierno entrante amenazó con retirar la ayudas gubernamentales a quienes cierren las calles, lo que ha sido duramente criticado por miembros de la oposición.

En respuesta a la crisis, reformas profundas

A pesar de los señalamientos en su contra, Milei se ha mantenido firme en sus acciones de gobierno. Por ejemplo, el pasado 27 de diciembre, el presidente impulsó el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” en el que se presentan 664 modificaciones de artículos para leyes vigentes de la República Argentina.

“Argentina está inmersa en una grave y profunda crisis económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria y social sin precedentes, que afecta a todos los órdenes de la sociedad y al funcionamiento mismo del Estado”, se lee en la introducción a la propuesta que Milei envió al Congreso.

Según el propio proyecto, los cambios buscan adoptar un conjunto de medidas de emergencia que consoliden la estabilidad económica, el derecho a la vida, la libertad y la propiedad, todos ítems en los que el ahora presidente basó su campaña.

Según Milei, la emergencia es tal que sin una respuesta contundente por el Ejecutivo y el Congreso Nacional Argentina, podría haber un colapso económico y la desintegración del tejido social.

Con la aprobación de esta ley, el Ejecutivo estaría obteniendo facultades extraordinarias en materia económica, financiera, de seguridad, social y educativa por dos años con una posible extensión por otros dos más. Sin embargo, los críticos del mandatario se encuentran particularmente preocupados porque, de aprobarse la emergencia, Milei tendría la capacidad de legislar sin contrapeso alguno.

En el frente económico, la ley “ómnibus” de Milei continúa con la política de desregularización y privatización que el mandatario comenzó con el Decreto de Necesidad y Urgencia, con la que todas las empresas del Estado, incluyendo Aerolíneas Argentinas y la petrolera YPF, se encuentran susceptibles a ser adquiridas por privados en concordancia con la postura libertaria del empresario.

Por otro lado, materia política, el mandatario propone una reforma electoral con la que el país sería dividido en 254 circunscripciones con un diputado cada una, lo cual ha sido criticado porque esta medida significaría una menor representación de los partidos minoritarios, y de repetirse los resultados de las elecciones presidenciales, le aseguraría el control del Congreso a Milei.

Los obstáculos en el camino

Si bien el presidente argentino ganó las elecciones en la segunda vuelta con el 55 por ciento de los votos, según la Cámara Nacional Electoral, la conformación del Congreso Nacional se decide en la primera ronda de votaciones en las que el partido de Milei, La Libertad Avanza, no logró afianzar los números necesarios para legislar sin formar alianza.

Esta situación ha llevado al oficialismo a moverse a un ritmo más lento del que quisiera el presidente y su círculo interno, debido a que el presidente goza de su mejor momento en las encuestas de popularidad, con lo que busca avanzar sus reformas.

El pasado 30 de diciembre, en un discurso en cadena nacional, Milei exhortó al Congreso a aprobar sus propuestas, pues advirtió que de no hacerlo el país viviría una “catástrofe de proporciones bíblicas”.

“A menos que hagamos lo necesario ahora, nos dirigimos a una catástrofe económica de una magnitud desconocida para cualquier argentino vivo”, declaró el mandatario en una invitación al pueblo argentino a presionar a los legisladores a aprobar el proyecto de ley.

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